09/05/2016 | Por Noticias TNE
Falta aplicar nuevas tecnologías para promover su ahorro, así como normas que obliguen a tener mejores prácticas.
La utilización eficiente de la energía en México sigue siendo una tarea en la que falta mucho por hacer ya que, de acuerdo a un reporte dado a conocer al término del primer tetramestre del año, industrias y edificios son en donde más se desperdicia este recurso.
A través de un comunicado la asociación de empresas productoras de cobre, ICA–Procobre, destacó que los corporativos y el sector industrial del país usan el 30% de su consumo eléctrico de forma ineficiente debido a la falta de aplicación de tecnología innovadora y de las normas que obligan a tener mejores prácticas.
“En México se requiere conectar por completo el desarrollo de normativas para un cumplimiento más puntual de la legislación en eficiencia energética” cita el comunicado de ICA–Procobre.
De acuerdo al organismo, las metrópolis deben enfocarse en administrar mejor sus recursos en todas las áreas activas, desde los hogares, los lugares de trabajo, transporte, etc., ya que “las ciudades del futuro deben tener bajo consumo de energía, generar poco o ningún tipo de residuos sólidos o líquidos y disminuir la generación de gases de efecto invernadero o tóxicos. Es necesario, entonces, conocer los procesos de producción de la industria, la operación del sector comercial y de servicios y cualquier actividad humana de la región para adaptarlas a los nuevos requerimientos, como la reducción en el consumo de energía eléctrica y disminución en la emisión de gases de efecto invernadero”.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) estima que próximamente se implementen más normas internacionales para la correcta gestión de la energía en el sector industrial, lo que impactará de forma positiva al ahorrarse hasta un 60% de su consumo a nivel mundial.
“Es imprescindible realizar diagnósticos a la industria y demás entes económicos de las ciudades –sin olvidar la vivienda, el sector educativo y los de entretenimiento y descanso– para lograr los niveles de consumo o de generación de desechos aceptable. Si es necesario modificar procesos productivos, aplicar nuevas tecnologías, cambiar horarios de trabajo, escuela o servicios, mover industria pesada hacia otras zonas o cualquier otra acción necesaria para lograr la meta deseada, todos los actores deberán hacer la parte que les corresponde” recomienda ICA–Procobre.
Además de la implementación de tecnologías nuevas para el uso eficiente de la energía, los organismos que se encargan de promover su buena utilización recomiendan pequeños cambios en los hábitos de consumo que se pueden llevar a cabo en el hogar a menor escala, así como en los corporativos o industrias.
Por ejemplo, el programa Energy Star, de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, calcula que el simple hecho de apagar las luces cuando no son necesarias, utilizando la luz natural que entra por las ventanas, llega a reducir los costos hasta en un 40%.
En tanto, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) recomienda el uso de focos ahorradores, ya que utilizan menos energía para funcionar.