Para ser un líder positivo se debe tomar la decisión de actuar y hacer la diferencia en la empresa, ¿por dónde empezar?
Entrevista exclusiva a Gretchen Spreitzer, profesora en administración de empresas de Ross School of Business de la Universidad de Michigan, investigadora enfocada en el empoderamiento del empleado y desarrollo del liderazgo y Co-autora de “Howto be a Positive Leader: Small Actions, Big Impacts”, en donde nos menciona las principales características y acciones de un líder positivo.
Por Redacción TNE
¿Cuáles son las principales características de un líder positivo? y ¿qué se necesita para convertirse en uno?
Algunos líderes han desarrollado un conjunto de capacidades especiales, una de ellas es la habilidad de ver las grandes cualidades de las personas y por consiguiente de su equipo de trabajo. Otros líderes saben que las pequeñas acciones provocan un gran impacto. Nosotros nos hemos convertido en partidarios de ambas: tenemos el poder de ver grandes posibilidades en las personas, además de que las pequeñas acciones influyen para bien en la gente y en sus organizaciones.
Para convertirse en un líder positivo, cada persona, directivo o colaborador, debe tomar la decisión de actuar, de ser proactivo y de realizar pequeños cambios que hacen una diferencia positiva para sí mismo y para otros en el trabajo.
¿Qué necesita una compañía que quiere implementar una cultura de liderazgo?
El liderazgo de una organización debe empoderar a todos sus miembros para que se conviertan en líderes. Esto permitirá que las personas aprendan a experimentar sus fortalezas únicas y a encontrar un significado y propósito en el trabajo que realizan. Alcanzar la excelencia requiere de cambios significativos pero a la vez medibles en los indicadores que pueden llevar a la organización y a las personas dentro de ella a un camino de creciente grandeza que incluye mayores retos y un mejor desempeño financiero. Esto permitirá un ascendente crecimiento económico, compromiso en el trabajo, mayor creatividad, resiliencia, pero sobre todo bienestar para los individuos y la organización.
¿Cuál es el principal reto en este proceso?
Un líder positivo cree que siempre existe la posibilidad de ampliar la zona de excelencia por medio de pequeñas acciones que incluso logran, con el tiempo, aumentar la capacidad de grandeza innata en cada persona u organización. Líderes ‘normales’ trabajan a lo largo de un camino más tradicional para mejorar su capacidad de excelencia o la de su equipo de trabajo. Un líder positivo cree que es posible cambiar el ritmo y rango de cada persona en la organización a través del nivel de capacitación de la empresa, pasando de una tasa de mejoría normal a una más extraordinaria. Expandir la zona de posibilidades requiere nuevos caminos de pensamiento y acciones, las cuales se encuentran dentro del corazón del liderazgo positivo.
¿Piensas que cualquier persona en la organización puede ser un líder?, ¿cómo puede una compañía empezar a desarrollar esta disciplina?
Sí, cualquiera puede convertirse en un líder positivo pero requiere de coraje para romper con las formas normales de hacer algo y hacer una diferencia positiva.
¿Cuál es la diferencia entre el liderazgo de hoy y uno de hace 30 años?, ¿cómo podría ser diferente en el futuro?
En la actualidad, a los líderes y a todas las personas en la organización se les pide hacer más con menos. Puede llegar el momento en el que demasiados empleados, e incluso líderes, no se sientan completamente comprometidos y no estén desarrollando su máximo potencial. Ante este contexto de poco progreso y compromiso en el trabajo, los líderes necesitan nuevas visiones y acciones para incrementar el desarrollo individual y las capacidades organizacionales para llegar a la excelencia. En el futuro, se espera más de lo mismo, altas demandas de mayor rendimiento y la necesidad de evolucionar para satisfacerlas. Nosotros también esperamos que los empleados busquen un ambiente de trabajo positivo en el cual dediquen sus corazones y energía.
Te puede interesar también: