Sé una exitosa cabeza de familia, no temas ir tras tu realización profesional por temor a descuidar tu papel de madre.
Quizá tomaste la decisión de alejarte del mundo laboral para estar de lleno con bebé recién nacido. Sin embargo, aunque sabes que te entregas en cuerpo y alma a él o ella porque es tu adoración, muy el fondo estás consciente de que quieres hacer algo más y convertirte en una mamá emprendedora.
Tal vez lo quieras hacer porque entre tus objetivos está realizarte profesionalmente o simplemente busca aportar al sostén de la familia. También es posible que nunca estuvieras conforme con el horario de ocho horas y requieres encontrar una actividad con la que puedas realmente trascender.
Cualquiera que sea el motivo para iniciar un nuevo negocio, seguro te asaltan las dudas. Si bien esto es normal, no debes permitir que se apoderen de ti al punto en que se conviertan en enormes obstáculos que te lleven a diseñar la vida que siempre soñaste.
¿Qué debes considerar antes de emprender un negocio siendo mujer y madre?
Primero, es necesario que tomes en cuenta la edad de tu hijo, ya que no es lo mismo un bebé con uno o dos años que necesita de mucha atención y ser alimentado, a uno de mayor edad que puede pasar el tiempo en la guardería.
Evalúa bien la situación porque ambos proyectos, el de ser mamá y construir un empresa, requieren de dedicación y enfoque para que puedan desarrollarse sanamente.
En segunda instancia, aprender a quererte a ti misma, a comprenderte y a no sentirte presionada ante las exigencias de la vida. Da por hecho que al emprender, la vida te sorprenderá con sus vaivenes.
Habrá momentos donde estarás en una reunión importante con un cliente y recibirás una llamada de emergencia donde te avisan que tu hijo tuvo incidente en la guardería o en la escuela. Aquí tendrás que mostrarte empatía. Haz una pausa y piensa detenidamente qué es lo más importante y actúa en consecuencia.
Comunica tus planes y déjalos bien claros a tu pareja, así como a familiares y amigos, así crearás a una red de apoyo que estará ahí cuando necesites de su ayuda. Ya sea que tu mamá cuide a los niños mientras estás en una junta o alguna amistad te apoye con algún pendiente familiar.
Es posible que haya quienes no se muestren interesados en formar parte de tu grupo de confianza, a ellos hazlos a un lado. No desgastes y pierdas energía en enojarte, toma en cuenta que las cosas no siempre salen como uno quiere. Así que rodéate de personas que te llenen de buena vibra.
Por último, ten bien presente qué quieres lograr a futuro, imagina qué habrás conseguido en los próximos 10 años, quiénes estarán a tu alrededor. Es importante que eches a volar la imaginación porque es vital que estés bien consciente de lo que tienes que hacer para sobrevivir en el mundo del emprendimiento mientras desempeñas tu papel como madre al emprender un negocio.
3 tips para ser una mujer de negocios exitosa
Una vez que consolidas buenos hábitos, estos pasan a formar parte de ti y son quienes te impulsaran al éxito personal y profesional al ser una mamá emprendedora:
- Organízate adecuadamente: utiliza una agenda, ya sea física o virtual, para definir periodos donde le darás prioridad a tu papel de mujer empresaria, así como las horas que le dedicarás a tu familia e hijos. Lo importante es que aprendas a maximizar los tiempos según la situación en la que te encuentres.
- Mentalízate para dar el máximo: seguro habrá días en los que quieras tirar la toalla, pero debes tener claro que ser mamá y mujer de negocios requiere de un esfuerzo adicional para conseguir los resultados esperados. Cuando caigas en desánimo, mantén la perspectiva de lo que has conseguido y qué más quieres lograr en el corto, mediano y largo plazo.
- Date el lujo de la flexibilidad: date la oportunidad de trabajar desde donde tú te sientas cómoda, ya sea en la casa o cerca de la misma para estar al pendiente de tus hijos (si pequeños y están al cuidado de alguien más).
Si hay más integrantes en tu equipo de trabajo, deja en claro cuál es la cultura laboral que quieres fomentar. Así será más sencillo que se sumen y comprendan cuándo surjan inconvenientes.
No dejes que el temor y la inseguridad se apoderen de ti al buscar ser una mamá emprendedora. Ten claras tus metas y rodéate de personas que te ayuden a ir tras ellas.
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