Por Flory Dieck Assad
Tradicionalmente se sabía que sólo las empresas grandes o entidades gubernamentales tenían el perfil para buscar el financiamiento de sus actividades a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ahora las cosas han cambiado.
En los últimos años la BMV ha tenido incrementos anuales en los montos de financiamiento de hasta un 35%. Por poner un ejemplo en el año 2012 se colocaron 118 mil 593 millones de pesos y para el siguiente se lograron otorgar 159 mil 975 millones de pesos para este fin.
Buscando financiamiento, alternativa a la banca tradicional
Cuando llegó la reforma financiera 2013, abrió las puertas a las medianas empresas para que buscaran una fuente de financiamiento alternativa a los bancos. Para lograr este objetivo la reforma financiera fortaleció a la banca de desarrollo para apoyarla en el proceso.
Una de ellas, Nacional Financiera S.N.C. (Nafin), ostenta entre sus objetivos precisamente el de contribuir al desarrollo del mercado de valores y al de la industria de capital de riesgo. Por este motivo, Nafin sería la banca de desarrollo ideal para buscar información, asesoría, capacitación y asistencia técnica para que puedan tener acceso al financiamiento.
Instrumentos rentables para la inversión
Por otra parte, los cambios en el marco jurídico de los Fondos de Inversión (FI) que aporta la reforma financiera, mejoran su funcionamiento y logran el acercamiento de los pequeños inversionistas a la BMV. Esto es, aunque se tenga poco dinero, la unión con otros capitalistas pequeños les permite recibir altos niveles de rendimiento comparado con el generado por instrumentos tradicionales de ahorro. Se logra así la inclusión financiera, ya que los pequeños ahorradores ponen sus recursos en estos fondos.
Después de las reformas financieras de 2001 y 2007, los FI lograron mejorar su porcentaje de participación en el Producto Interno Bruto de México de 3% en el 2000 a 10% en el 2013. La reforma financiera 2013 abre las puertas a los pequeños inversionistas para que puedan incursionar en esta rentable fuente de ahorro.
El primer paso es entender que invertir en la Bolsa no es un juego de azar ni una apuesta; es una de las vías más rentables a largo plazo para incrementar los recursos económicos.
Es importante saber que las empresas que cotizan en la Bolsa representan una atractiva opción para los inversionistas, pues son las más robustas, reguladas y supervisadas del país; generalmente se trata de los corporativos con mejor desempeño.
Retos para ti
Un caso novedoso en México y que puede ser un medio tanto de inversión como de financiamiento, son los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, comúnmente conocidos como Fibras. Por el lado del financiamiento, ofrecen recursos a los dueños de inmuebles que buscan tener liquidez y por el lado de la inversión se presentan como una alternativa que ofrece rendimientos casi al doble de los que se ganarían con Cetes (Certificados de la Tesorería del Gobierno Federal).