México debería de contar con leyes que permitan notificar a las personas que su trabajo desaparecerá en algunos años. Así tendrán la oportunidad de capacitarse y adaptarse a un mundo dominado por la tecnología.
22/02/19 | Por Noticias TNE
El día de ayer se llevó a cabo la conferencia “Transformación Digital”, impartida por Edgar Barroso. La sala Leonardo DaVinci, ubicada en Aulas III de la U-ERRE, fue el lugar que reunió a estudiantes y miembros de la comunidad universitaria para conocer e intercambiar ideas sobre el impacto de las tecnologías de información en los trabajos del futuro.
Barroso, Doctor en Música con énfasis en tecnología por la Universidad de Harvard Horizon Scholar, hizo un llamado a que todos los alumnos y la sociedad en general, se involucren en los temas que están marcando la ruta laboral, sin importar a qué se dediquen.
“Deben de llevar un algoritmo a lado de ustedes”, comentó Barroso durante la charla. Además, agregó que, independientemente de cuál carrera cursen los alumnos, deben de estar familiarizados con las tendencias tecnológicas a fin de mantenerse competitivos.
Lo anterior con la intención de concientizar sobre el impacto que las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el blockchain, entre otras, tendrán en el transcurso de los próximos 10 o 20 años.
Países como Alemania u otras economías más desarrolladas, le están dando prioridad a una educación técnica con el objetivo de preparar a los alumnos ante el tsunami tecnológico que se viene. Esto eleva el nivel de atención que requiere la temática, donde países como México deben de estar al tanto de esta situación, anticipándose a una crisis de empleabilidad.
“Alemania, Austria y Suiza, por ejemplo, están enfocados hacia una educación que está más actualizada con los cambios tecnológicos”, precisó Edgar Barroso, en entrevista con Revista TNE. “En México no ocurre así, pero sí creo que hay universidades que están empezando a entender este problema y comienzan a reaccionar para hacer cambios importantes en sus planes de estudio”.
La idea del ingreso universal básico, que data del siglo XVI y propuesta por humanistas como Juan Luis Vives y respaldada por pensadores como John Locke, Immanuel Kant y John Stuart Mill, hoy es apoyada por empresarios como Elon Musk, entre otros, y busca garantizar que las personas cuenten con un salario que les permita subsistir en un mundo dominado por la automatización y los robots.
Más allá de dicha propuesta, se requieren de otros mecanismos para garantizar la seguridad laboral de los ciudadanos.
“Creo que lo más importante es tener las estructuras de formación para estar constantemente actualizando a las personas”, puntualizó Barroso. “También tiene que ver mucho con las políticas públicas que tengamos. Por ejemplo, si la gente está en un puesto que desaparecerá en algunos años, entonces que por ley, se le avise (con tiempo de antelación) que su empleo dejará de existir y necesitará capacitarse nuevamente para entrar a un nuevo trabajo que requiere de otras habilidades y conocimientos más actualizados”. Por ejemplo, un empleado que es sustituido por un robot, deberá saber cómo darle mantenimiento a los sensores del autómata.
Barroso agregó que el ingreso universal básico debería considerarse más como una beca para que las personas se actualicen y puedan reingresar al mercado laboral.
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