Si pudieras usar nanobots en tu cerebro para mejorar tu retención y toma de decisiones, ¿lo harías? ¿Te gustaría convertirte en un súper humano o semi dios?
¿Sabías que la cirugía plástica surgió durante la Primera Guerra Mundial con el fin de ayudar a los soldados a recuperar la estética ya sea por pérdida de miembros u otras afectaciones en el cuerpo? Ahora, cualquiera puede operarse. ¿Te imaginas que puede ocurrir a medida que avanza la tecnología, como al inteligencia artificial, ya sea para ser amortales y prolongar la vida?
Magnates de los negocios como Jeff Bezos, CEO de Amazon, y Peter Thiel, cofundador de PayPal, han invertido en Unity Biotechnology, una empresa que tiene por objetivo prolongar la vida de los seres humanos. De esta manera serían ‘amortales’; es decir, que no podrían morir por envejecimiento o enfermedad.
Por su parte, Google fundó en 2013 una compañía de investigación llamada Calico Labs, que también tiene una meta similar a la de Unity Biotechnology. Cientos de millones de dólares se han invertido. Además de estas empresas, existen otras, pero todas con la intención de usar la tecnología para prolongar la vida de los seres humanos.
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En 2018, Calico anunció el descubrimiento del primer mamífero que no envejece: la rata topo lampiña o al menos vive diez veces más de lo regular que otras especies de ratas. Además, es poco probable que este animal desarrolle enfermedades crónicas, como el cáncer, tampoco presentan problemas con el metabolismo, corazón o los huevos.
Incluso las hembras no pasan por la menopausia y continúan reproduciéndose hasta los 30 años, cuando estos animales pueden vivir todavía más, algo que resulta sorprendente. Es más, sus células son altamente resistentes a la oxidación causada por las radicales libres.
En otra investigación por parte de Calico, investigadores usaron el machine learning a fin de crear un modelo para regular la expresión genética en una especie de levadura. El objetivo era entender cómo funciona el envejecimiento a un nivel molecular al activar o desactivar ciertos genes que son claves en el proco de envejecimiento.
¿Qué representan esta clase de pruebas? ¿Cuáles podrían ser sus alcances y el impacto que tendrían en la humanidad? Si la ciencia y la tecnología avanzan a pasos sin precedentes para prolongar la vida, estas no solo se usarían para ayudar a los enfermos o personas con otros problemas, sino también estarían al alcance de quienes buscar ser súper humanos.
Un “semi dios” se asoma en el horizonte
Actualmente, vivimos en un mundo que vive de forma acelerada, donde las personas buscan alcanzar la felicidad con mayor consumo, entre productos o servicios, entre otras cosas. En consecuencia, querrán más y más para sentirse satisfechos y esto puede llevar a los humanos a alcanzar la “vida eterna” siendo amortales.
En su libro Homo Deus. Breve historia del mañana, el autor Yuval Noha Harari habla de cómo el usar la tecnología para prolongar la vida y mejorar las capacidades humanas, no solo se implementará con la intención de ayudar a los enfermos. Por ejemplo, imagina una solución para potenciar la memoria de quienes padecen Alzheimer. Esta también podría ser usada para convertirse en “super humanos” por quienes tengan los recursos para invertir en ella.
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¿Qué tal incrementar el rendimiento cognitivo con la ayuda de nanobots integrados al cerebro? ¿Los estudiantes podrían concentrarse mejor y procesar más información? ¿Un CEO tendría la posibilidad de incrementar su rendimiento y tomar decisiones más acertadas?
Pese a lo anterior, la idea es que el cerebro humano continúe controlando al cuerpo. No obstante, la tecnología avanza y sorprende tanto, que no extrañaría que la bioingeniería sea capaz de crear seres totalmente inorgánicos que, en vez de contar con redes neurales, integren programas informáticos que les permitan no solo interactuar en el mundo real, sino también en el virtual.
La idea de que la tecnología se usará para prolongar la vida y mejorar las capacidades cognitivas y físicas cada vez es más latente. Prueba de ello son las empresas como Calico Labs y magnates como Jeff Bezos, que impulsan esta clase de iniciativas.
¿Cuánto tiempo falta para ver esto? No está claro, pero a medida que avance la ciencia y las tecnologías evolucionen, esto estará cada vez más cerca. Uno nunca sabe, tal vez en 10 años se podrían los primeros resultados.
