05/09/2016 | Por Noticias TNE
Ford fabricará autopartes con bioplástico creado a partir de la fibra de agave que se genera al elaborar este destilado.
El tema de sustentabilidad en la industria automotriz se ha enfocado básicamente en el funcionamiento de los coches, no en su fabricación. Se ha hablado de los biocombustibles y de los motores eléctricos, no de la cantidad de plástico que se necesita para formar un vehículo.
Tras 15 años de investigación, enfocada en encontrar nuevas formas de generar plástico, Ford ha dado con la solución: es posible reducir el consumo de petróleo al crear biomateriales con las mismas propiedades utilizando la fibra de agave que queda tras elaborar tequila.
Así, la compañía automotriz está trabajando con Casa Cuervo para darle una nueva utilidad a las toneladas que diariamente surgen como desecho. De esta forma, algunas de los componentes plásticos que se colocan en los automóviles podrán ser elaborados de forma ecológica.
Debbie Mielewski, líder técnica de la empresa estadounidense, dijo que aproximadamente cada coche requiere 180 kilos de plástico tanto para el interior como para la carrocería: “Nuestro trabajo es encontrar el lugar adecuado para que un compuesto verde como este ayude a nuestro impacto en el planeta. Es el trabajo del cual estoy muy orgullosa, y que podría tener un impacto amplio a través de numerosas industrias” dijo.
La especialista explicó que, aunque tardaron en crear este nuevo biomaterial, finalmente será posible reducir el uso de petróleo, sustituyéndolo por la fibra de agave, cuya característica principal es la resistencia; además, los autos serán más ligeros y en consecuencia utilizarán menos combustible.
Ford señaló que las primeras piezas de los coches fabricadas de forma ecológica serán algunas partes del cableado eléctrico, compartimientos de almacenamiento y portavasos. El nuevo bioplástico también podría hacer más ligeros los autos y reducir su consumo de combustible.
Años de investigación
El desarrollo de nuevos materiales ecológicos le ha llevado a Ford más de una década, pero con buenos resultados. Hoy en día algunos de los tapizados de sus vehículos son creados con espuma de soya, misma que se obtiene del aceite de soya sobrante en los campos agrícolas de Michigan.
Además, actualmente están probando la resistencia y durabilidad de otros dos materiales: billetes y marihuana.
El dinero estadounidense es fabricado con un papel de alta calidad hecho de algodón; cuando éstos están muy desgastados o son parte de una investigación judicial, son triturados y convertidos en basura. Ahora, este desperdicio también puede ser un nuevo tipo de plástico.
La marihuana, como el agave, contiene una fibra resistente con la que también podría generarse un bioplástico económico. Sin embargo, en este caso la legislación no ha permitido su utilización. Ford está explorando la posibilidad de usar los cultivos de las reservas indígenas nativas de EE.UU. (que tienen leyes distintas y autónomas del resto del país), para poder tener la producción de cáñamo necesaria para fabricar partes automotrices.