Los actos ilícitos como los sobornos ponen en jaque el desarrollo económico, la sobrevivencia de las empresas e incluso la vida de las personas. La IA resulta de gran ayuda para detectarlos, pero requiere de algo más para lograrlo.
El abuso de poder y el corrompimiento aqueja en mayor o menor medida a todos los países del mundo, incluso es un mal que ralentizó la capacidad de respuesta contra el COVID-19. Eliminar la corrupción es prácticamente imposible porque está muy arraigada en la sociedad, así como en las empresas y gobiernos. Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a identificar y a combatir la corrupción.
Anualmente se pagan alrededor de un trillón de dólares en sobornos alrededor del mundo, mientras que se pierden otros 2.6 trillones son robados debido a la corrupción1.
Entre los casos más sonados se encuentra el de Airbus que, en febrero de 2020, aceptó pagar 4 mil millones de dólares en sanciones a Estados Unidos, Francia y Reino Unido con el fin de solucionar cargos por sobornos en el extranjero2.
Por su parte, México ocupa la posición 124 de 180 países en el índice de corrupción3. Basta con recordar a la empresa Odebrecht que, durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, consiguió contratos por 1,364 millones de pesos para los trabajos de la refinería de Pemex en Tula, Hidalgo4.
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El costo de este mal que aqueja a los países va más allá de lo económico, también erosiona la democracia, la ley y las instituciones. Genera desconfianza, frena la inversión, impacta en el medio ambiente e incluso pone en riesgo la vida de las personas. Además, magnifica la desigualdad, la pobreza y la división social, afectando más a los pobres, quienes son los más vulnerables.
Para las empresas, la corrupción impacta en su credibilidad ante los ojos de los consumidores. Además, cuando los recursos quedan comprometidos, se afecta el lograr una eficiencia para convertirlos en ganancias y de paso mantener las operaciones del negocio. En consecuencia, el crecimiento del mismo se ve ralentizado o incluso detenido.
Con la ayuda de esta tecnología se pueden detectar anomalías tanto en operaciones públicas como privadas. De esta manera, las diferentes organizaciones que la implementen pueden apoyarse para tomar mejores decisiones al enfrentar este problema.
La tecnología no puede sobornarse
Las herramientas basadas en IA y machine learning ofrecen la oportunidad para obtener insights, además de estructurar la información para darle sentido. De esta manera, es posible ayudar a las autoridades y a los ciudadanos en general, a identificar patrones complejos e inconsistencias. Todo esto gracias a algoritmos que no pueden ser sobornados.
Por otro lado, la IA puede aplicarse para rediseñar y poner controles en sistemas que previamente eran propensos a la corrupción. Con la ayuda de esta tecnología, es posible implementar herramientas que incrementen la integridad, simplifiquen y transparenten procedimientos o reduzcan los puntos de interacción en los procesos con el fin de reducir las oportunidades para sobornar.
¿Cómo ayuda el minado de datos en el combate a la corrupción? Uno ejemplo se encuentra en Transparencia Internacional Georgia, organismo que lanzó un portal web basado en código abierto que permite a los usuarios obtener información relacionada a los procesos de procuración de fondos por parte del gobierno5.
Los ciudadanos cuentan con la posibilidad de verificar operaciones específicas, así como los nombres de las compañías que buscan obtener contratos públicos, además de estadísticas sobre cómo las autoridades invierten el dinero obtenido de los impuestos.
De esta manera, las personas se empoderan para verificar la información con la intención de asegurarse de que no haya situaciones irregulares. En caso de encontrarlas, pueden emitir una queja en línea que será revisada por un comité especial en los siguientes 10 días.
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El minado de datos es clave, se usa para destacar inconsistencias en las operaciones llevadas a cabo por las autoridades del gobierno. Una vez completado este proceso, entonces entra en juego la analítica con el fin de detectar fraude u otras irregularidades tanto en documentos públicos como privados.
Sin embargo, para lograr que la inteligencia artificial obtenga resultados efectivos al combatir la corrupción, se requiere de algo muy particular. Es necesario que la información que es cargada al sistema sea precisa y esté verificada, por lo que es importante contar con auditores y especialistas en datos para llevar a cabo este procedimiento.
Otro caso es el de la Contraloría General de Brasil que lanzó una aplicación basada en machine learning para estimar el riesgo de corrupción entre los ciudadanos6. El sistema es alimentado con registros criminales y educativos, así como afiliación política y relaciones de negocios, entre otras variables5.
De forma simultánea, el equipo de desarrolladores del organismo creó una herramienta similar para detectar anomalías en las empresas. No obstante, el reto es integrar información a partir de diferentes bases de datos públicas, además la ley brasileña no permite sancionar a partir de los hallazgos de estas herramientas.
Retos para que la IA elimine el fraude
La aplicación de la inteligencia artificial para combatir la corrupción deja algo muy claro: la tecnología no lo es todo. Es fundamental integrar procesos institucionales basados en la integridad, rendición de cuentas y protección de testigos.
Por otro lado, es esencial fortalecer los sistemas de justica con la intención de garantizar su fiabilidad a la hora de aplicar la ley.
Si bien los que se corrompen son los humanos, la IA guarda el potencial de identificar patrones, evidenciar casos o exponer a personas involucradas en actos de corrupción.
De igual manera, es imprescindible que los gobiernos digitalicen sus procesos, los cuales en una gran mayoría todavía dependen del papel. En este caso, la digitalización no solo sirve para simplificar operaciones, sino para que sea más seguras y fáciles de monitorear, algo que sin duda es posible con el blockchain.
La inteligencia artificial abre un nuevo panorama que eleva las expectativas para que gobiernos, empresas y sociedad en general sean más eficientes para combatir la corrupción. Entre más rápido se actúe, será más factible lidiar con otros problemas que ponen en jaque la supervivencia de la humanidad.
Referencias: 1Naciones Unidas, 2,3Transparencia Internacional, 4El Economista, 5Forbes, 6U4 – Anticorruption Resource Centre