Ante una situación complicada se puede recurrir a un proceso de innovación; no temas implementar algo que antes ni siquiera hubieras considerado.
Por Damián Amaya González
La mayoría de las empresas en crisis comentan haber sido sorprendidas cuando las señales de que algo iba mal eran muy claras, ¿qué pasaría si justo hoy tu empresa se encontrara en la antesala de hallar una solución que resultó irreconocible para otras?
Cuando se inserta el gen de innovación en las compañías, por default hay un repertorio más amplio de opciones para enfrentar problemas, ya que parte del espíritu de la innovación radica en explorar soluciones fuera del paradigma evidente, permitiendo encontrar caminos diferentes a los que regularmente se tomarían.
Lo que se necesita para reimaginar una estrategia de crecimiento que favorezca a salir de una crisis utilizando la innovación, es primero aceptar que se está frente a un evento extremo, incierto y cambiante, donde lo que ayuda es generar herramientas que integren soluciones ubicadas fuera del modelo acostumbrado.
El análisis de sistemas complejos con solución robusta-inventiva y los protocolos de inteligencia competitiva son dos herramientas de innovación que pueden emplearse para reimaginar un proyecto de crecimiento, pues abordan problemáticas reconociéndolas como parte de un sistema interrelacionado. Éstas generan soluciones fuertes e integrales con resultados significativos.
Tener objetivos elevados obliga a crecer
Lo primero que se debe hacer es identificar a los actores relacionados tales como proveedores, áreas funcionales, clientes, competidores, distribuidores, aliados comerciales o tecnológicos, y todos aquellos key players con los que se tiene que interactuar para encontrar sinergias, restricciones o cursos alternativos de solución.
Habrá que fijar propósitos difíciles de alcanzar para que aunque no se llegue al objetivo, los resultados sean satisfactorios. No hay que dudar en buscar metas de rentabilidad más altas que las anteriores, al hacerlo, se obliga a pensar en estrategias distintas a las que siempre se recurre para tener crecimientos normales.
Posterior al establecimiento de objetivos, es necesario descentralizar esfuerzos de inteligencia competitiva para recabar información que permita detallar el mapa de interrelaciones entre los elementos identificados. Es básico entender la relación entre ellos, así se tendrá mayor claridad del fenómeno “crisis” en el que está la empresa.
Ya definida la meta de crecimiento, se deben visualizar los vínculos entre los jugadores clave y observarlos como recursos que pueden capitalizarse para crear sinergias o condiciones favorables que mitiguen situaciones críticas y también, que a su vez se produzca el resultado planteado.
Para lograr los objetivos esperados hay que usar provocadores de ideas u operadores de generación de resultados que ayuden a pensar en otra dirección, como: qué se puede combinar espacial y temporalmente, eliminar, multiplicar, unificar, introducir en el entorno, activar, desactivar, reasignar variar funciones, etc.
Con este pensamiento asociativo se llega a ideas nuevas, por ejemplo: si estoy en crisis, mis proveedores probablemente también lo están, entonces ¿se pueden crear sinergias para “combinar” el abastecimiento de insumos y compras conjuntas?
Así se debe pensar en los elementos en los que se implementa la estrategia y en otros operadores del repertorio de solución inventiva de problemas que ayuden a planear en direcciones alternativas para alcanzar el objetivo, aunque sea ambicioso.
Las condiciones de una crisis se pueden abordar por medio de innovación, lo que enfocará esfuerzos creativos hacia resultados posibles que no estarán limitados a lo permitido por paradigmas habituales.
Por ejemplo, Uber es el resultado de combinar, eliminar, reasignar y utilizar muchos otros operadores de solución inventiva que jamás se hubieran concebido como resultado de mejoras continuas o acciones desesperadas. Fue necesario salir del pensamiento convencional y crear un crecimiento que evolucionara, ascendiera y fuera posible sin estar condicionado por los límites de lo factible.
¿Por qué a pesar de que cada vez abundan más ejemplos de estrategias planeadas fuera de lo habitual, pareciera existir cierta duda a probarse para engrosar las tácticas convencionales con soluciones innovadoras alternas? ¿Nos estamos perdiendo de algo?
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