Conforme el tiempo avanza nos acercamos al punto de no retorno en los efectos del cambio climático, sin embargo, con la industria 4.0 han surgido soluciones innovadoras que pueden evitar que esto suceda.
El calentamiento global continúa en aumento y representa una fuerte amenaza para la salud de miles de millones de personas en el mundo. Desde 1970 a la fecha, la temperatura de la tierra se ha incrementado muchísimo más rápido que en cualquier otro periodo de 50 años en los últimos dos milenios. Desde el comienzo del siglo XX, la temperatura media global ha aumentado 1.2 grados Celsius. Si esta tendencia continúa, las consecuencias podrían ser irreversibles, por eso los científicos están explorando soluciones tecnológicas que ayuden a mitigar los impactos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde.
Los efectos de la crisis medioambiental cada vez son más tangibles. Este verano, en España, las altas temperaturas han causado más de 2,000 muertes por golpe de calor, tan solo en el mes de julio. En Reino Unido, por primera vez en la historia alcanzaron los 40 grados centígrados y el gobierno ha emitido una alerta roja, el nivel más elevado de riesgo para la salud. Mientras tanto en Australia, el aumento de temperatura ha causado incendios catastróficos, en lo que va 2022 se han quemado más de 5 millones de hectáreas de bosque.
La tecnología: un aliado para revertir el calentamiento global
Hoy en día, la temperatura de la tierra sigue aumentando, los polos continúan derritiéndose, la calidad del aire empeora, los ciclos meteorológicos están cambiando drásticamente provocando sequias, inundaciones y desastres naturales catastróficos.
Si no hacemos algo para frenar el calentamiento global, podríamos llegar a un punto de no retorno en los próximos 30 años. Si seguimos así, para el 2050 el aumento del nivel del mar provocará que ciudades enteras se inunden y desaparezcan; los altos niveles de temperatura en el subsuelo afectarán significativamente la agricultura provocando escases de comida y agua a nivel mundial y las emisiones de C02 contaminarán el aire volviéndolo tóxico, causando miles de enfermedades y muertes por enfermedades respiratorias.
Afortunadamente, aún no llegamos a ese punto y los científicos creen que todavía estamos a tiempo para revertir algunas de las principales consecuencias del calentamiento global. Las tecnologías de la cuarta revolución continúan evolucionando y hoy tienen la capacidad de apoyar a darle vuelta a la crisis medioambiental y revertir el cambio climático.
La nube, por ejemplo, está ayudando a reducir las emisiones de carbono al mudar sus servicios de físico a digital. Debido a esto se fabrican menos componentes electrónicos que terminan generando basura. Así mismo, el blockchain facilitará la inversión en materia de sustentabilidad y medio ambiente en los gobiernos en todo el mundo para atacar el problema. De esta forma la tecnología será un aliado para que podamos mitigar las consecuencias del calentamiento global.
Altos Niveles de contaminación en el aire
El cambio climático también está afectando la salud de los humanos, de forma silenciosa, empeorando drásticamente la calidad del aire. Con la ayuda de la IA es posible reducir las emisiones de CO2 al reducir el ciclo de vida de las emisiones de combustibles fósiles mediante el mantenimiento predictivo.
Además, algunas empresas han comenzado a desarrollar purificadores que usan la IA para mejorar su eficiencia filtrando el aire, al analizar las condiciones del entorno en tiempo real. De la misma forma, el big data puede realizar simulaciones para identificar las zonas con altos niveles de contaminación en el aire y advertir a quienes viven ahí para que tomen las medidas necesarias o de plano evacuen el área.
Por otro lado, estas tecnologías están acelerando la creación de nuevas energías alternas para dejar a un lado las energías fósiles y reducir significativamente sus efectos sobre la huella de carbono. Esto se verá reflejado en mejoras de la calidad del aire, evitando miles de muertes por enfermedades respiratorias.
Aumento de temperaturas
El hecho de que los polos se están derritiendo es una de las consecuencias más preocupantes del cambio climático por los impactos en la fauna, la temperatura global y el creciente nivel del agua en los océanos. Por eso, los científicos del Centro para la Reparación del Clima de la Universidad de Cambridge están buscando la manera de crear nubes artificiales especiales con sal sobre los polos. Por un lado, serían mas resistentes a los rayos del efecto invernadero, reflejándolos de vuelta al espacio, mientras que la sal de las nubes que rocíe los glaciares aumentará la temperatura del agua, ayudando a que solidifique de nuevo.
Pérdida de flora
La tecnología de análisis de datos tiene la capacidad de detectar cambios en el subsuelo, en la vegetación y los bosques, de esta forma puede acelerar la reforestación de la flora localizando sitios estratégicos para plantar árboles que absorban las emisiones del CO2.
De igual forma se han creado robots impulsados por inteligencia artificial diseñados con el único objetivo de encontrar áreas verdes con subsuelo sano para reforestar. Estos plantan miles de semillas esperando que crezcan y gracias al machine learning pueden ser programados para fertilizar los árboles constantemente, ayudándolos a crecer, así mismo protegen el área de plagas o especies invasivas que puedan interrumpir su sano crecimiento.
Desastres naturales
Por medio del análisis de los datos de drones, sensores, satélites e información histórica y geográfica, entre muchas otras cosas, la tecnología del big data puede predecir de forma precisa desastres naturales causados por el calentamiento global. Tales como, inundaciones, sequías, cambios en el nivel del mar, terremotos y muchos otros eventos que ponen en riesgo la vida de miles de personas. De esta forma los gobiernos y las personas pueden actuar de forma oportuna antes de que una catástrofe ponga en jaque sus vidas.
Las consecuencias del calentamiento global pueden llegar a ser catastróficas para la humanidad, por suerte aún estamos a tiempo de evitarlo. Sin embargo, no será nada fácil, se requiere de la colaboración entre industrias de tecnología, los órganos responsables de regulaciones medioambientales y de todos nosotros, como actores de cambio. Esto puede tomar tiempo y esfuerzo, pero sin duda con la ayuda de la tecnología es posible lograrlo.