Sigue los puntos que se mencionan para construir una marca personal que te ayude a conectar con tus seguidores. Considera que la honestidad es la mejor política.
Por Redacción TNE
Hoy en día es común ver la popularidad de las marcas que tienen un propósito que va más allá de lo comercial; es decir, tienen un impacto social a nivel local, nacional e internacional.
Durante el Memorial Day de 1981 una inundación devastó a Shoal Creek, cerca de Austin, Texas. Fue una de las peores catástrofes en aquel entonces donde una tienda de alimentos orgánicos perdió todo. A pesar de ello, empleados y miembros de la comunidad ayudaron a levantarla, trabajando y limpiando, incluso sin remuneración para sacarla adelante hasta que los dueños obtuvieron un préstamo para hacerla crecer. ¿Qué supermercado era? Whole Foods Market (por cierto, Amazon ya la compró). La empresa creció a lo grande, extendiéndose por todo Estados Unidos y Reino Unido, logrando un posicionamiento que quizá no hubiera sido posible sin la ayuda y fe de toda esa gente. “¿Por qué hacen esto?”, preguntó el dueño. “No estoy seguro de querer vivir en Austin si la tienda no estuviera aquí. Ha marcado una gran diferencia en mi vida”, contestó un cliente*.
¿Qué tiene que ver lo anterior con la marca personal? Sencillo, además de obtener el máximo de las redes sociales como herramientas de difusión de branding, debes aprovechar lo que te sucede para crear una historia con la cual puedas cautivar a tus seguidores. No debes ignorar tu pasado, por más malo que haya sido, para conectar emocionalmente con tu audiencia. ¿Cuáles son los puntos a seguir a fin de lograrlo?
Sé transparente con tu historia
El mensaje que quieras transmitir debe estar sustentado en hechos, ya que no puedes fingir ser alguien que no eres, ajeno a una realidad a la cual no correspondes. La inconsistencia crea confusión y aleja automáticamente a tu audiencia.
Una niña que nació en 1954 creció en un ambiente de pobreza, rechazo, racismo e incluso de abuso sexual. A pesar de ello desarrolló su talento en oratoria desde pequeña; después de ganar un concurso, obtuvo una beca para estudiar en la Universidad Estatal de Tennessee, donde se graduó de periodista. Con el paso del tiempo se convirtió en una de las voces más influyentes de Estados Unidos y el mundo. Ella es ni más ni menos que Oprah Winfrey*.
Muestra personalidad
Una narrativa aburrida no llama la atención, por el contrario, disgusta y no mantendrá la atención. Inyecta pasión en cada palabra y acción para convertirte en alguien único, que destaque entre la multitud.
Un niño creció en un puerto al norte de Inglaterra, donde se construían grandes barcos, incluso de allí partió el RMS Carpathia, el mismo que rescató a los sobrevivientes después del hundimiento del Titanic. El papá de Gordon, así se llamaba el pequeño, quería que él también se dedicara a trabajar en el puerto. Sin embargo el tenía otros sueños que cuando creció lo llevaron a cambiar su nombre de pila, por su puesto, para ser conocido como Sting*, para luego formar la banda The Police.
Apégate al desarrollo de una historia
Como cualquier cuento u otro tipo de narrativa, debes ser capaz de capturar la atención de tu público; para ello, crea una introducción que presente una problemática, para luego mostrar soluciones mediante una capacidad de elección y llegar a una conclusión para que las personas decidan quedarse contigo y seguirte.
Procura que lo que tengas que contar sea algo memorable, capaz de hacer ruido para posicionarte en la mente de tu audiencia y lograr que ésta se relacione con ello y genere una conversación; recuerda que las recomendaciones de boca en boca son mejores.
Crea personajes creíbles
Para ello necesitas de una trama que incluya un problema a resolver y una resolución capaz de aliviar a tus seguidores a fin de mantenerlos cautivos y empaticen con los protagonistas. ¿Quiénes son Tommy y Gina? Nadie en especial, pero Bon Jovi se encargó de que sus fans se identificaran con ellos, como una pareja que enfrenta dificultades para salir adelante, para luego todos cantar al unísono “Livin’ on a Prayer”*.
Introduce villanos, aunque tampoco tienen que ser personas. Por ejemplo, cuando Steve Jobs presentó el iPhone se encargó de crear una historia donde los “sospechosos usuales” (jerga criminal) eran los competidores y que había un “problema o caso a resolver”; como si todo fuera un misterio, se refería al teclado de los dispositivos que sólo estorbaba y su objetivo era sustituirlo por los dedos de la mano para manipular una pantalla táctil.
5. Conecta
Mantén cautivo a tu público, aprovecha el potencial de las redes sociales para que siga tu historia. Genera engagement, haz que participen y responde a sus preguntas o inquietudes. ¡Ojo! Recuerda el primer punto, la honestidad es clave porque al final del día te estás jugando tu reputación como marca, ya que tus acciones y palabras son tu sombra. Así que procura usar el lenguaje con el que quieras ser identificado. Usa los términos que mejor te definan cada vez que tengas la oportunidad de conversar con la gente, ya sea de manera individual o en una conferencia. Si quieres que te identifiquen como una persona “colaborativa”, usa esta palabra en tus pláticas.
Por último, recuerda que la vida no es una competencia; olvídate de lo que debe considerarse como la norma y comienza a pensar en función de lo que es mejor para ti o tu empresa.
*Carmine Gallo. The Storyteller’s Secret. From TED Speakers to Business Legends, Why Some Ideas Catch On and Others Don’t.
Te puede interesar también: