09/02/17 | Por Noticias TNE
Las aeronaves podrían trasladarse entre 80 y 160 km con una sola carga. El servicio funcionaría igual que como lo hace el de transportación privada actual.
En un esfuerzo para combatir los congestionamientos vehiculares, la empresa de servicio de transporte privado ha contratado a Mark Moore, un ingeniero que trabajó durante 30 años para la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
El objetivo de Moore es dirigir la investigación, mediante el proyecto Elevate, que lleve a desarrollar la tecnología VTOL (despegue y aterrizaje vertical), considerada como el futuro del transporte aéreo urbano. Ésta incluye encontrar la forma de garantizar un uso óptimo de la batería y limitar la contaminación auditiva.
“Uber continua en su papel de catalizador para el crecimiento y desarrollo del ecosistema VTOL”, comentó Nikhil Goel, Director de Producto para Programas Avanzados.
Independientemente de las regulaciones requeridas, lo que se pretende es reducir el tiempo de los traslados en las ciudades que sufren por el tráfico vehicular.
“Así como los rascacielos permitieron un uso de suelo más eficiente, el transporte aéreo urbano usará el espacio aéreo para aliviar el congestionamiento en tierra”, declaró Uber. “Una red de aeronaves pequeñas y eléctricas que puedan despegar y aterrizar verticalmente permitirá una transportación rápida y confiable entre los suburbios y las ciudades; últimamente también lo hará entre éstas últimas”.
La compañía de San Francisco visualiza que los vehículos aéreos puedan recorrer entre 80 y 160 km con una sola carga, además de operar de manera autónoma, siendo solicitados a través de una app instalada en el teléfono del usuario.
Elevate se encuentra lejos de ofrecer taxis aéreos bajo demanda, pero la empresa va en serio en su búsqueda para desarrollar la tecnología, razón por la cual busca ser anfitriona de una cumbre donde los interesados en el tema contribuyan a coordinar los esfuerzos para lograr una transportación VTOL durante este año.
Moore reconoce los obstáculos que hay en el camino y no son sólo técnicos. De hecho aclaró que cada fabricante de vehículos deberá negociar de manera independiente con sus proveedores para bajar los precios y las autoridades, por su parte, deberán ofrecer la certificación de las aeronaves, así como trabajar en el marco regulatorio para reducir las restricciones de tráfico aéreo.
El ingeniero hace su movimiento de una manera arriesgada, pues deja a la NASA un año antes de ser elegible para su retiro, renunciando a un porcentaje significativo de su pensión y a un servicio de salud gratuito de por vida. Lo anterior para “estar en el lugar correcto en el momento correcto para llevar a la realidad este mercado”.