Tesla aspira a que el imaginario colectivo la vea como una empresa de robótica y de inteligencia artificial, logran acaparar un enorme mercado.
Tal vez a Elon Musk, CEO de Tesla, le gusta mucho la canción I got a feeling de Black Eyed Peas y esta lo motiva mucho porque él siente que su compañía no solo fabrica autos, sino que a largo plazo la ve como una empresa de robótica basada en inteligencia artificial (IA).
Durante su informe de resultados del primer trimestre de 2021, el directivo fue claro que Tesla se encuentra desarrollando uno de los equipos de IA más fuerte del mundo, tanto en software como hardware.
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“Aparentemente podemos hacer cosas con la conducción autónoma que otros no pueden”, explicó a los analistas, según cita The Business Standard. “Así que, si observas la evolución de las tecnologías que hemos creado, lo hemos hecho en función de resolver el problema de la conducción autónoma”.
El CEO detalló que el software existente era “realmente primitivo”, así que la compañía se enfocó en desarrollar un equipo desde cero, el cual ha destinado sus esfuerzos en impulsar la que podría considerarse la inteligencia artificial más avanzada a nivel mundial.
Además de ver a Tesla como una empresa de robótica, Elon Musk ya lleva tiempo promoviendo la idea de que los inversionistas deben ver a la compañía no solo como un fabricante de autos sino como un conjunto de startups conformado por su división de aseguradoras, centros de servicio, grupo de automatización, entre otros.
En 2015, el magnate de negocios que también aspira a conquistar Marte fundó OpenAI junto con Sam Altman, Ilya Sutskever, Greg Brockman y Wojciech Zaremba, la cual tiene por objetivo investigar y democratizar el acceso a la Inteligencia Artificial General (aquella que iguala o supera la inteligencia humana promedio).
A pesar de financiar a esta organización, las ambiciones de Musk van más allá en ideas como Robotaxis, IA y provisión de energía. Todo esto tiene sentido porque lo más problema es que nadie recuerde a Tesla como una empresa de automóviles.
Claro puedes pensar en marcas icónicas como Ford, Toyota, BMW, Ferrari, entre otras, pero con los avances tecnológicos que evolucionan a paso acelerado, quizá esto pase a segundo término.
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Por lo anterior, Musk aspira que Tesla viva en el imaginario colectivo como una compañía de inteligencia artificial y de robótica, de acuerdo con The Economist. Tanto es así, que el empresario cree que está a punto de superar desafíos tales como la creación de un ‘cerebro’ computarizado capaz de reaccionar a una velocidad superhumana.
De consolidarse Tesla como una empresa de IA y robótica, no hay duda de que ampliará su mercado. Después de todo, tal vez Elon Musk sí termine por convertirse en el ‘Tony Stark’ de la vida real.