Las monedas virtuales retrasan el desarrollo de la cadena de bloques, por lo que deben buscarse aplicaciones más allá de los activos virtuales. Así lo sugiere analista de JPMorgan.
31/01/19 | Por Noticias TNE
La cadena de bloques se basa en tecnologías de registro distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) y le da vida a las criptomonedas. Sin embargo, analista de JPMorgan considera que esta herramienta tiene potencial más allá del mundo de las monedas virtuales.
“El blockchain no va reinventar el sistema global de pagos, pero brindará mejoras marginales”, comentó Joyce Chang, presidente de investigación global en JPMorgan, en entrevista con Bloomberg. “El impacto más significativo se verá dentro de tres o cinco años, especialmente en las transacciones financieras”. Esto porque lo que está en el centro de la cadena de bloques es el registro de datos y su funcionamiento.
La directiva destacó el uso de dicha tecnología por parte de instituciones bancarias españolas como Santander y BBVA. El primero es considerado pionero en su implementación, mientras que el segundo fue el primer banco del mundo en usar el blockchain a lo largo del proceso para autorizar un préstamo corporativo de 86 millones de dólares.
Chang agregó que la cadena de bloques todavía se encuentra inmadura. La industria enfrenta diversos problemas que se reflejan en escalabilidad, integración, eficiencia en costos y regulación.
A pesar de que su aplicación se da en su mayor parte en las criptomonedas, estas han disminuido en transacciones y los minoristas aún no las adoptan por completo cómo método de pago.
Cabe destacar que el bitcoin (BTC) sufrió un duro revés esta semana, su valor cayó por debajo de los cuatro mil dólares por unidad, y los inversionistas están volteando a ver el oro como método de inversión, que ha tenido un crecimiento sostenido ante la caída del 85% del BTC el año pasado.
La analista de JPMorgan señaló que el tema regulatorio representa un obstáculo para la adopción de las monedas virtuales. Por ello, destacó que la tecnología de la cadena de bloques debe impulsarse de forma independiente con el objetivo de continuar con su desarrollo.
El potencial del blockchain destaca por ejemplo, y de acuerdo a lo comentado por Chang, con la Red de Información Interbancaria (IIN, por sus siglas en inglés), una iniciativa que dirige JPMorgan y que es impulsada por el sistema Quorum de la empresa, una variante de Ethereum.
Dicha red fue creada para mejorar el flujo de información y la eficiencia de los pagos globales. Supuestamente está integrada por 157 bancos de distintas partes del mundo.
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