Comienza a desarrollar habilidades sociales y cognitivas antes de que la automatización te desplace del mercado laboral.
Cada día la automatización permea más en las organizaciones y las actividades laborales son realizadas por sistemas inteligentes. Un estudio realizado por la consultora McKinsey asegura que más de 90 millones de colaboradores en Europa tendrán que desarrollar nuevas habilidades porque los robots sustituirán poco más de 50 millones de empleos para el 2030.
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La adopción tecnológica, la concentración geográfica del empleo, el recorte de la oferta de trabajo y los cambios en los sectores y ocupaciones, son factores acelerados por la pandemia de Covid-19. Sin embargo, esto de todas maneras ocurrirá a largo plazo.
Cabe destacar que la atención al cliente y las ventas, servicios de alimentos y construcción, serán las áreas más afectadas por la automatización. Además, la crisis por el coronavirus impacta en estos sectores debido a que, entre otras cosas, implica contacto entre la gente.
Por lo anterior, es fundamental que las personas que se desempeñan en dichos sectores desarrollen nuevos skills para aprovechar oportunidades que les permitan crecer a nivel profesional.
Analistas de McKinsey predicen que los trabajos sociales y de salud, son los que registrarán un mayor crecimiento. A estos le siguen servicios profesionales, científicos, técnicos y educativos.
Susan Lund, una de las autoras del reporte “The Future of Work in Europe”, comentó a ZDNet que dichos cambios en el entorno laboral son buenos. Esto significa que los trabajos serán menos rutinarios y estarán más enfocados a la resolución de problemas e interacción entre personas.
Si bien es importante favorecer los conocimientos y habilidades en Ciencias, Ingeniería, Tecnología y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), también es necesario desarrollar e impulsar otras destrezas. De esta manera, habilidades cognitivas y emocionales son prometedoras, ya sea para enseñar a otros, brindar mentorías o gestionar a las personas, sin dejar de lado el pensamiento crítico.
Los skills socioemocionales crecerán en un tercio a medida que las personas realicen tareas que las máquinas no podrán ejecutar. Por ejemplo, cuidar a otros, capacitar a los colaboradores, entre otras actividades.
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Por su parte, las empresas necesitarán capacitar de manera constante para asegurar que los colaboradores tengan más posibilidades de ser exitosos en sus carreras profesionales.
“Las habilidades en el trabajo han evolucionado durante los últimos años para muchas profesiones”, comentó Lund. “Esto se ha acelerado con la llegada de las tecnologías digitales”.
Un ejemplo de lo anterior está en los mineros europeos que controlan los equipos electrónicos, mientras las máquinas realizan la excavaciones.
De aquí al 2030, más de 50 millones de robots ocuparán empleos en Europa. Los países desarrollados y en vías de desarrollo, sin importar la región, deben ampliar su visión e implementar estrategias que contribuyan a mitigar el impacto de la automatización en el entorno laboral.
