La inteligencia artificial tiene que ir más allá de los chips que solo se enfocan en determinadas tareas, para apoyar en la optimización y mejora continua de todos los procesos en las empresas.
Hoy algunas empresas ya cuentan con fabricas automatizadas que integran máquinas o softwares que contribuyen a gestionar procesos. Sin embargo, en 10 años o más, este panorama será completamente diferente debido a que la inteligencia artificial (IA) transformará a la manufactura de una forma sin precedentes.
Te puede interesar: 5 beneficios de usar la inteligencia artificial para mejorar procesos en la empresa
Dentro de una década ya no solo será cuestión de ver robots recorriendo los pasillos o la planta de producción de forma independiente. El cambio será tan radical que las mismas fábricas serán capaces de autogestionarse, sin la necesidad de intervención humana o quizá manteniéndose al mínimo. Así lo sugiere Stefan Jockush, vicepresidente de estrategia en Siemens Digital Industries Software, durante una entrevista en el podcast Business Lab del MIT Technology Review.
“Dependiendo de qué producto se haga en una fábrica, esta se reorganizará por completo y funcionará de manera diferente cuando entre con un producto distinto”, comentó Jockusch.
Detrás de todo este concepto de la planta de producción del futuro se encuentra la inteligencia artificial, la cual transformará a la manufactura. La IA, explica Jockush, empieza por unidades pequeñas como los chips, que funcionan como fuentes de poder, por ejemplo, en automóviles, y que cuentan con la capacidad de tomar decisiones en tiempo real.
Sin embargo, para ir más allá, los desarrolladores tienen que ver el panorama más amplio. Por ello, el directivo señala que la idea de las ciudades del futuro es que estos serán impulsados por la transmisión de datos, donde las fábricas y las metrópolis se monitoreen y gestionen a sí mismas, como parte de una mejora continua.
Aplicar la inteligencia artificial en la manufactura puede generar ahorros en costo y enormes ganancias en eficiencia. Jockush señaló como ejemplo que una fábrica de Siemenes para placas de circuito impreso, las cuales se usan casi todos los productos electrónicos.
“Estamos usando una aplicación de IA en un dispositivo que se encuentra en la fábrica para monitorear a la máquina y predecir de forma oportuna cuando es conveniente darle mantenimiento”, explicó.
Lee también: Hacia un nuevo futuro en la investigación y desarrollo de las empresas
Por ahora, se desconoce el impacto total de la inteligencia artificial en los negocios, así como las oportunidades que puedan presentarse más adelante gracias a esta tecnología. No obstante, “estamos en el punto de comienzo para hacerlo, de realmente entender que se puede lograr con la optimización de procesos en toda la empresa”, concluyó Jockush.