La cantidad de ciberataques y su complejidad seguirán aumentando, por lo que es sumamente importante para las empresas conocer bien a qué se enfrentan y cómo pueden protegerse de estas malas prácticas.
Sin duda, los ataques cibernéticos son uno de los mayores riesgos a los que se enfrentarán las empresas en el 2023, por eso es importante que conozcan las tendencias en torno a estas malas prácticas, de modo que puedan proteger tanto sus datos como los de sus clientes, socios comerciales y colaboradores.
A medida que la tecnología avanza con aplicaciones fascinantes que ayudan a las personas, empresas y gobiernos de todo el mundo a administrar sus actividades diarias, a su vez los piratas informáticos la aprovechan para desarrollar nuevos y sofisticados métodos para realizar ciberataques, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de cientos de organizaciones globalmente.
Hoy en día, en medio de la transformación digital que atraviesa el mundo, las empresas deben de estar preparadas con programas de ciberseguridad para impulsar oportunidades comerciales seguras, mientras protegen tanto sus datos, como la información de sus clientes y colaboradores.
El impacto de los ciberataques en el mundo empresarial
El 2022 fue un año caótico en materia de ciberseguridad, alcanzando cifras históricas en cuanto a los ataques sufridos en las organizaciones de todo el mundo. Si bien estas malas prácticas han existido desde que surgió el internet, a raíz del confinamiento en el 2020, con miles de empresas trabajando de forma remota, aumentaron significativamente.
El 2021, vio un aumento del 50% de casos de ciberataques por semana en redes corporativas en comparación con el 2020. Por si fuera poco, en el segundo trimestre del 2022 el problema se agudizó, con un promedio de 1,200 ataques semanales por organización a nivel mundial, un incremento del 32% con respecto a los 800 ciberataques por empresa, la peor cifra registrada el año anterior. En 2023 se espera que esta tendencia continúe y los hackeos sean cada vez más frecuentes, por lo que las compañías deben tener entre sus prioridades la ciberseguridad.
Tipos de ataques y sus efectos en el mercado global
Según una encuesta realizada por BakerHostetler, los ataques cibernéticos más comunes que experimentan actualmente las empresas son el phishing (38%), seguidos por los ataques de ransomware y malaware (32%) y los secuestros de datos (10%). Por otro lado, los ataques de software fueron los que vieron un mayor aumento en comparación del 2021.
El sector minorista fue el más afectado, con un alarmante incremento del 182 %, de la cantidad de ataques de ransomware recibidos en comparación con el mismo período del año pasado. Seguido por la industria de la logística, que sufrió un aumento del 143% y el sector gubernamental, con más 135% embates cibernéticos.
En el 2023, todo indica que los piratas cibernéticos seguirán aumentando su fortaleza y los ciberataques no cesarán, convirtiéndose en uno de los principales riesgos para cualquier clase de organización, sin importar su industria o ubicación.
Si bien muchas de las estadísticas son alarmantes a primera instancia, hay un aspecto positivo de esta situación: ha impulsado el desarrollo de nuevas tecnologías y su implementación para proteger la seguridad de las empresas. A medida que la tecnología avance las organizaciones se enfrentarán a nuevos tipos de ataques, pero también surgirán nuevas tendencias que las ayudarán a combatirlos.
1. Ciberataques y sistemas de seguridad impulsados por inteligencia artificial y machine learning
Por un lado, los piratas informáticos están aprovechando el potencial de la IA para desarrollar malware inteligente y ataques avanzados diseñados para evadir los protocolos de seguridad en control de datos e información de las organizaciones. Así mismo, la comunidad cibernética empresarial ha respondido a esta problemática con el desarrollo de sistemas de seguridad automatizados y algoritmos inteligentes para la detección automática de amenazas, entre muchas otras cosas relacionadas con la ciberseguridad.
En el 2023 la inteligencia artificial y el machine learning desempeñarán un papel importante en el desarrollo de nuevas soluciones de seguridad automatizadas que ayuden a predecir de forma precisa patrones y comportamientos de ataque de los piratas cibernéticos para proteger a las empresas de sus embates.
2. Se intensifican los riesgos en dispositivos conectados a través del Internet de las cosas
Cada dispositivo conectado a la red, es una puerta de entrada que potenciales atacantes pueden usar para ingresar y realizar un ciberataque. En 2023, los analistas de Gartner predicen que habrá más de 43 mil millones de dispositivos conectados entre sí a través del IoT en el mundo.
Hoy en día, las personas tienen software en sus hogares, automóviles, celulares, computadoras, televisión y otros dispositivos vulnerables a ataques cibernéticos. El 2023 veremos como estos aparatos se vuelven objetivos para los hackers, sobre todo los celulares, ya que se han convertido en extensiones de las personas, donde almacenan información valiosa. Se espera que así mismo, surjan soluciones de software de ciberseguridad para este tipo de aparatos.
