No permitas que tantas videollamadas agoten tu cerebro y eleven el riesgo de que sufras un accidente vehicular. Mejor toma medidas que te permitan recargar el cerebro y no perder enfoque.
¿Te sientes desconcentrado? ¿Al conducir experimentas una sensación de no saber a dónde vas, como si se tratara de una carga cognitiva que no sabes cuál es su origen, pero que te puede provocar un accidente vehicular? Tal vez eres una de los tantos ‘zoombis’ que circulan por las calles sin saber que las videoconferencias ya drenaron tu energía física y mental.
Un reciente análisis revela que la pandemia por el coronavirus ha creado una ‘horda’ de ‘Zoom zombis’ o ‘zoombis’. Alrededor del 54 % de los estadounidenses que conducen tras realizar una videollamada reportan tener problemas para enfocarse en el camino. Así lo sugiere la Root Insurance Distracted Driving Survey (RIDS).
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“Debido a que la mayoría cambió a un entorno virtual, la dependencia en la tecnología por parte de los estadounidenses incrementó dramáticamente el tiempo en pantalla, provocando en gran parte de los conductores altos niveles de distracción al conducir”, comentó en un comunicado Alex Timm, fundador y CEO de RIDS.
Todos ellos padecen de lo que se conoce como fatiga por Zoom, término que se usa para definir el cansancio excesivo por participar constantemente en videoconferencias.
El uso de plataformas para llevar a cabo videoconferencias requiere de un contacto visual excesivo, lo que reduce la movilidad y genera una carga cognitiva.
Los factores antes mencionados se trasladan al mundo real e impactan en la vida de las personas, incluso al punto de poner en jaque sus vidas por el riesgo potencial de sufrir un accidente al conducir.
Las videollamadas consumen más poder cerebral que las reuniones presenciales porque requieren poner más atención al tener que evadir todas las posibles distracciones que se presentan en la casa.
“La atención es un recurso limitado”, explicó a Fast Company Stefan van der Stigchel, profesor de psicología experimental en la Universidad de Ultrecht en Países Bajos. “Toda esta tiene que ser asignada a una pantalla… es una realidad virtual muy empobrecida. Necesitas transportarte a una ubicación donde no estás físicamente presente, mientras tienes que ignorar todo a tu alrededor”.
Entre las sugerencias para reducir los riesgos de fatiga por Zoom están el realizar llamadas telefónicas mientras caminas, agenda breaks de 10 minutos entre videoconferencias si estas son necesarias, para estirarte un poco o prepararte un café.
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Otras actividades para antes de salir a conducir son: salir a caminar, lavar la ropa o cualquier otra cosa que se haga de forma automática y que ayude a recargar el cerebro.
Si la fatiga por Zoom te afecta y no quieres ser parte de los ‘zoombis’, entonces toma cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde y sufras un accidente de auto.
