Inteligencia artificial recibe pocas instrucciones sobre la trama del cortometraje y crea un guion que termina por ser cómico e inquietante.
Seguro disfrutas de una buena película el fin de semana desde la comodidad de tu casa y probablemente el algoritmo del servicio de streaming te la recomendó según tus preferencias. Pero ¿qué tal ahora que la inteligencia artificial (IA) es la que escribe el guion de esa película que te causa gracia y resulta un poco intensa, como es el caso de Sunspring?
Resulta que el cineasta Oscar Sharp y Ross Goodwind, su colaborador experto en tecnología, decidieron desarrollar una máquina capaz de redactar guiones. El resultado fue ‘Benjamin’, una red neural de IA basada en memoria de corto y largo plazo.
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Dicho sistema se aprendió de guiones de ciencia ficción de películas como Jurassic Park, Frankenstein y Minority Report. Posteriormente, se le ofreció contexto; es decir, se le dijo cuál sería el título del cortometraje: Sunspring, el cual se desarrollaba en un mundo futuro con alto nivel de desempleo donde los jóvenes eran forzados a vender su sangre.
De igual manera, se le señaló al sistema que la primera escena para abrir sería la de un hombre que toma un libro de un estante. A partir de aquí, ‘Benjamin’ tendría que trabajar por su cuenta para crear el resto de la historia. Una vez concluida esta fase, los productores recurrieron al actor Thomas Middletich, protagonista de la serie Silicon Valley para grabarle el filme.
El resultado fue algo extraño, ya que los actores interpretaron líneas con el respectivo tono y lenguaje que se tradujeron en oraciones para crear una historia que osciló entre el romance y el asesinato en un mundo futurista oscuro. Incluso ‘Benjamin’ es el compositor de la canción del interludio musical que se escucha en la película; lo hizo después analizar más de 30,000 canciones pop.
A pesar de lo conseguido con la película Sunspring, escrita por un sistema de inteligencia artificial, es claro que existen riesgos y oportunidades para mejorar. Por ejemplo, algunos de los diálogos escritos son oraciones cómicas y que carecen de sentido. Si se ve por el lado gracioso, puede dar resultados, pero si se pretende crear películas más complejas, entonces tiene que mejorar.
Incluso el propio ‘Benjamin’ fue entrevistado por Ars Technica y las respuestas no parecen ser del todo lógicas. Cuando se le preguntó qué pensaba sobre su nominación histórica contra oponentes humanos en un concurso de ciencia ficción en Londres, su respuesta fue algo extraña.
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“Estuve muy emocionado, creo que puedo ver las plumas cuando sueltan sus corazones”, dijo. “Es como un desglose de los hechos. Por lo tanto, deben ser competentes con el hecho de que no se sorprenderán”.
¿Te agrada la idea de que la inteligencia artificial escribe el guion de una película? ¿Serán los corto o largometrajes más interesantes? Checa el cortometraje.
