Por Redacción TNE
El deseo de emprender ya lo tienes, pero ¿cómo comenzar?
Muchos creen tener una idea buena de negocios pero jamás se atreven a desarrollarla, ya sea porque piensan que exige demasiado tener una startup u otros porque no tienen idea de cómo comenzar.
Sí se necesita mucho trabajo, sin embargo si se hacen bien las cosas los beneficios lo recompensan, piensa en Uber, por ejemplo que ahora tiene un valor mayor de 68 mil millones de dólares, nada mal para una startup.
Puedes iniciar hoy mismo y seguir trabajando en ella en tu tiempo libre, no necesariamente tienes que dejar tu empleo cuando comiences, poco a poco podrás ir llevando tu negocio a una realidad.
1. Deja que tu idea surja
Es obvio, antes de siquiera considerar abrir tu propia empresa, debes tener un producto o servicio que quieras ofrecer y que sea lo suficientemente bueno, sin embargo todos se detienen aquí, porque imaginan que sólo funcionará algo sumamente disruptivo e innovador. No siempre es así, no todos inician teniendo “EL” producto del año, piensa en Google por ejemplo, que iniciaron solamente con la idea de un buscador online que no fuera tan malo como lo que ya existía, tenían la idea aunque no estaba aún 100% digerida, hoy Google sólo es una parte del negocio, el cual ya abarca coches autónomos, smart products, inteligencia artificial, sistemas operativos, etc. Lo más importante aquí es articular lo que tienes en tu mente y el resto podrás ir trabajándolo.
2. Relaciónate con la gente indicada
Muchos le llaman “networking”, sin embargo no siempre se trata de crear contactos, también debes pedir apoyo, retroalimentación o una crítica constructiva a quien haya estado alguna vez en tus zapados. El error más grande es pensar que lo tienes todo calculado y no dejar que otras personas que han vivido tu experiencia te ayuden. Escucha más de lo que hablas, aprende y motívate; puedes contactar incluso a otros emprendedores exitosos por Internet que sirvan de mentores, y puedas conocer más de su historia, qué errores cometieron que tú te podrías ahorrar.
3. Crea un equipo
Probablemente ésta sea una de las etapas cruciales desde el momento que has decidido emprender, ¿cómo lograras sacar adelante tu proyecto? Y peor aún ¿cómo lo harás tú solo? La mayoría de las startups son creadas por equipos y esto suele aligerar la carga considerablemente, sin embargo es uno de los pasos más difíciles, porque no siempre puedes elegir a un amigo o colega como socio, por mucho que lo quieras. Lo ideal es aliarte con alguien que sea experto en áreas en las que tú no dominas, además debe ser de confianza y que se apasione por el proyecto tanto como tú.
4. Llévalo a una realidad
Cuando ya tienes algunas influencias dentro de la industria, tienes un equipo y tienes una idea, este es el momento de desarrollarla y llevarla a algo físico. Antes de siquiera pensar en financiar un producto costoso, primero debes crear un prototipo como puedas y con lo que tengas. La mayoría de los emprendedores recomiendan crear el “producto viable mínimo”, es decir lo que te produzca menos esfuerzo y recursos para utilizarlo como prueba con la que los consumidores puedan darse una idea y decirte si vas bien o mejor te regresas. Es por esto que es tan importante comenzar cuanto antes, después tendrás tiempo para seguir perfeccionándolo hasta dejarlo al gusto de los usuarios, pues son ellos los que al final importan más.