Una crisis representa un parteaguas para al mismo tiempo cuidar el negocio, pero también con el fin de abrirse camino y encontrar oportunidades.
Información complementada con entrevistas a Carlos Solares, cofundador de Granatum Bioworks: Otto Graf, socio en IGNIA Partners; Christian Aguirre, socio inversionista en Dalus Capital; y Mario García Dávila, director de Startup Studio Monterrey.
Hace unos meses el mundo sufrió un duro revés con la llegada del coronavirus. Sin duda esto afectó a los negocios, donde empresas de pronto se vieron en la necesidad de reducir gastos, operar con el personal mínimo indispensable o a distancia si era posible. A otros no les fue tan bien y tuvieron que cerrar sus puertas. Sin embargo, queda claro que algo así puede volver a ocurrir y quizá en menos tiempo de lo esperado, asegúrate de que no te tome desprevenido. Recuerda que una crisis “no dura para siempre”, este pensamiento te ayudará a mantenerte positivo ante la tempestad.
Cuando de pronto emerge una situación volátil, lo primero que debes hacer es mantener una comunicación clara. Respecto a los colaboradores, es necesario mostrar transparencia y brindar confianza a los empleados sobre lo que ocurre en la empresa, para que de esta manera se sientan tranquilos y puedan mantenerse concentrados en sus actividades.
En cuanto a los socios e inversionistas es imperativo tener una comunicación fluida para resolver los problemas que van surgiendo conforme avance la situación. “Es importante repensar todas las suposiciones y premisas o bases del negocio y estar abiertos a pensar diferente porque estás en una situación donde las condiciones son muy distintas a lo que estamos acostumbrados, tanto inversionistas como emprendedores”, comentó Christian Aguirre, inversionista en Dalus Capital.
Ajusta la mira, no pierdas de vista el enfoque
Durante los tiempos difíciles es fundamental revisar la estrategia y si es necesario, redefinir un nuevo plan de trabajo que puede implicar cambios en objetivos de corto, mediano y largo plazo. También es necesario enfocarse en atender a los clientes actuales en vez de buscar atraer a nuevos, lo cual resulta más complicado en un escenario caracterizado por la volatilidad.
Evitar un impacto mayor en el negocio conlleva contar con modos de análisis de riesgo para crear escenarios sobre lo que puede llegar a salir mal. “Nunca es tarde para implementar una cultura de prevención, existen metodologías probadas para hacerlo”, señaló Carlos Solares, cofundador en Granatum Bioworks.
En un entorno volátil no será sencillo gestionar las finanzas y deberás apretarte el cinto, tomando en cuenta que los pagos de los clientes tardarán en llegar más de lo previsto pudiendo extenderse entre seis y hasta 12 meses. Por lo tanto, se vuelve esencial minimizar gastos, definir un presupuesto con el que puedas subsistir durante un semestre o el resto del año, sin dejar a un lado que, una vez finalizada la crisis, el periodo de recuperación se prolongará un poco más dependiendo de los factores económicos.
De igual manera será indispensable definir un plan para operar con el mínimo de personal, a pesar de las difíciles decisiones que deberás tomar. Por ello, debes evaluar quiénes de los colaboradores juegan un rol crucial para la operación del negocio y cuentan con los conocimientos y habilidades adecuados que contribuyan a sostener a la empresa. Ya habrá tiempo de reajustar, pero lo importante es no quedarse en fuera de juego.
Agilidad, agilidad, agilidad
Particularmente en un ambiente volátil, se deben presentar nuevos productos y servicios más tecnificados de forma más acelerada. Hoy en día se habla de agilidad empresarial para ajustarse a las necesidades cambiantes del mercado, pero ¿qué tal cuando esta mentalidad organizacional también se refleja en la manera de ofrecer los productos o servicios?
Con el internet es más fácil buscar formas estar más cerca del cliente, creando una estrategia en línea para contactar y servir a los clientes; si no está hecha o bien consolidada, es momento de dar ese paso a fin de evitar que una crisis vuelva a tomarte desprevenido.
También es importante evaluar la factibilidad de ajustar tu producto o servicio actual para que, a la hora de ofrecerlo, lo hagas como una solución acorde a los tiempos que se viven y que resuelve los puntos de dolor de los clientes. De igual manera, puedes adaptarte a mercados menos afectados por la crisis, pero sin olvidar que tus competidores buscarán hacer lo mismo.
“Debes de asegurarte que tu estrategia sea competitiva, diferenciada y con altas posibilidades de ganar”, señaló Carlos Solares. Esto lo haces en función de que pueda resultar a mediano plazo y no sólo responder en el corto, como lo pueden hacer quienes están alrededor.
Por otro lado, es indispensable optimizar los procesos de trabajo, “hemos visto que muchas compañías aceleran su transformación digital para trabajar de una manera más efectiva a través de herramientas colaborativas, basadas en web, que son una buena forma de disminuir costos”, detalló Otto Graff, Chief Financial Officer en IGNIA Partners.
