Por Redacción TNE
El mal trato del jefe y la falta de satisfacción laboral son los principales motivos para perder trabajadores.
A pesar de que la situación global es complicada para conseguir un empleo, muchos trabajadores optan por renunciar al que tienen y formar parte de las estadísticas de desempleo.
Aunque la mayoría tiene la creencia de que muchos se van buscando un mejor salario y prestaciones laborales, un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) encontró que la verdadera raíz del problema se centra en la satisfacción laboral y en que los empleados no dejan una compañía, sino a un mal jefe.
“Aquellos trabajadores que se sienten valorados son mucho más productivos, tienen mejor desempeño mental, mayores niveles de compromiso con la misión de la compañía y son más propensos a tener mejor salud física”, indica el paper.
De acuerdo a la consultora Gallup algunas de las acciones que realizan los directivos que desmotivan a los empleados es que se olvidan del reconocimiento a su trabajo; la APA señala que 21% de los trabajadores no se siente valorado por sus jefes, lo que traducen en que tendrán pocas oportunidades de crecimiento en la compañía.
La flexibilidad en los horarios o no apoyar a los empleados en situaciones complicadas, por ejemplo cuando solicitan un permiso ante una emergencia médica o familiar, es otro tema que los colaboradores de una compañía ponen en la balanza al momento de valorar si deben quedarse o renunciar. Sólo el 50% de los encuestados por Gallup afirmaron sentir confianza de tratar temas personales con su superior.
La carga excesiva de trabajo es un factor más que motiva la “huida” de los empleados, sobre todo cuando las tareas que se les encomiendan no son las pactadas; este punto se agrava cuando el jefe es un mal líder que no motiva ni impulsa a que los miembros de su equipo desarrollen nuevas habilidades para crecer a otro nivel.
“En este caso los empleadores deben estar conscientes del potencial que tiene cada uno de sus empleados, así cuando quieran involucrarlos en un área nueva de trabajo, primero deberán enlistar las cualidades que ven en ellos para luego darles nuevas responsabilidades” destaca la APA.
Otro factor que se valora es la ética profesional que se tiene en la organización. El trabajador espera recibir de sus empleadores lo que se pactó cuando inició a laborar ahí, como salario y prestaciones, pero también un buen trato así como desempeñar tareas que no sean un conflicto con sus valores personales. Cuando éste no lo obtiene decide marcharse.
Finalmente el empleado espera sentir que su superior y la empresa le transmiten seguridad (personal y económica), es decir nadie se quedará en un lugar en donde su integridad es puesta en peligro o en donde se considere que su salario no está seguro. Aunque sólo 50% de los trabajadores, de acuerdo a la OCC Mundial, ponen en el balance el dinero, si éste no llega provocará la renuncia.
La tarea para los empleadores es convertir a sus organizaciones en el lugar en que todos quieren trabajar, gracias a que se tiene un salario competitivo y el respaldo de que se puede contar con la empresa para soportarse en cualquier momento.
Incluso Gallup destaca que cuando el ambiente laboral es muy bueno, un empleado se quedará y será fiel a su empleador sin importar las circunstancias que se vivan.