04/07/2016 | Por Noticias TNE
Es increíblemente real, ligera y cómoda para Shirley Anderson, a quien le fue detectado cáncer en lengua en 1998.
Un nuevo proceso que es más rápido y flexible que otros métodos tradicionales de modelaje de prótesis fue creado gracias a un doctor residente de la Escuela de Odontología de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos.
Travis Bellicchi es el pionero en el uso de esta nueva tecnología con la que se imprimen en 3D prótesis faciales que son increíblemente reales, además de que es posible que se produzcan más rápido y fácil que antiguos métodos.
Esta hazaña ha logrado mejorar la calidad de vida de un sobreviviente de cáncer en la lengua llamado Shirley Anderson, ya que anteriormente tenía que utilizar un cubre bocas en todo momento para ocultar su aspecto, pues los tratamientos de radiación destruyeron su mandíbula y manzana de Adán por completo, después de que este enfermedad le fue detectada por primera vez en 1998.
A pesar de que se le hicieron múltiples operaciones reconstructivas, éstas no lograron tener éxito.
En el 2012, Anderson conoció al Doctor Bellicchi y comenzaron a trabajar juntos para construir una prótesis maxilofacial, siendo la más grande producida en la Universidad de Indiana, sin embargo el médico se dio cuenta que los métodos convencionales la volvían demasiado pesada e incómoda, así que Anderson sólo podría utilizarla por un corto tiempo y aún le imposibilitaba comer alimentos sólidos.
Bellicchi comenzó a trabajar con estudiantes de la Universidad que no estaban precisamente en la carrera de Medicina, sino que eran alumnos de un programa de Artes Mediáticas, enfocadas principalmente al entretenimiento.
“Los procesos tradicionales de impresión, escultura, creación de moldes y caracterización estética son una tarea laboriosa, yo sabía que necesitaríamos una solución digital” afirmó Bellicchi.
Con un programa a computadora moldearon una mandíbula prostética que se imprimió utilizando el dispositivo 3D Formlabs; la prótesis a base de silicón fue mucho más ligera e increíblemente se acopló a la piel del paciente, permitiendo que ésta respirara y fuera más cómoda.
La nueva y ultraligera mandíbula artificial luce increíblemente real, ya que también fue pintada para coincidir con la piel de Anderson.