19/12/2016 | Por Noticias TNE
Estudio realizado por la empresa registradora de dominios en Internet y alojamiento web, Godaddy, asegura que el 75% de ellos volverían a intentar poner su negocio si fallan en el primer intento.
Actualmente el panorama emprendedor en México es más notorio con el paso de los años. Especialistas aseguran que esta nueva cultura no sólo trata de sobrevivir, sino que vive en una constante carrera laboral a largo plazo.
Con el objetivo de tener más información del comportamiento de los mexicanos, el estudio encuestó a miembros de tres generaciones diferentes que fueron: Millennials, Baby Boomers y la Generación X, en donde encontraron algunos datos importantes.
El primer aspecto a cuestionar fue la percepción que se tiene respecto al emprendimiento y la posibilidad de ser dueños de una organización en México, siendo los Milénicos los más interesados en crear su propia empresa con un tiempo promedio de tres años, a pesar de la alta tasa de cierre de negocios en nuestro país.
A su vez, el estudio arrojó que en el caso de fracasar, el 75% de los participantes dijo que si su proyecto fallara volverían intentarlo, inclusive el 85% declaró que preferirían tener una compañía que sea amable con el medio ambiente.
También, el 86% considera que la implementación de la tecnología sería la herramienta principal que les beneficiaría para iniciar e impulsar su negocio con mayor rapidez para la atracción de clientes. Lo anterior aunado a que el 60% de los encuestados asegura que lo haría manteniendo un balance en su vida personal y profesional que les brinde flexibilidad en ambos sentidos.
Expertos señalan que ante estos datos positivos la realidad es otra, ya que aspectos como finanzas débiles, falta de objetivos y la planeación deficiente hacen que el entorno sea difícil para el ecosistema emprendedor.
Finalmente, quedarse sin recursos económicos y contar con gastos, son los motivos de mayor relevancia para que la comunidad desista de hacer crecer su proyecto y terminen buscando un empleo. De igual manera, la necesidad de generar ingresos y obtener independencia, forman parte de los estímulos para crear su propia empresa.