Un nuevo estudio del MIT sugiere que la IA no reemplazará tantos puestos de trabajo como se esperaba, debido a que los costos de implementación de la tecnología aún no son rentables en comparación con los sueldos.
A pesar de que muchas personas temen perder sus empleos debido a los avances de la inteligencia artificial que han impulsado la llegada de herramientas avanzadas, un nuevo estudio de investigación publicado el lunes 22 de enero por el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del Instituto de Tecnología de Massachusetts afirma que estamos muy lejos de que sea rentable reemplazar a la mayoría de los empleos con herramientas de IA.
Un nuevo enfoque
En los últimos años, diversos expertos han intentado predecir cómo la inteligencia artificial impactará en el entorno laboral y sobre todo qué probabilidades hay de que las herramientas y modelos impulsados por esta tecnología se queden con los trabajos de las personas.
Goldman Sachs estima que la IA podrá automatizar aproximadamente el 25% de todo el mercado laboral en los próximos cinco años. Así mismo, un estudio de McKinsey afirma que casi la mitad de todos los empleos estarán impulsados por la IA en 2050. Mientras tanto, una encuesta de la Universidad de Pensilvania, la Universidad de Nueva York y Princeton revela que solo ChatGPT podría afectar alrededor del 80% de los empleos.
Por su parte, los investigadores del MIT afirman que los estudios realizados hasta la fecha que intentan medir el impacto de la IA en los trabajos, lo han hecho en noción del “crecimiento de la IA” y la clasificación de roles que tienen “potencial de automatización”, sin embargo, afirman que no toman en cuenta la “viabilidad económica” de la implementación de la IA, por lo que sus conclusiones son exageradas.
Mientras tanto, en su estudio reciente los investigadores del MIT afirman que fueron más allá y consideraron un factor clave: el costo del desarrollo de una nueva IA en relación al sueldo que se les paga a los empleados de cada puesto, con el fin de evaluar qué tan factible es que la IA desempeñe ciertas funciones realizadas por los colaboradores y así estimar las probabilidades de que a las empresas realmente les convenga económicamente reemplazar a los trabajadores con modelos y herramientas inteligentes.
Cómo hicieron los investigadores de MIT para medir el impacto de la inteligencia artificial en los empleos
Para la realización del estudio, los investigadores encuestaron a miles de trabajadores con el fin de comprender qué tareas tendría que ser capaz de realizar un sistema de inteligencia artificial para poder reemplazarlos por completo en su trabajo, e hicieron estimaciones del costo de construir un sistema de IA capaz de hacer estas mismas actividades.
Posteriormente, preguntaron a las empresas participantes si estarían dispuestas a pagar tanto la inversión inicial como los gastos operativos de dicho sistema para automatizar el puesto laboral.
De esta forma los investigadores del Instituto tecnológico de Massachussets encontraron que la mayoría de los trabajos que han sido previamente identificados como en riesgo de ser desplazados por la IA no son “económicamente factibles” de automatizar, ya que a pesar que la IA es cada vez más accesible, los costos relacionados al desarrollo y adopción de modelos especializados siguen siendo muy caros.
Específicamente, el estudio señala que actualmente sólo el 23% de los trabajadores en Estados Unidos, podrían ser efectivamente reemplazados por esta tecnología, considerando lo que cuesta implementar y dar mantenimiento a las soluciones de IA.
Para ilustrar sus descubrimientos, los investigadores presentan el ejemplo de un panadero que dedica alrededor del 6% de su tiempo en el trabajo a revisar la calidad de los alimentos que produce, una tarea que podría ser fácilmente automatizada por medio de una solución de IA con visión computarizada.
En este caso hipotético, la panadería emplea a cinco panaderos y gana $48 mil dólares al año, por lo que en teoría pudiera ahorrar hasta $14 mil dólares si automatizara los controles de calidad de sus alimentos. Sin embargo, según las estimaciones del estudio, desarrollar un sistema de IA básico que sea capaz de cumplir dicho rol actualmente costaría aproximadamente $165 mil dólares y su mantenimiento más de $122 mil dólares al año, por lo que no sería rentable.
Por otro lado, los investigadores del MIT admiten que a medida que los costos relacionados tanto al desarrollo de nueva IA, así como a su implementación, aumentarán las posibilidades de que la fuerza laboral sea remplazada.
A pesar de lo anterior, en el estudio los científicos enfatizan en que “incluso con rápidas reducciones en el costo del 20% por año, aún se necesitarían por lo menos dos décadas para que roles laborales impulsados por visión computarizada e inteligencia artificial general se vuelvan económicamente convenientes para las empresas”.