El home office y la fuerza laboral distribuida serán la norma, por lo que, como líder de negocio, necesitas prepararte para lograr mantener la productividad y los resultados donde quiera que se encuentren tus colaboradores.
El trabajo híbrido no es nada nuevo, desde antes del 2020 ya era algo normal, solo que con la pandemia se acentuó y ahora es el futuro en la era postpandemia. Sin embargo. Si bien esta modalidad no es perfecta, puede mejorarse y de paso contribuir a resolver otros problemas relacionados al entorno laboral.
Para abril del 2020, la mitad de las compañías reportaron que más del 80 % de sus colaboradores trabajaron desde caso debido a la crisis sanitaria1.
Todo este movimiento ha sido posible gracias a los avances tecnológicos y las herramientas que permiten impulsar el home office, aunque no todos las usan con la misma facilidad.
Independientemente de la variante híbrida de trabajo (ej., días en oficinas a la semana, juntas presenciales semanales o mensuales), a las empresas se les complica consolidar una fuerza laboral virtual.
Si bien el modo presencial fomenta la colaboración y el intercambio de ideas entre empleados y directivos, la vía remota cuenta con ventajas como mayor productividad y prácticamente cero traslados, los cuales generan un desgaste mental innecesario. Además, generan ahorros a las empresas en cuanto a espacios y gastos en servicios, como por ejemplo luz y agua.
El trabajo distancia enfrenta retos para medir los resultados de los colaboradores, garantizar la seguridad de los dispositivos y mejorar la organización para mantener los canales de comunicación abiertos sin afectar en el desempeño de los empleados al tener tantas interrupciones.
3 claves para un modelo laboral híbrido efectivo
Consolidar a una fuerza de trabajo distribuida o en home office implica tomar en cuenta ciertas acciones claves. Así lo sugiere la experta Alanah Mitchell, profesora asociada y presidenta de Gestión de la Información y Analítica de Negocios en la Universidad de Drake en un artículo publicado en The Conversation:
- Días sin juntas: reunirse con frecuencia o sin propósito puede ser innecesario e incluso en ocasiones cansado. No es necesario que todos los colaboradores de un área estén presentes. Sin embargo, hay que encontrar el equilibrio para que todos se sientan tomados en cuenta. Por lo tanto, hay que ser precisos en las reuniones. Así cuando estas no se den, los empleados puedan estar más enfocados sin interrupciones.
- Buscar retroalimentación: es necesario contar con feedback para saber qué se puede mejorar con el fin de que todos puedan realizar su trabajo de la mejor manera posible. También es importante reconocer y, si es posible, recompensar a los colaboradores por sus logros, quizá sea bueno considerar algún programa de gamificación que haga de este proceso algo divertido o simplemente enviarles a ellos comida a domicilio.
- Claridad en todo momento: resulta fundamental que existan reglas claras para asegurar la comprensión sobre cómo funciona el plan híbrido de trabajo. Las normas deben ser transparentes al definir qué actividades se realizan en las oficinas y qué otras de manera remota. Por lo tanto, todos los empleados deben recibir la misma información en tiempo y forma, así nadie es “el último en enterarse”.
El trabajo híbrido es el futuro en la postpandemia. ¿Está tu organización preparada para? Entre más rápido lo hagas y adoptes en tu empresa, más fácil será lidiar contra el devenir diario, incluso si se llegan a presentar problemas más fuertes que estén fuera de control del negocio.
Referencias: 1Gartner