Por Redacción TNE
Una eficaz organización se conforma por buenas personas, y en elegirlas correctamente dependerá el éxito.
Una cosa es importante al momento de iniciar un proceso de reclutamiento: no te aceleres; debes confiar en tu instinto pero saber analizar bien las opciones, tal vez el mejor candidato aún está por venir. Ten paciencia hasta encontrar a la persona que verdaderamente cumple con lo que necesitas.
1. Busca a personas que compartan tu visión y crean en tu producto
De entrada debes saber que encontrar al empleado indicado va a tomar tiempo, debes asegurarte que comparta tu cultura, costumbres, ideales similares y además tenga la capacidad de vivir apegado a la visión y misión de tu empresa, que de verdad se sienta apasionado por el servicio o producto que ofreces y que pueda encajar con el resto del equipo; no hay nada mejor para una compañía que un grupo de colaboradores unidos trabajando por los mismos objetivos.
2. Da prioridad a la integridad y actitud positiva
La experiencia es buena, las habilidades también son importantes, sin embargo lo que es difícil de entrenar es la actitud adecuada. Si una persona muestra flexibilidad, apertura, gusto por aprender cosas nuevas y además se adapta fácilmente al equipo, no debes dejarlo ir. A la larga, suelen ser más valiosos la integridad, ética y valores que son enseñados desde niños, que incluso los antecedentes técnicos o habilidades de la profesión.
3. Ve por aquellos que amen lo que hacen
Muchas veces los líderes buscan a individuos que sean los mejores en cierta actividad, pero no se preocupan en verificar que éstos en verdad se sientan apasionados por hacerla. Cuando tenemos en nuestra organización a alguien que de verdad le gusta su trabajo, tendremos excelente atención, clientes más felices y por ende, mejores resultados.
4. Contrata innovación
Debes apostar fuertemente por aquellos empleados que se atrevan a pensar fuera de la caja, los que sean capaces en un inicio de analizar tu negocio y decirte lo que ellos cambiarían aunque tú no estés de acuerdo, es importante contratar a aquellos con valores y personalidad similar a la de la empresa, sin embargo también se requiere ver diferentes perspectivas. Recuerda que la retroalimentación nunca viene mal y las nuevas ideas mucho menos. Elimina ese pensamiento de “así no es como se hacen aquí las cosas”.
5. Mira hacia el futuro
No te empeñes en analizar lo que tienes enfrente, atrévete a ver más allá. Aunque creas que el candidato no satisface lo que tu empresa necesita en este momento, debes examinar cómo es que puede ayudarte a mejorar cuando la organización crezca. Evita enfocarte solamente en la primera entrevista del aspirante, dales alguna tarea específica o llámalos por segunda vez, a veces los mejores empleados son los peores al desempeñarse en entrevistas.
6. Sé claro
Ten una visión clara y definida de lo que esperas del candidato y lo que requieres para que haga un buen trabajo, así en un futuro no surgirán sorpresas o inconvenientes. Debes plantear muy bien las expectativas que tienes y las clausulas del puesto de trabajo, de esta forma tu aspirante sabrá a lo que se enfrenta y podrá estar completamente seguro de cumplir o no, con las metas de la empresa.
7. Aplica la regla del 90%
Deja que los candidatos al puesto hablen la mayor parte del tiempo en una entrevista de trabajo, ahí podrás conocerlo mucho mejor y te sorprenderá escuchar todo lo que tiene que decir en un momento de presión. Esto te ayudará a cumplir los puntos anteriores pues conocerás la verdadera personalidad, actitud y valores que el aspirante tiene y cómo estas características podrían contribuir a empoderar a tu empresa.