Al enfrentar cada reto que se nos presenta, tenemos dos caminos para elegir: levantarnos y salir fortalecidos o dejar que nos lleve la corriente.
Mucho se dice que los momentos difíciles hacen líderes más fuertes y forjan personalidades. Aunque una gran mayoría se queda en el camino al no resistir el estrés generado por estas situaciones, existen otros que se fortalecen y logran tener la disciplina para recomenzar después de cada caída. Sin duda, la vida de Joe Biden, ahora presidente de Estados Unidos ofrece valiosas lecciones de resiliencia.
La biblia nos dice en el libro del Eclesiastés, que hay tiempos para quebrarnos y otros para construir y sanar. Así citó Biden en uno de sus últimos discursos durante su campaña presidencial.
El ahora presidente de los EE. UU se ha autodescrito como una gaffe machine, una máquina de errores o de “meter patas” al mencionar que su vida se ha forjado a través de la determinación y superar dificultades. También de cometer muchas equivocaciones que le generaron aprendizajes, pero que sobre todo le ayudaron a forjar carácter al buscar levantarse, superarlos y dejarlos atrás.
Levantarse y levantarse
Durante su infancia, Biden tuvo que soportar burlas de sus compañeros de escuela derivadas de su tartamudeo. Este hecho lo ayudó a empezar a forjar su disciplina, ya que desde niño pasaba horas frente al espejo recitando poemas para superar su discapacidad del habla.
Viviendo en una casa modesta aprendió de su padre lo que posteriormente describió como una lección de vida: “Levántate. El arte de la vida consiste en siempre levantarte después de ser noqueado”.
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“Ver diariamente a mi papá levantarse cantando, feliz y dispuesto a ir a un trabajo que no le gustaba, pero que enfrentaba con entereza y sin rendirse” es un hecho que lo marcó para siempre.
Biden se convirtió en 1972 en el segundo senador más joven en la historia de Estados Unidos, siendo elegido antes de cumplir sus 30 años. Días después a este hecho su esposa, Neila, y su pequeña hija Naomi, murieron en un accidente de tránsito, resultando heridos también sus dos hijos, Beau y Hunter.
Al trágico hecho anterior vinieron días muy duros que lo pusieron al borde de renunciar a su carrera política y una fuerte depresión que lo llevó según sus propias palabras al borde del suicidio. En enero de 1973 tomó juramento como senador por Delaware desde la cama de hospital donde se recuperaba su hijo Beau.
Como un padre soltero con dos hijos, Joe viajaba en tren de Washington DC a Delaware todos los días. Así fue hasta que en 1977 se casó con Jill Jacobs, lo que definitivamente trajo un cambio positivo a su vida.
Décadas más tarde en 2015, perdería a su hijo Beau con tan sólo 46 años, a causa de un cáncer en el cerebro. Después de la muerte de su hijo mayor anunció que no se postularía a la presidencia a pesar de la presión para que compitiera contra Hillary Clinton en 2016.
Previo a ser vicepresidente con Barack Obama, Joe tuvo dos intentos de postularse a la presidencia, los cuales quedaron en el camino al no haber sido seleccionado como candidato de su partido. En realidad, el 2020 fue su tercer intento de lograrlo y muchos cuestionaron su decisión comentando que el país había cambiado y él no.
De muchas cosas más Joe Biden ha tenido que levantarse durante su carrera política, la cual ofrece valiosas lecciones de resiliencia, desde acusaciones de plagio a discursos, acoso sexual, aprobaciones de leyes que sentaron las bases para una era de encarcelamiento masivo afectando a personas negras y morenas, hasta apoyo a la guerra de Irak, entre otras más de las cuales ha pedido disculpas, mostrado su arrepentimiento, buscando no rendirse y levantarse en cada ocasión.
Tras vencer las probabilidades, logrando alianzas, buscando la unidad y convencido de que tenía que liberar a Estados Unidos de Donald Trump, logró convertirse en el presidente número 46 de esta nación.
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Todo indica que la presidencia Biden llega en un momento en que se requiere de gran resiliencia para superar las adversidades a las que se enfrenta su país y el mundo. Pareciera que cada una de las caídas lo fueron preparando para enfrentar este entorno lleno de infortunios.
Una oportunidad para reimaginar el futuro
Al igual que Joe Biden se ha enfrentado a importantes retos en su vida, la cual ofrece invaluables lecciones de resiliencia, el Covid-19 también exige que cada uno de nosotros busque superar obstáculos y reinventarnos para salir fortalecidos de cada situación que se nos presenta.
