Tienes el poder de generar un impacto duradero en tu comunidad y mostrar a tu organización como una que se preocupa por el bienestar de sus usuarios.
Por Redacción TNE
La responsabilidad social es la idea de que las empresas deben equilibrar las actividades que les son lucrativas con aquellas que beneficien a la sociedad. Implica desarrollar negocios que muestren una relación positiva hacia el entorno en el que operan.
Ya sea promoviendo plantar árboles, el fin de la violencia de género o llevar agua a zonas marginadas, mostrar conciencia es vital, toda vez que la Organización Internacional de Normalización (ISO) enfatiza que la relación de una empresa con su sociedad y el medio ambiente es un factor crítico para operar de manera eficiente y efectiva.
El objetivo general es lograr un impacto positivo en la sociedad, al tiempo que se fomenta la creación de valor y la toma de acción en los propietarios del negocio, colaboradores y accionistas.
La responsabilidad social corporativa se ha convertido en una práctica comercial estándar hoy en día. Para las empresas, significa prestigio y una mejor reputación. El establecimiento de una estrategia es un componente crucial a la hora de asegurar la competitividad, ¿sabías que una organización con un claro compromiso para apoyar a su entorno cuentan con un retorno de inversión 19% mayor en comparación con aquellas que no lo tienen?
Estos programas no son extraños en el mundo de los negocios; por ejemplo, Toms usualmente dona una parte de sus ganancias de las ventas de lentes de sol para tratar a niños con problemas de visión. LinkedIn cuenta con un viernes de cada mes el cual llaman InDay, en donde practican actividades como invitar a oradores que debaten sobre la justicia mundial, la iniciación de programas de aprendizaje global o voluntariado en comunidades locales. En otro caso, Coca Cola busca para 2020 permitir el empoderamiento económico de cinco millones de mujeres empresarias dentro de su cadena de valor.
¿Por qué es importante hoy en día?
No importa la problemática que decidas adoptar como tuya, ya sea local, nacional o global, lo verdaderamente interesante son las ganas de hacer el bien. A fin de cuentas, los beneficios son retribuidos hacia todos los involucrados.
1. Genera una buena imagen y relación con el cliente
Las empresas que demuestran su compromiso hacia diversas causas son percibidas de mejor manera por las personas. Incluso si no lo haces, hasta saldrías perjudicado. De acuerdo a un estudio, nueve de cada diez personas se abstendrían de comprar en un lugar que no cuente con un plan de esta índole.
Al proyectar una imagen positiva, el negocio puede hacerse un nombre por sí mismo no sólo por ser financieramente rentable, sino también socialmente consciente. Además, al estar activos en la comunidad, los colaboradores interactúan con clientes potenciales, realizando una “campaña” de marketing indirectamente.
2. Retiene al talento ávido de tener un mayor propósito
Muchos empleados quieren sentirse como parte de algo más. La responsabilidad social les permite aprovechar los recursos corporativos a su disposición para realizar acciones sobresalientes. En las grandes compañías, sus empleados suman decenas de miles y cuando este número se pone detrás de una iniciativa, los resultados pueden ser sorprendentes.
El 60% de los colaboradores que están orgullosos con sus acciones altruistas dentro de su empresa tienen un mejor accionar en sus puestos de trabajos.
3. Tiene una clara visión a largo plazo
Todo plan con el objetivo de ser sostenible fomenta la estabilidad del medio ambiente y la sociedad, lo que en consecuencia asegura el futuro de la misma empresa. Suena demasiado simple, pero sorprende la cantidad de organizaciones que para nada se preocupan por esto: toma en consideración el caso de la reciente adquisición de Bayer al comprar Monsanto, una de las compañías más odiadas por la sociedad; sus pesticidas estaban comprobados que envenenaban a las plantas y a las personas, ¿de qué sirve un producto que acaba con sus propios consumidores?
No todo es decir “somos responsables”
El factor determinante para asegurar el éxito de tu estrategia, es que en el fondo en verdad te importe ir tras el objetivo, en el mundo ya hay muchas personas que hablan de “dientes para afuera”. Todos dentro deben estar convencidos en actuar en beneficio de la causa.
Las políticas sociales de la organización deben ser consideradas como un componente central e inseparable de tu servicio o producto en general.
Sé congruente, no puedes plantar árboles al mismo tiempo que no cuentas con un manejo adecuado de desechos dentro de tu oficina. De igual manera, no puedes asegurar que te encuentras trabajando en automóviles más amigables con el medio ambiente cuando mientes en los reportes de emisiones del resto de tus vehículos; por más inverosímil que esto suene, fue justo lo que hizo Volkswagen en 2015.
Cuando la responsabilidad social se reconoce como parte del modelo comercial de una empresa, en definitiva mejorará las relaciones con los clientes y sus comunidades. Los beneficios llegarán a ser amplios, mejores ventas y éxito financiero incluidos, pero el verdadero premio será saber que estás aportando tu grano de arena para dejar un mundo mejor.
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