A pesar del entusiasmo generalizado por el uso de la IA tanto en el entorno laboral como en la vida cotidiana de las personas, la investigación de KPMG revela que existe una urgencia por regular esta tecnología para utilizarla de forma ética y responsable.
La inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa tecnológica emergente y se ha convertido en una fuerza integral que está redefiniendo el panorama laboral y empresarial en México a un ritmo sin precedentes. Así lo confirma el estudio global “Trust, Attitudes and Use of AI”, realizado por KPMG en colaboración con la Universidad de Melbourne, el cual presenta una radiografía completa del uso, aceptación y riesgos de esta tecnología en el país.
El informe presentado este martes, 29 de abril por los especialistas, Gustavo Gómez, Socio Líder de Inteligencia Artificial de KPMG México y Félix Moreno, Director de Digital Lighthouse, recopiló las opiniones de más de 48 mil personas en 47 países. En el caso específico de México, fueron 832 participantes entre los 18 y 90 años, incluyendo empleados y propietarios de negocios, en una muestra representativa por edad, género y región.
Los beneficios y riesgos de la inteligencia artificial en México según KPMG
La investigación de KPMG demuestra que, si bien es cierto que existen ciertos riesgos asociados a la inteligencia artificial que aún deben ser gestionados, en México los avances en este campo provocan mayor entusiasmo que preocupación. El 80% de los mexicanos encuestados mencionaron que aprueban el uso de la IA y poco más del 50% expresó confianza en dicha tecnología, mientras que solo el 30% considera que los riesgos asociados superan sus ventajas.
El gran nivel de aceptación de la inteligencia artificial va de la mano con un fuerte optimismo. El 91% de los participantes del país esperan que la IA traiga una serie de beneficios a su vida cotidiana y el 79% afirmó que ya ha experimentado u observado su impacto de forma directa. Por ejemplo, el 88% señaló que la IA les ha permitido reducir el tiempo dedicado a tareas rutinarias o repetitivas, ayudándoles a agilizar procesos y mejorar su eficiencia en el trabajo.
En contraparte, 85% de los mexicanos manifestaron temor ante los posibles efectos adversos de la inteligencia artificial y el 42% mencionó ya haberlos experimentado personalmente. Además, el 55% de los encuestados reportó una pérdida de interacción y conexión humana como consecuencia del uso intensivo de la IA.
El impacto de la IA en el entorno laboral
Los resultados del estudio de KPMG, además demuestran el gran impacto que la inteligencia artificial está teniendo en el entorno laboral y el desarrollo de talento. En México, el 63% de quienes respondieron la encuesta consideran tener las habilidades y conocimientos necesarios para utilizar la IA cómo se debe y el 75% afirma poder manejar eficazmente herramientas impulsadas por dicha tecnología, a pesar de que solo el 46% ha recibido algún tipo de capacitación formal o informal en la materia.
Adicionalmente, el 76% de los encuestados afirmaron que su organización ya utiliza esta tecnología y el 80% la incorpora en sus actividades diarias del trabajo, una situación que por un lado está generando grandes beneficios, pero también potenciales consecuencias negativas.
Uno de los principales riesgos asociados a la IA recae en la dependencia hacia esta tecnología. El 42% de los mexicanos indicaron que la mayor parte del tiempo no podrían completar su trabajo sin la ayuda de la IA y el 47% prefiere utilizarla para realizar una tarea en lugar de aprender cómo hacerla. Esto a su vez ha generado cierta tensión en el ambiente laboral, ya que el 59% teme rezagarse profesionalmente si no adopta esta tecnología.

“Es importante destacar que, a pesar de que más de la mitad de las personas encuestadas reportan mayor eficiencia, calidad e innovación en su trabajo gracias al uso de la IA en sus compañías, tres de cada diez perciben un incremento en la presión y el estrés, así como en la carga de trabajo”, declaró al respecto Gustavo Gómez, Socio Líder de Inteligencia Artificial de KPMG México.
Por otra parte, el informe también ha puesto en evidencia varias prácticas cuestionables asociadas a la utilización de la IA en el trabajo. 42% de los mexicanos reconocieron haber usado IA de manera inapropiada en el entorno laboral, mientras que 53% señaló que ha cometido errores por confiar en sus resultados sin evaluar su precisión y 44% ha recurrido a estos sistemas en contra de las políticas de su empresa.
Preocupación por la desinformación y falta de regulación
El informe de KPMG además dejó claro que uno de los focos de preocupación más significativos de los mexicanos es la desinformación que la IA puede llegar a generar. 68% de los encuestados admitió que duda de la veracidad del contenido que consume en internet, temiendo que haya sido creado por IA.
Por otro lado, 72% de los mexicanos que participaron en el estudio sienten inquietud por los riesgos que la inteligencia artificial representa para la democracia y les preocupa que las elecciones puedan ser manipuladas mediante bots o modelos de IA generativa. Debido a lo anterior, el 86% de los encuestados exigieron una legislación firme para contrarrestar este fenómeno.
Cabe destacar que solo el 13% de los mexicanos admitieron estar familiarizados con las políticas actuales sobre IA en México. No obstante, casi la mitad (45%) considera que las medidas de seguridad actuales son insuficientes y el 70% cree que es necesario establecer un marco legal robusto en torno a los usos y aplicaciones de esta tecnología.
En este sentido, los especialistas de KPMG coinciden en que la inteligencia artificial está avanzando a un ritmo acelerado, superando a las estructuras de supervisión y generando una situación de riesgo que debe ser atendida con urgencia.
“Diversas compañías están implementando IA rápidamente, sin considerar detenidamente las estructuras requeridas para garantizar la transparencia, la responsabilidad y la supervisión ética, los cuales son aspectos fundamentales para generar confianza”, advirtió Félix Moreno, de KPMG México.
El estudio de KPMG deja claro que México avanza con paso firme hacia la adopción de la inteligencia artificial, pero si no se atienden los vacíos en gobernanza, capacitación y regulación, los riesgos podrían terminar opacando sus beneficios.