Con la integración del quantum computing, las empresas podrán transformar sus procesos y acelerar la innovación. Aunque falta tiempo para que se consolide esta tecnología, deben prepararse para adoptarla.
La revolución de la computación cuántica tiene el potencial de impactar en diversos sectores de la economía, así sean las finanzas, energía, seguridad e incluso el entretenimiento. Además, posee la capacidad para llevar la inteligencia artificial (IA) al siguiente nivel, al punto de que los sistemas basados en esta tecnología puedan, por ejemplo, comprender conceptos abstractos, algo que hoy en día solo pueden hacer los seres humanos.
Esta clase de supercomputadoras cuentan con la capacidad de realizar un quintillón o un millón de cuatrillones de cálculos por segundo. Así determinarán reacciones químicas, ayudar a comprender la superconductividad y diseñar materiales desde el nivel atómico. En consecuencia, se reducirán los tiempos de simulación que podrían tomar miles de millones de años a unos cuantos minutos1.
Te puede interesar: Configurando algoritmos para la manipulación social
No hay duda de que las empresas serán transformadas, elevando las posibilidades de mejorar en sus resultados y capacidad de innovación, entre otros beneficios.
Se estima que, para mediados del 2030, la computación cuántica genere un valor superior a un trillón de dólares en cinco industrias en particular: finanzas, química, farmacéutica, automotriz y TMT (tecnología, medios y telecomunicaciones)2.
El futuro del quantum computing es prometedor, no por nada empresas como IBM, Google, Microsoft y Amazon, entre otras, buscan desarrollar esta tecnología e invierten grandiosas sumas de dinero para conseguirlo. Sin embargo, los avances aún se encuentran en fase temprana y queda camino por recorrer.
Computadoras que transforman a las organizaciones
A grandes rasgos, la computación cuántica se basa en la implementación de cúbits, una combinación particular de unos y ceros, donde ambos puede presentarse de forma simultánea, a diferencia de la computación clásica donde solo puede ser cero o uno. Por ejemplo, con 30 cúbits, un ordenador cuántico puede realizar 10 millones de operaciones por segundo; es decir, 5.8 mil millones más que la consola más poderosa de PlayStation3.
Bajo estas condiciones, se abren nuevas posibilidades en la lógica para crear algoritmos y resolver problemas aún más complejos y a gran velocidad, lo que una computadora tradicional no podría hacer. Piensa en una empresa de servicios financieros que tendría que hacer millones de cálculos en cuestión de segundos para evitar un fraude.
Entre las múltiples aplicaciones de esta poderosa tecnología se encuentran cuatro en particular que ejemplifican su impacto y se espera que se aproveche de forma muy particular4:
- Acelerar el desarrollo de químicos y fármacos: llevar a cabo simulaciones de moléculas mediante métodos tradicionales de computación, no ese sencillo. Sin embargo, con el apoyo de sistemas cuánticos se podrá ejecutar modelos con mayor precisión para obtener información que se traduzca en el desarrollo de medicamentos de forma más rápida.
- Resolver problemas de optimización a gran velocidad: las empresas enfrentan el desafío para definir la mejor ruta logística en la entrega de sus productos, o en qué área de la organización serán más efectivos los robots, entra otras cuestiones. Con el apoyo de una computadora cuántica, las compañías puedes reducir sus opciones y tomar la mejor decisión para decidir qué proceso mejorar.
- Impulsar los vehículos autónomos mediante IA cuántica: actualmente los fabricantes consumen horas de video para entrenar a la inteligencia artificial a tomar decisiones de manejo; por ejemplo, cuando acelerar o frenar. Con la computación cuántica se pueden hacer los entrenamientos y reducir los tiempos drásticamente y así estos coches salgan al mercado con mayor rapidez.
- Transformar la ciberseguridad: un ordenador cuántico ayudaría a las empresas a resolver o prevenir ataques cibernéticos de mayor riesgo, a medida que estos también se apoyen en esta tecnología para ser perpetrados, por lo que las organizaciones tendrán que estar a la par de los
Lee también: Hacia un nuevo futuro en la investigación y desarrollo de las empresas
Si bien ya hay avances en la computación cuántica gracias a las inversiones que compañías como IBM, que en 2019 anunció su primer ordenador de esta clase para uso comercial, aunque queda camino por recorrer para consolidar dicha tecnología. Por lo tanto, si las empresas contemplan implementarla deben enfocarse en desarrollar estrategias en tres rubros particulares5:
- Planear para la seguridad cuántica: se requieren nuevos estándares de encriptación a través de una infraestructura más sólida. Por ello, los líderes de negocio deben diseñar esquemas que contemplen recursos y expertise para adaptarse lo más pronto posible, de lo contrario será demasiado tarde.
- Identificar casos de uso: las empresas deben conectar con investigadores y desarrolladores de software/hardware para identificar potenciales soluciones que estén hechas a la medida de las tecnologías cuánticas disponibles en la actualidad o que puedan escalarse más adelante para resolver sus necesidades.
- Pensar a través del diseño responsable: la implementación de tecnologías como la IA demuestran la importancia de considerar aspectos sociales, éticos y ambientales a la hora de aplicar nuevas tecnologías. Por lo tanto, es fundamental establecer una hoja de ruta sobre las prácticas a la hora de ejecutar la computación cuántica. De igual manera, es importante definir quienes tendrán acceso y serán responsables en su uso.
Mientras la revolución de la computación cuántica avanza, las empresas deben prepararse para adoptarla. Cuando lo hagan, podrán ser testigos de su poder para trasformar a la organización. Si bien aún falta tiempo para que esta tecnología despliegue todo su potencial, es importante que vayan ganando terreno para, llegado el momento, no quedarse rezagadas.
Referencias: 1Phys, 2McKinsey, 3Iberdola, 4McKinsey, 5Harvard Business Review