Por Pedro Barboglio Murra
Uno de los términos más escuchados en el área de Sistemas de la Información es la Nube informática. El poder contar con aplicaciones en dicha plataforma de almacenamiento ha brindado muchos beneficios a las empresas, tales como: sistemas en línea, obtención de datos en tiempo real y acceso desde cualquier lugar y dispositivo.
Gracias a la Nube las empresas ya pueden contar con un servicio de outsourcing en sistemas de la información, es decir, tener todas la ventajas de un departamento de este tipo, sin las complicaciones y costos que implica el tenerlo. Por otro lado, si la empresa ya cuenta con éste, se puede aprovechar para enfocarlo en liderar los proyectos informáticos, llevar su administración y dejar el trabajo de diseño, desarrollo, mantenimiento e implementación de las aplicaciones a la empresa subcontratada.
De esta manera las organizaciones podrán contar con un área de Tecnologías de la Información y Sistemas a la medida de sus procesos y operaciones específicas. Así podrán dedicarse 100% a las tareas de valor agregado e ir solicitando herramientas que les ayuden al control integral de la empresa, procesos, políticas y por supuesto, el incremento de las utilidades.
Una empresa de outsourcing puede encargarse del desarrollo, mantenimiento y puesta en marcha de estos sistemas. Cualquier modificación y servicio que se requiera se puede dar de inmediato gracias a que la información se encuentra almacenada en la Nube. Otra gran ventaja es que no tiene que invertir en hardware, así como servidores, discos de respaldo, etc.
La estrategia de outsourcing en sistemas de la información representa un gran valor agregado para las empresas, ya que nos encontramos en un mercado global donde la competencia cada vez es mayor y la exigencia de los consumidores crece constantemente, por lo que si desean mantenerse competitivas, deben optimizar sus procesos.
Todo esto permite tener la información necesaria para la toma de decisiones y contar con los sistemas adecuados sin tener que sacrificar procesos propios. Para que la empresa funcione correctamente, lo más importante es la determinación por parte de la misma, además es vital que la dirección muestre todo su apoyo a la implementación y promoción de una cultura de mejora continua.
La toma de decisiones, la gestión, las innovaciones en estrategias de mercado y el ser experto en el ramo, son la diferencia entre el éxito y el fracaso. Como hombre de negocios, es preciso invertir tiempo extra en estos menesteres, puesto que de ahí depende que nuestra empresa despunte, que se mantenga entre los líderes, y por supuesto, que las utilidades sean visibles en el plazo estipulado.
Una vez considerados todos estos detalles, es importante tener en cuenta que debemos ser particularmente exigentes y minuciosos con la empresa en la que decidamos poner nuestras principales herramientas, ya que la atención, el servicio y los recursos destinados serán el punto definitivo que distinguirá la compra de no sólo un sistema como cualquier otro, sino de la adquisición de una verdadera solución en servicio y funcionalidad.