Las circunstancias cambiantes obligan a asumir una mentalidad para innovar y resolver problemas tanto personales como profesionales de forma proactiva a pesar de la incertidumbre.
Entre las elecciones de Estados Unidos que impactan en el mundo, la crisis sanitaria y el cambio climático, por mencionar algunos ejemplos, no hay duda de que el entorno de los negocios y la vida en general se ve afectado. En un ambiente Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo (VUCA en inglés) cada uno de nosotros debe aspirar a impulsar su propio liderazgo.
El panorama global cambia constantemente y a una velocidad vertiginosa. Cada día se presentan desafíos, pequeños o grandes, con los cuales cada individuo debe aspirar a encontrar soluciones innovadoras tanto para adaptarse como para resolver necesidades en las organizaciones a nivel interno y externo, así como aquellas de índole personal.
De uno para toda la organización
En la incertidumbre yace escondida la oportunidad y en la actualidad el liderazgo ya no depende de una sola persona que se encuentra en la cúpula de una empresa. Por el contrario, cada individuo debe ser capaz de sumar nuevas destrezas y conocimientos para sumar valor a la organización y de paso impulsar su crecimiento personal.
Un ambiente volátil e incierto puede desestabilizar a los colaboradores, afectar su motivación, frenar sus carreras, consumir tiempo y recursos, así como poner en jaque el avance de proyectos en la empresa, entre otros efectos. Sin embargo, anticiparse y tener en mente que esto es parte del entorno, obliga a tomar medidas para estar preparados en todo momento y superar las adversidades con determinación.
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Lograr lo anterior implica fragmentar VUCA en sus diferentes componentes para identificar cada uno y actuar en consecuencia:
- Hacerle frente a la volatilidad requiere de visión, además aceptar que el cambio es una constante; por lo tanto, no hay que sacarle la vuelta. Para ello se debe contar con objetivos y valores claros a fin de mantener la mira puesta hacia donde se quiere llegar, haciendo los ajustes necesarios en el trayecto cuando sea necesario.
- La incertidumbre disminuye cuando hay una comprensión y aceptación de la situación y se hace un análisis del entorno. Una persona tiene que estar informada en todo momento para generar una ventaja competitiva en inteligencia para actuar con rapidez y evaluar escenarios para tomar decisiones acertadas a fin de anticiparse a problemas mayores.
- Es preciso tener claridad en un ambiente Cada individuo debe tener iniciativa propia y mente abierta, así como una capacidad para mantener la calma en todo momento. Así mismo es necesario que aproveche los canales de comunicación y colabore con los equipos de trabajo para sacar adelante los proyectos. No se puede esperar a que alguien más resuelva todo.
- La ambigüedad se suprime con la agilidad, siendo adaptables y flexibles, con la disposición de cada uno a ir más allá de su zona de confort y funciones propias de cada puesto. De esta manera se aumentan el conocimiento y la experiencia, lo que incrementa la seguridad en cada miembro del equipo.
Empoderarse a uno mismo para enfrentar la incertidumbre
A nivel personal, desarrollar el liderazgo requiere de voluntad, conocimientos, creatividad y de integrar fortalezas. Cuando se conjugan estos elementos se cuenta con una mayor capacidad de decisión ante un entorno adverso. Esto implica tomar en cuenta diversos factores.
Primero, resulta esencial tener en mente qué es lo que se puede controlar y que está fuera de nuestro alcance. Por lo tanto, es mejor enfocarse en lo que sí puedes cambiar. Se tiene que pensar muy bien en qué quieres invertir tu atención, tiempo y energía.
En segunda instancia siempre es importante consolidar un balance entre lo positivo y lo negativo. Así se propician situaciones que contribuyan al crecimiento individual o colectivo o se evitan repetir otras que afectan el avance.
Por último, la empatía y el coraje son dos elementos que van de la mano. Es importante considerar distintos puntos de vista para generar sinergias, así los equipos de trabajo, sin importar si se trata de un proyecto individual, comunitario o empresarial, se enfoquen en crear algo mejor.
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Impulsar el propio liderazgo en un ambiente VUCA se vuelve imprescindible porque hay una certeza indiscutible: las cosas no siempre van a salir como se planean por diversos motivos propiciados por un entorno volátil e incierto. Lo mejor siempre será estar preparados y con la disposición de hacerle frente a las circunstancias.