3. Ataques de ransomcloud
No se vislumbra un final para los ataques de ransomware. Lo que comenzó como una clase de virus, ha evolucionado en 130 distintas variables de embates cibernéticos. Según Cybersecurity Ventures, se prevé que el ransomware cueste $265 mil millones anuales para 2030.
Esta clase de ataques ha evolucionado, comenzando a afectar a plataformas de nube. Los correos electrónicos de malware o phishing son el método más popular que utilizan los atacantes para ingresar a este entorno digital por medio de una cuenta de correo electrónico basado en la nube como Office 365 utilizando métodos tradicionales como la sincronización de archivos.
Con cientos de organizaciones mudándose hacia la nube estos ataques aumentarán en el 2023 y podrían costar millones para las empresas, ya que al entrar en estas plataformas los hackers no solo obtienen acceso a los datos de una empresa, sino también pueden robar la información de sus socios, clientes y colaboradores, vulnerando sus dispositivos desde la nube.
4. Ataques a la cadena de suministro
El X-Force Threat Intelligence Index 2022 encontró que al menos el 62% de las organizaciones en todo el mundo enfrentaron un ataque a la cadena de suministro este año. Se espera que la problemática persista y estas amenazas proliferen cada vez más, no solo para obtener ganancias financieras sino también como una alternativa de ataques políticos, específicamente en sistemas de infraestructura y logística nacional.
Sectores como la atención médica, la energía, las finanzas y el transporte se convertirán en objetivos cada vez más atractivos, resultando en una amenaza significativa para la vida, la seguridad de la información y los desafíos de privacidad de datos.
5. Ataques contra la tecnología operativa (TO)
La tecnología operativa consiste en los mecanismos de software o hardware que monitorean y manejan de forma automática los sistemas, equipos y procesos industriales. Los sistemas de control industrial son uno de los componentes principales para el control de la TO, por lo que se están convirtiendo en uno de los nuevos objetivos favoritos de los ciberdelincuentes.
Se espera que en el 2023 esta clase de ataques no solo pongan en riesgo la seguridad de los datos o la información de la empresa, sino que pueden llegar a afectar procesos operativos enteros, reflejándose en pérdidas significativas para una compañía. Las organizaciones deberán implementar mecanismos establecidos para detectar estos problemas y reaccionar de forma inmediata para reducir su efecto.
6. Gasto en ciberseguridad
A pesar de los desafíos que enfrenta la economía mundial de cara a una inminente recesión, en el 2023 aumentará el gasto en seguridad cibernética. En el mundo digital en el que vivimos, los sistemas de ciberseguridad se han convertido en una línea de defensa esencial para muchas organizaciones, en algunos casos incluso son indispensables para que una compañía pueda operar.
A medida que aumenten los ataques y los riesgos para las empresas, también lo harán las inversiones en materia de ciberseguridad para asegurar la protección de sus sistemas computacionales.
7. Adopción de soluciones SOAR
En el 2022 surgieron las primeras soluciones de orquestación, automatización y respuesta de seguridad, también conocidas como SOAR por sus siglas en inglés, demostrando su potencial para proteger a las organizaciones al permitirles recopilar de forma automatizada información clave para detectar amenazas que posteriormente son supervisadas por el equipo de operaciones de seguridad.
La capacidad de las SOAR les permite a las empresas realizar análisis avanzados de las amenazas presentadas y obtener información de fuentes de atacantes externos, lo que ayuda a los ingenieros a tomar decisiones informadas con más contexto sobre la amenaza.
Se espera que en el 2023 vivamos el “boom” de la adopción e implementación de soluciones SOAR en todo el mundo para contrarrestar los ciberataques cada vez más sofisticados de los hackers.
8. Implementación de arquitecturas de confianza cero
Zero Trust es una filosofía que ayuda a reducir la pérdida de datos y prevenir las violaciones del sistema, mediante la verificación de absolutamente toda la información por medio de cifrados de extremo a extremo y otros métodos avanzados de encriptación. En el 2022 la arquitectura de confianza cero se presentó como una alternativa de seguridad para algunas industrias, y se espera que en el 2023 pase a convertirse en un estándar de la industria.
Esta clase de arquitectura mantendrá a las empresas a salvo de los ataques cibernéticos a través de soluciones de seguridad empresarial y arquitectónica centradas en la identidad. La protección de los puntos finales, la seguridad de la red mediante microsegmentación de los datos y la aplicación de protección contra amenazas para ayudar a prevenir ataques son algunos de los beneficios que esta clase de arquitectura brindará a las empresas en el 2023.
Desafortunadamente los riesgos de seguridad cibernética seguirán aumentando a la par de los avances de la tecnología. La clave para proteger tu empresa es asegurarte de que la ciberseguridad esté en el centro de la estrategia digital de la organización, sin duda las empresas que la pongan como su prioridad estarán mucho mejor preparadas para hacer frente a los ataques cibernéticos y estar a la altura de los nuevos retos que lleguen con la transformación digital.