Es posible sacar ventaja de los problemas, aprender a hacerlo te ayudará tanto en el ámbito laboral como en el familiar.
Modifica tu forma de reaccionar a ellos
• Piensa antes de hablar: canaliza tu enojo, asegúrate de que lo que vayas a decir te lleve en una buena dirección.
• Escucha bien los argumentos contrarios: te ayudará a entender la problemática contraria y qué la genera.
• Elimina síntomas que te hagan ver las cosas de forma subjetiva: enriquece las ideas, mantén mente abierta y evalúa otros puntos de vista.
• Comprende que es algo natural: aprende a vivir con los conflictos. Tómalos como una oportunidad de mejorar la comunicación.
Infórmate y analiza
• Identifica tus argumentos a favor: exponlos con claridad.
• Sé creativo: siempre hay diferentes formas de resolver un problema. Genera la mayor cantidad de opciones para solucionar.
• Identifica lo verdaderamente importante: elige tus batallas; analiza qué es lo que está en juego y qué podrías ganar, considera si vale la pena seguir argumentando.
Busca nuevas oportunidades
• Construye relaciones: reconcíliate y haz amistades confiables que además te ayuden a mejorar.
• Cohesiona a tu equipo: ayuda a marcar los límites de tu grupo y lograrás que éste sea más unido.
• Encuentra soluciones: busca intereses en común que beneficien a todas las partes, ve más allá de las diferencias.
• Úsalo como un motor de cambio: aprende de los conflictos y aprovéchalos para crecer y madurar personal y profesionalmente.
Lidia con los conflictos de forma positiva y construye un ambiente colaborativo, en donde sea posible dar puntos de vista libremente.
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