La persistencia de la plataforma por irrumpir en el mundo de la pantalla grande la vuelve imprescindible para exhibir películas en momentos donde cadenas de cine colapsan y la industria pende de un hilo para mantenerse a flote.
Hollywood y los Oscares en algún momento mostraron renuencia a la entrada de los servicios de streaming en el mundo del cine, especialmente con el boom de Netflix. Entre los argumentos estaba el que este último atentaba contra la forma en que la industria de la pantalla grande operaba, pero todo indica que esto está por cambiar.
En 2019, el aclamado director Steven Spielberg, reconocido por filmes como Jurassic Park, E.T., el extraterrestre, e Indiana Jones, entre otros, manifestó no estar de acuerdo con el modelo de negocio de Netflix que, según él, atentaba contra el modo tradicional de producir y distribuir películas.
Bajo este argumento y siendo en ese entonces gobernador de la Academia de Cine, Spielberg buscó la manera de complicarle la existencia a la plataforma de streaming para competir por la estatuilla dorada, especialmente tras la nominación de Roma (Alfonso Cuarón, 2018) como Mejor Película Extranjera.
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En su momento Netflix manifestó que buscaba que las cintas fueran accesibles para personas que no podían costearse entradas a las salas o vivían en lugares donde no las había. Además, quería que todos disfrutarán de los lanzamientos de forma simultánea y brindarles a los directores más posibilidades de compartir su arte.
Quien diría que el 2021, en medio de la crisis sanitaria, Netflix le daría vida al cine y vendría a rescatar a una industria afectada por las salas vacías y empresas del ramo al borde del quiebre, como sucede con Cinemex en México. Mientras tanto, las personas y los fans se avocaron a las plataformas de streaming para ver series y películas.
La noche del 9 de febrero de 2020 fue decepcionante para Netflix durante la entrega de los Oscares, augurando un mal presagio. De 24 nominaciones, únicamente obtuvo dos: Laura Dern como Mejor Actriz de Reparto en Marriage Story y Mejor Documental por American Factory. Mientras The Irishman de Martin Scorsese, que se apostaba ganaría a Mejor Película, pasó sin pena ni gloria.
En pleno 2021, la historia podría ser diferente para el servicio de streaming, ahora cuenta con 37 nominaciones a los Oscares, donde destacan como Mejor Película Mank y The Trial of the Chicago 7. En Mejor Actor y Actriz se encuentran Gary Oldman y Vanessa Kirby, respectivamente, entre otras categorías que incluyen Mejor Edición, Banda Sonora, Diseño de Producción, Efectos Visuales y más.
Lo anterior refleja que la persistencia de Netflix solo se traduce en algo contundente: le llegó su momento para iniciar una transformación en el modelo de negocio que impera sobre la industria del cine.
Evitando el desastre cinematográfico
Netflix se convirtió en el salvador de las películas para que llegaran a los hogares de millones de usuarios. Por ejemplo, los estudios Paramount querían lanzar en los cines tradicionales The Trial of the Chicago 7 y Universal quería estrenar Borat 2, pero el coronavirus les cambió los planes. Tuvieron que modificar sus estrategias de distribución y vender sus películas a la plataforma de streaming.
Cabe destacar que Netflix ha evitado la humillación de diversos largometrajes. Uno de ellos es The Ridiculous 6 que generó controversia y críticas negativas que pudieron impactar en su desempeño en el box office. No obstante, en Netflix se convirtió en uno de los filmes más vistos de todos los tiempos.
Otro fue el de Bright, protagonizada por Will Smith, si bien las críticas negativas pudieron haber impactado en el desempeño comercial del filme, en la plataforma de streaming fue vista alrededor de 11 millones de veces y ya se planea una secuela (aunque todavía no tiene fecha de estreno), a pesar de que los críticos de Rotten Tomatoes solo le dieron una calificación del 26 %.
Por último, entre otros ejemplos, está Okja que prometía ser exitosa, pero solo obtuvo 2.1 millones de dólares en taquilla a nivel internacional. Sin embargo, a través de Netflix llegó a una mayor audiencia y se abrió camino al Festival de Cannes en 2017.
Sin duda, Netflix ha evitado que diversos filmes queden en el baúl de los recuerdos, gracias a que hay estudios que han visto en la plataforma una apuesta segura para que se exhiban y lleguen al público.
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Si bien para la industria del cine no es idóneo depender de suscripciones y de acceso premium, porque podría afectar la manera en que los cineastas son recompensados2, los servicios de streaming pueden contribuir además de mantener a flote este sector en medio de la pandemia, a hacer más rentables a las películas ¿aprenderán a vivir juntos?
Lo que ocurre con Netflix y los Oscares en 2021 deja claro que la plataforma no es la gran enemiga del cine. Por el contrario, demuestra que es posible que todos los involucrados en la producción de películas puedan obtener beneficios, siempre y cuando las partes cierren tratos justos. En medio de esta situación solo queda preguntar: ¿habrá de cambiar el mundo de la pantalla grande para siempre o volverá a ser como antes? Tendremos que estar al pendiente en los Oscares 2022.
Referencias: 1Stars Insider 2CBR