Por Redacción TNE
Las bebidas alcohólicas además de disfrutarse con moderación tienen también su lado saludable.
La clave para una vida sana es una buena alimentación, actividad física diaria y… ¿bebidas alcohólicas? Diversos estudios han afirmado que el vino tinto es bueno para el corazón y para disminuir los efectos del envejecimiento, sin embargo, los beneficios no se limitan a una sola bebida, existe una amplia gama de opciones que pueden ayudarte a mejorar tu salud.
De entrada, debes saber que el secreto para que esto funcione es no abusar, ya que tomar bebidas alcohólicas de manera excesiva puede afectar a tu hígado, presión sanguínea, provocarte aumento de peso y disminuir la habilidad de tu cerebro para producir células nuevas.
Basta con limitar una bebida por día para mujeres o incluso dos para los hombres y así permanecer dentro del margen ideal en el que puedes cuidar tu corazón y mantener la línea.
Vino Tinto
Como ya lo mencionamos, esta es la reina de las bebidas, de acuerdo a expertos es perfecto para aquellos que buscan un consumo moderado de alcohol para cuidar su salud, sobre todo cuando se acompaña con alimentos. El vino tinto puede reducir el colesterol, proteger al corazón con antioxidantes polifenoles y evitar que los vasos sanguíneos se obstruyan. La piel de las uvas con las que se hace este licor, son una fuente natural de resveratrol, que ayuda a los diabéticos a regular los niveles de azúcar en la sangre e incluso estimular la secreción de insulina.
Entre otros de los maravillosos beneficios de esta bebida están la prevención de enfermedades como el cáncer y Alzheimer, además de que recientemente científicos de la Universidad Purdue en Estados Unidos, han comprobado que beber una copa de vino diaria reduce en un 30% las probabilidades de padecer obesidad, pues el antioxidante Piceatannol se encarga de retrasar la generación de células adiposas y disminuir el incremento de las que ya existen, también al ingerirlo se reduce el apetito y se incrementa el gasto calórico en el proceso de digestión.
Cerveza
Aunque parezca difícil de creer, esta bebida fermentada es la segunda mejor opción para ti, ya que sus beneficios son muy parecidos a los del vino. La cerveza, en especial la oscura, posee fibra soluble que juega un importante papel en el tránsito intestinal y puede prevenir problemas gástricos, diarrea o estreñimiento. Por increíble que parezca, la cerveza es una bebida llena de nutrientes; posee altos niveles de diferentes tipos de vitamina B, además de aminoácidos esenciales como fósforo, yodo, magnesio, potasio y es rica en calcio, por lo que también es buena para los huesos.
De acuerdo a un análisis realizado a más de 38 mil hombres en Estados Unidos, aquellos que aumentaron su ingesta de cerveza de una a dos al día redujeron el riesgo de diabetes tipo 2 en un 25% después de cuatro años.
Esta bebida también es favorecedora para la salud del corazón, pues impulsa la flexibilidad de las arterias; combate la osteoporosis al proteger la densidad ósea y mejorar la apariencia de la piel, gracias a que la cebada es rica en ácido ferúlico, un potente antioxidante que la protege del daño solar.
Contrario a lo que se piensa, la cerveza podría ser incluso una mejor opción que un refresco para acompañar los alimentos, es alta en vitaminas, baja en azúcar y está compuesta aproximadamente por un 93% de agua, lo cual también reduce el riesgo de generar piedras en el riñón. A diferencia de una gaseosa de cola que posee 12 cucharadas de azúcar o un jugo de naranja que contiene 6, en un cuarto de litro de cerveza sólo encontrarás poco más de una cucharada.
La cantidad recomendada va de 1 hasta 3 cervezas al día para los hombres, si se mantiene un consumo consistente a lo largo de la semana y se conserva la moderación de la dosis, podríamos ver considerables mejorías en la salud. No te preocupes por la famosa “pancita”, ya que un estudio de la Universidad de Londres asegura que es poco probable que un consumo moderado de cerveza pueda asociarse con un gran aumento de peso.
Tequila
Esta bebida es un excelente remedio para el insomnio, con tomar un caballito antes de dormir, lograrás conciliar el sueño fácilmente y te ayudará a relajar los músculos. Favorece la disolución de grasa, acelera el metabolismo y disminuye los niveles de colesterol en la sangre, además es una bebida proveniente del agave por lo que es baja en calorías y puede ayudarte a disminuir tu apetito, solamente debes tener mucho cuidado de tomarlo puro o mezclarlo adecuadamente, aléjate de las margaritas, están llenas de azúcar.
Whiskey
De entrada este licor mejora tu memoria y la salud de tu cerebro, además puede incrementar tu esperanza de vida, previniendo el deterioro de células importantes. El whiskey funciona como un relajante natural que te ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, incluso al tomarlo después de una comida pesada puede ayudarte a evitar malestar estomacal, gracias a que relaja tu intestino mejorando tu digestión. Debido al bajo contenido de azúcares, carbohidratos y calorías, esta bebida es perfecta para diabéticos y personas que cuidan excesivamente su figura.
Vodka
Este licor es libre de carbohidratos y azúcar, por lo que tiene muy pocas calorías cuando se consume puro o con un mezclador libre o bajo en endulzantes y grasas. El vodka además de aportar beneficios en la piel cuando se aplica directamente o servir como enjuague bucal, también funciona como un relajante natural para disminuir el estrés, en mayor medida que el vino tinto. Esta bebida tiene propiedades anestésicas y es utilizada también para crear tinturas medicinales a base de hierbas, ya que no posee olor ni sabor.
Brandy
Éste sirve como tratamiento para la prevención del cáncer, especialmente el de vejiga y ovarios, ayuda a eliminar trastornos del sueño, sirviendo también como antidepresivo natural, es por esto que se recomienda ingerir una copa de brandy después de la cena. Este licor tiene la propiedad de reducir problemas respiratorios, pues sirve como un tipo de expectorante, además sus antioxidantes protegen el sistema inmunitario y puede eliminar patógenos que se localicen en el organismo.
Hay una línea muy delgada que puede cruzarse de una ingesta de alcohol responsable a un exceso que puede resultar contraproducente, expertos afirman que si no puedes controlar tu consumo, mejor te abstengas de hacerlo por completo. Ya sea si decides tomar una cerveza o una copa de vino diariamente antes de dormir, debes recordar acompañar estos hábitos con ejercicio regular y una correcta alimentación.