Ambos empresarios se disputan la competencia por crear el módulo de aterrizaje lunar. Sin embargo, ¿SpaceX pone en riesgo el regreso de los seres humanos a la Luna?
La carrera espacial cada vez toma más fuerza a medida que empresas como Virgin Galactic, SpaceX y Blue Origin, principalmente, están más cerca que nunca de poner en órbita tanto a personas como a la industria en general. Sin embargo, Elon Musk, CEO de SpaceX, Jeff Bezos, fundador de Blue Origin (BO), se disputan un contrato para impulsar un proyecto de la NASA en la luna.
“No puedes levantarlo”, escribió Musk en su cuenta de Twitter, refiriéndose al acuerdo entre BO y la agencia espacial estadounidense. Toda la polémica se desató cuando el pasado lunes, el New York Times dio a conocer que la compañía espacial de Bezos protestó al enviar una queja a la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés).
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El motivo de dicho movimiento es impugnar el contrato por 2.9 mil millones de dólares que la NASA otorgó a SpaceX para construir un módulo de aterrizaje lunar.
En un principio, el organismo espacial de EE.UU. elegiría dos de tres opciones, entre las que estaban SpaceX, Blue Origin y Dynetics. Sin embargo, optó por solo asignar el proyecto a una sola compañía debido a limitaciones presupuestarias.
Con relación a lo anterior, BO no quedó satisfecha con la explicación de la NASA, motivo por el cual se vio en la necesidad de recurrir a la GAO. Asimismo, uno de los argumentos es que no se le dio la oportunidad de revisar su oferta tras los cambios en los requisitos de financiación.
Por otro lado, la compañía de Bezos aseguró que la NASA no había comprendido bien algunos aspectos de la propuesta. Al mismo tiempo, minimizaba los riesgos en los diseños de SpaceX.
“En propias palabras de la NASA, ha hecho una selección de ‘alto riesgo’”, de acuerdo con un comunicado de Blue Origin. “La decisión elimina las oportunidades de competencia, además reduce significativamente la base de suministro y no solo retrasa, sino que también ponen en peligro el regreso de Estados Unidos a la Luna”.
Por su parte, Dynetics de igual forma presentó una protesta. “Hay preocupaciones con diversos aspectos del proceso de adquisición, así como aspectos relacionados con la evaluación técnicas de la NASA”, según un comunicado que dio a conocer The Washington Post.
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La polémica no es para menos, cuando la oferta de BO fue por 6 mil millones de dólares, más del doble que la de SpaceX. Bob Smith, CEO de Blue Origin, comentó al New York Times que él objetó el hecho de que la NASA permitió a SpaceX actualizar su calendario de pagos para que se ajustara al presupuesto de la agencia espacial estadounidense.
“No tuvimos la oportunidad de revisarlo y esto es fundamentalmente injusto”, declaró Smith al mencionado rotativito. Por su parte, la NASA se ha negado a comentar al respecto debido al litigio pendiente.
Musk fue tajante al decir que la oferta de Blue Origin era demasiado alta y que SpaceX registra un mejor progreso en el desarrollo de hardware. Adicionalmente, agregó que Bezos debería involucrarse más en BO. “Creo que necesita estar de tiempo completo para que sea exitosa. Francamente, espero que lo haga”.
La disputa entre Elon Musk y Jeff Bezos por impulsar este proyecto en la Luna, si bien parece zanjado, aun queda por ver qué tanto avance la querella en la GAO. ¿Se le dará reversa al acuerdo de la NASA con SpaceX?