¿Cómo deben guiarse los negocios a la hora de potencializar sus procesos, ser más productivos y vender más, al usar la IA para lograr mejores resultados?
Seguro te has percatado de cómo las empresas aceleraron la adopción de las tecnologías exponenciales en el último año para impulsar su transformación y adaptarse a las circunstancias. A medida que su implementación continúe será necesario considerar al menos nueve principios éticos de la inteligencia artificial (IA).
A pesar de los beneficios que presenta la IA, esta también supone riesgos, tales como sesgos y pérdida de puestos laborales debido a la creciente automatización de procesos en las organizaciones.
Sin embargo, es posible enfrentar estas situaciones mediante la ética y buenas prácticas.
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Si tu empresa cuenta con guía sobre los principios éticos para el desarrollo y uso de la inteligencia artificial te ayudará a proteger los derechos individuales y las libertades de los miembros, aumentando su bienestar. En consecuencia, esto se traduce en normas y prácticas que contribuyen a la estabilidad de la organización.
Nueve principios éticos en el uso de la inteligencia artificial
Las empresas operan en diferentes industrias, cada una tiene sus propios intereses y objetivos para mantenerse tanto productivas como rentables. A pesar de esta divergencia, existen guías enfocadas a lograr buenos resultados, dividiéndose en dos categorías.
La primera se caracteriza por principios epistémicos:
- Interpretabilidad y transparencia: la IA debe ser capaz de explicar cómo toma decisiones de forma general y qué impulsa una predicción individual enfocada a diferentes partes interesadas.
- Confiabilidad: bajo un esquema robusto y seguro, los sistemas de inteligencia artificial deben desarrollarse de tal manera que sean fiables durante largos periodos usando los modelos y bases de datos adecuados.
En la segunda categoría se encuentran los principios éticos generales de IA:
- Compromiso: todos los encargados de implementar esta tecnología son responsables de las implicaciones morales tanto del buen como del mal uso de la inteligencia artificial. Es fundamental que exista una persona o área claramente identificada que asuma su papel y dé cuentas de lo que sucede.
- Privacidad de datos: los individuos deben contar con el derecho de gestionar su información que usada para entrenar y ejecutar soluciones basadas en IA.
- Cumplimiento normativo: es necesario que un sistema de inteligencia artificial actúa conforme a la ley y cualquier otro marco regulatorio relevante, ya sea a nivel nacional o internacional.
- Beneficios tangibles: el desarrollo de la IA debe promover el bien común, reflejándose en temas tales como la sustentabilidad y la cooperación, por mencionar algunos ejemplos.
- Intervención humana adecuada: el nivel de intervención por parte de expertos al implementarse la inteligencia artificial debe ser determinado por el nivel de severidad en el riesgo percibido.
- Protección: en ningún momento la IA debe comprometer la seguridad física o la integridad mental de los seres humanos.
- Justicia: es importante que el desarrollo de la inteligencia artificial resulte en un trato equitativo que no discrimine o cause daño. Quienes están detrás del sistema no deben usar bases datos que contentan información sesgada.
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¿Estás de acuerdo con estos principios éticos de la inteligencia artificial? ¿Crees que realmente ayudan o qué consideras que podría mejorarse para garantizar el buen funcionamiento de esta tecnología?
Con información de Iliana Golbin, Global Responsible AI Leader en PWC y María Luciana Axente, Responsible AI and AI for Good Lead en PwC UK.