Como responsable de la seguridad de la empresa, asegura mantener un equilibrio en tu vida que te permita tener el enfoque necesario para resolver los problemas que se presenten.
Si bien la transformación digital ya venía en auge, la pandemia lo único que hizo fue acelerarla para que las empresas pudieran adaptarse, entre otras cosas, al trabajo remoto. A esto se suma la imperante necesitada por mantener altos los niveles de ciberseguridad, lo que termina por generar presión en los Chief Information Officers (CIOs), quienes enfrentan dificultades para lograr un balance entre la vida y el trabajo.
Dicho equilibrio no exenta al resto del C-Suite o los colaboradores en general, pero el CIO tiene una gran responsabilidad para garantizar la operación de la organización. Por lo tanto, se vuelve un reto dividir el tiempo entre mantener el enfoque en su trabajo y las actividades personales, lo cual, en última instancia, trae beneficios tanto a la empresa como en el plano individual.
Un equilibrio saludable de vida-trabajo contribuye a mejorar la salud, incrementar la productividad, incrementar la retención laboral y evitar el burnout emocional.
Para lograrlo, hay acciones sencillas que no deben pasarse por alto y en realidad no son nada fuera de otro mundo, pero pueden marcar una gran diferencia a la hora de sobrellevar el tedio, la monotonía y el cansancio, entre otros problemas.
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Lo primero: definir prioridades
Es fundamental establecer límites que además permitan tomar descansos, sin perder de vistas lo que se quiere lograr tanto a nivel personal como profesional. Todo esto debe venir acompañado con una capacidad para delegar tareas, pero sabiendo con claridad a quiénes se les deben asignar de acuerdo con sus capacidades.
Lo anterior debe ir de la mano para usar el tiempo y la atención de forma efectiva. Esto implica integrar hábitos diarios que conlleven pasatiempos que faciliten una sana distracción que contribuyan a relajar la mente, como puede ser clases de piano, jugar ajedrez o simplemente darse la oportunidad para caminar.
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Respeta tus tiempos lo mejor posible
No hay duda de que en ocasiones la carga laboral puede ser pesada, incluida los fines de semana, cuando se tienen que sacar los pendientes o adelantarlos. Sin embargo, es importante tener una mejor organización en las actividades diarias para tener un equilibrio.
Por un lado, es fundamental optimizar la planeación. En la medida de lo posible, procura que todas tus tareas, incluidos los viajes por trabajo, queden entre semana. Así asegurarás que el sábado y domingo puedas estar más tiempo con la familia. Por el otro, cerciórate de disfrutar el tiempo de comida, así sean 15 o 20 minutos, pero tratando de evitar las interrupciones. Si estás con colegas, hablen de diferentes temas.
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Actúa como si tus vacaciones fueran sagradas
¿De qué sirve planear una semana con todo incluido en Cozumel, la Riviera Francesa o en las Maldivas, si de todas maneras no dejarás de revisar el celular o, peor aún, llevas la computadora para estar al pendiente de lo que sucede en la oficina? Esto solo es una receta para el caos.
Cuando estés en la playa, en un restaurante con tu pareja o familia o en tour en Santorini, Grecia, enfócate en tu entorno. Procura que todos estos momentos queden grabados en tu memoria y en la de tus dispositivos. Si tienes que estar al pendiente de cómo va todo en la oficina, entonces no cuentas con el equipo adecuado de personas para que sean responsables y reporten cuando deben hacerlo.
De igual manera, lo anterior es recíproco, por lo que los colaboradores tienen que disfrutar de sus vacaciones, así sean dos, tres o más días, sin ser molestados para atender temas del trabajo. Este salario emocional es imprescindible, entre otras cosas, si quiere lograr una mayor retención y compromiso por parte de los empleados.
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Organiza mejor en casa
Eventualmente será necesario atender pendientes mientras estás con la familia. No obstante, es importante que, por ejemplo, contestes correos antes de que tu pareja y/o hijos requieran tu atención. Quizá lo mejor sea hacer esta actividad en la mañana, antes de que despierten. Dejar de ver una película con ellos, por más simple o banal que pueda ser esta actividad, puede generar arrepentimiento después (no revises tus dispositivos cuando lo hagas).
En un escenario más complicado, si debes atender asuntos laborales, hazlo mientras tus hijos juegan o tu pareja descansa. Pero no hagas de esto una norma que, en última instancia deteriore la convivencia en familia.
Como CIO, logra un balance en entre tu vida y el trabajo para lograr resultados en el tiempo estimado, sin descuidar lo más importante: tu salud física y emocional, y a quienes te rodean.