Para dar ese extra es importante que la forma de operar del negocio sea horizontal con el fin de lograr mayor eficiencia, porque una estructura jerárquica interrumpe la comunicación y se dificulta la implementación de nuevas metodologías y formas de trabajo. No obstante, lo ideal es que todos en la organización sepan exactamente hacia dónde tienen que moverse.
No estás sólo, busca ayuda
En cuanto a inversión, cabe destacar que los ángeles inversionistas continuarán buscando proyectos por los cuales apostar. Si bien se enfocarán en aquellos que no requieran grandes cantidades de dinero “y hagan sentido para la situación que se vivirá posterior a la crisis y tengan mayores probabilidades de éxito, más allá de los que surgen durante la misma”, comentó Christian Aguirre.
Con relación a las startups es importante considerar que durante una crisis es cuando más ayuda requieren. “No podemos dejar de hacerlo porque es cuando más apoyo necesitan”, detalló Mario García Dávila, CEO y cofundador de Startup Studio Monterrey. “Por ejemplo, nosotros recién lanzamos un programa virtual de incubación acelerada”.
A pesar de las circunstancias adversas y que sin duda ponen a todos a prueba para dar lo mejor de sí, “no todo es negativo durante una crisis; de hecho, está comprobado que durante estas etapas se dispara más la creatividad y nacen grandes innovaciones”, agregó García Dávila.
Cabe destacar que, en momentos de excesiva volatilidad, no es ideal buscar inversión, los emprendedores pueden apoyarse en redes de ángeles inversionistas que siguen operando y buscan proyectos de interés.
El aspecto clave es mostrar que la startup resiste la crisis o incluso puede incrementar su valor al cliente, ya sea que esté enfocada a temas de telemedicina, biotecnología, soluciones de trabajo remoto y videojuegos, o a cualquier otro, lo importante es marcar la diferencia y dar un extra.
Mantener el enfoque y la productividad
En un entorno de volatilidad económica es común que la presión por conseguir resultados se incremente al igual que el temor de no saber qué pasará ante tanta incertidumbre. Sin embargo, esto se minimiza mediante un liderazgo que brinde una comunicación y transparencia para reducir los niveles de estrés.
Por ejemplo, si se trabaja a distancia se puede programar una videoconferencia matutina donde todos los miembros estén presentes. “No es una llamada forzosamente de trabajo, sino sólo para tener un encuentro cara a cara, platicar sobre cómo les fue el día anterior, dar recomendaciones de ejercicios o de la última serie que vieron. Así ayudamos a que el equipo se mantenga enganchado”, aconsejó Otto Graff.
Cuida lo que tienes
Es importante no descuidar lo primordial, en estos tiempos los hackers están atentos y esperan a que los negocios bajen la guardia para cometer sus ataques. Por ello, es imprescindible que, durante una crisis, que obliga a reducir gastos y/o trabajar a distancia, se puede descuidar el área de seguridad informática.
En consecuencia, se requiere contar con redes virtuales privadas (VPN, por sus siglas en inglés) que protejan a los sistemas de comunicación de la empresa, sobre todo si los colaboradores tienen acceso remoto. Aunado a esto, vale la pena siempre confirmar correos y mensajes a fin de evitar abrir aquellos que puedan ser potencialmente peligrosos.
Por otro lado, en este tiempo donde todo es rápido, es posible que durante el proceso algunas personas se bajen del barco, por lo que no hay que olvidarse de mantener los accesos a los sistemas de colaboración actualizados para evitar que personas que ya no laboran tengan la posibilidad de ingresar a ellos y evitar perdida de información.
Si bien durante una crisis es fundamental actuar con cautela para salvaguardar el negocio, también hay que dedicar tiempo para buscar o crear oportunidades que atiendan las necesidades de clientes que buscan encontrar soluciones a sus nuevos problemas.
Mantén el rumbo de tu empresa durante una crisis
1. Piensa que una crisis no dura para siempre.
2. Comunicación extenuante con clientes y colaboradores.
3. Revisa y actualiza la estrategia.
4. Mantén el flujo
de dinero.
5. Sé eficiente y adáptate con rapidez.
6. Genera valor a través de la innovación.
7. Busca formas de tecnificar tu negocio, interna y externamente.
8. Apóyate en fondos de inversión.
9. No pierdas de vista el enfoque y la productividad.
10. Garantiza la ciberseguridad del negocio.
Empresas que surgieron tras la crisis financiera de 2008:
1. Groupon (2008): sitio que promueve a las empresas para ofrecer promociones de sus productos o servicios.
2. WhatsApp (2009): plataforma de mensajería que evolucionó la comunicación instantánea entre los usuarios. ¿Imaginas que no existiera esta app?
3. Uber (2009): servicio de raide-hailing que revolucionó el transporte privado a través de una aplicación y asegurar disponibilidad de servicio a cualquier hora.
4. Slack (2009): app de mensajería y trabajo colaborativo que transformó la forma de operar en las empresas y elevar la productividad.
5. Instagram (2010): surgió como una red social de alto contenido visual, pero ahora se ha vuelto fundamental en la estrategia comercial de marcas de moda y retailers.