La manera de comportarnos define la disposición para alcanzar las metas que necesitamos para nuestra realización.
Por Pilar Fernández González
¿Qué hace que te resulte más fácil conservar una actitud positiva en la vida a pesar de los fracasos que ésta te tiene preparados, al tiempo que otros pierden motivación ante el cambio?
1ª) Tener una visión, una misión y un propósito
Para dar el primer paso debes de pensar en donde quieres estar dentro de cinco o 10 años, qué necesitas hacer y para que quieres permanecer ahí. Esto te permitirá dibujar un lienzo que represente a cada criterio para crear tu propia obra de arte.
Si piensas en el presente, lo anterior te ayudará a entender claramente que la visión que tuviste en el pasado te marcó una misión que cumplir y que tenía un propósito, un “para qué”. Quizá te viste como empresario o estudiaste una carrera con el fin de lograr una estabilidad económica para formar una familia. Hoy en día, hay personas que nunca han definido su panorama, ni tienen una aspiración clara debido a que no están hoy donde les hubiera gustado, pero nunca es tarde para cuestionarte.
2ª) Definir tu propio concepto hacía el éxito
Cómo sabes no todos los marcos son válidos y complementan a todas las obras de arte. De hecho, dicen que cada una tiene un único lugar dónde encajará adecuadamente.
Determinar tu marco establece la clave principal hacia la vida que tú quieres. Hoy en día, nos han vendido una idea de lo que es triunfar y que en muchas ocasiones no nos hace felices. Es hora de empezar a tener claro qué aspectos harán que tu vida sea exitosa, preguntarte si es el dinero, artículos costosos o buen estatus social; por otro lado, si es el ser feliz o buscar la felicidad en los demás.
Te propongo un ejercicio: ¿qué frase elegirías para resumir tu historia? Sí, aunque suene un poco macabro, se trata de elegir hoy el epitafio de tu tumba. Esto puede ayudarte a establecer tu concepto. Es por eso que para mantener la actitud hay que tener claro qué significa para ti y una vez definido esto, hay que perseguirlo.
3ª) Estar en la dirección adecuada
Tener clara una visión condiciona la conducta. No hay nada más fuerte y poderoso que sentir que tienes una tarea por cumplir, ya que no hay viento favorable para quién no sabe a dónde va. ¿Importa si no alcanzas tu objetivo o si tardas más tiempo? Cuando estés desanimado, pensar que vas en el sentido correcto o que estás persiguiendo tu propio criterio, es vital para recuperar la disposición que te ayude a levantarte y continuar.
Mientras tú buscas eso que para ti es el éxito, vas a tener una actitud triunfadora. Por el contrario, si sigues una idea que te han vendido tu disposición irá variando, ya que habrá ocasiones que estará fortalecida y otras no.
Lograr objetivos profesionales quizá te sirva en algunas etapas para mantener la motivación, pero a lo mejor estás dañando tu autoestima. El no perseguir la vida que tú quieres, hace que sea imposible mantener la actitud deseada.
El verdadero concepto de éxito es muy personal y subjetivo, cada uno tiene que encontrar y tener claro cuál es su significado. Siempre que lo persigas en la dirección de alcanzarlo, tu postura seguramente será positiva, porque sentirás que el esfuerzo, energía, tiempo y dinero se invierten en eso que es importante para ti.
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