Mediante la integración de robots humanoides en sus plantas de producción Tesla, BMW y Mercedes-Benz buscan aumentar la eficiencia y la seguridad laboral.
A medida que la inteligencia artificial avanza, acelerando la llegada de los robots humanoides a la sociedad, algunos de los principales líderes de la industria automotriz como BMW, Tesla y Mercedes-Benz están siendo pioneros en la adopción de estas máquinas que imitan la anatomía humana, marcando la pauta de cómo pueden ser aprovechadas para optimizar sus operaciones en fábrica.
BMW
El primero en emplear robots humanoides en sus plantas fue BMW. En febrero de 2024, la startup de robótica Figure anunció que había firmado el acuerdo de colaboración más importante desde su fundación con el fabricante alemán de automóviles y motocicletas de alta gama, para desplegar sus robots humanoides en algunas de sus plantas industriales en los Estados Unidos.
Aunque las empresas no revelaron exactamente cuántos robots utiliza actualmente BMW, se sabe que la asociación comenzó con un pequeño grupo de androides que fueron desplegados en las instalaciones de una planta industrial de la compañía localizada en Spartanburg, Carolina del Sur, la mayor exportadora de automóviles de la organización en América, donde actualmente trabajan más de 11 mil empleados.
Brett Adcock, el director ejecutivo de Figure, ha declarado que los robots participan en diversos procesos involucrados en la fabricación de un auto, incluyendo tareas en el taller de carrocería, chapa y almacén, tras haber sido entrenados para realizar tareas específicas.
Además de lo anterior, Adcock afirmó que antes de implementarlos se realizaron múltiples pruebas para cerciorarse de que el robot puede interactuar con los empleados de forma segura.
Mercedes-Benz
Por su parte, Mercedes-Benz anunció hace un par de meses una asociación con la startup de robótica Apptronik que le permitió al gigante del automovilismo llevar a los robots humanoides de Apollo a sus fábricas para automatizar tareas repetitivas, peligrosas o que exigen mucho esfuerzo físico para los humanos.
El robot Apollo tiene el tamaño promedio de un trabajador humano, ya que mide 1.72 metros y pesa 72 kilos. Cuenta con la capacidad de levantar objetos que pesan hasta 25 kilos y trabajar junto a humanos en entornos industriales, especialmente en tareas físicamente exigentes.
En el caso de Mercedes, los robots están siendo utilizados para realizar trabajos relacionados con la logística del armado de los automóviles, como para trasladar piezas de un lugar a otro, ayudar a los trabajadores con el montaje e incluso inspeccionar la calidad del armado mediante su visión computarizada, aumentando la eficiencia en la planta.
Tesla
El más reciente líder de la industria automovilística en implementar robots humanoides es Tesla, que en junio de este año desplegó dos de sus propios androides modelo Optimus para probar las distintas formas en que pueden ayudar a mejorar la operación en sus plantas antes de llevarlos a todas sus fábricas.
Una de las características más distintivas de Optimus es el hecho de que está equipado con cámaras, sensores y además utiliza la misma tecnología que impulsa el software de conducción autónoma en los autos Tesla, lo que le permite moverse libremente por la planta de producción.
El robot humanoide de Tesla mide aproximadamente 1.7 metros y pesa 56 kilogramos y al igual que los androides de Apollo y Figure, Optimus está diseñado para realizar trabajos “aburridos, repetitivos y peligrosos”.
A través de una publicación en su cuenta de X. Elon Musk compartió que la idea es que sus robots puedan producirse en masa y estén listos para comercializarse para finales del 2025 a un precio de aproximadamente $20 mil dólares, sin embargo, espera que para diciembre de este año aumente significativamente la cantidad de robots desplegados en sus fábricas.
De esta forma, BMW, Mercedes-Benz y Tesla están trazando el camino para la incorporación de robots humanoides en la industria automotriz, por lo que seguramente a medida que la tecnología avanza veremos a más fabricantes de coches adoptar estas máquinas para mejorar sus operaciones en planta.