Facebook es una excelente red social para acercarnos a nuestros amigos y familiares, sin embargo a veces olvidamos el impacto que tiene como herramienta para influenciar a un mercado que abarca más de mil millones de usuarios activos cada mes.
Define tu objetivo
• Especifica cuál es el propósito de tu campaña: atraer más visitantes, promocionar tu producto, obtener más “likes”, etc.
• Define a quién quieres dirigir tu mensaje, especificando 4 características principales de tu consumidor meta: ubicación geográfica, edad, sexo e idioma.
• Puedes ser más específico y segmentar: por intereses, situación sentimental, universidad y lugar de trabajo. Esto podrá disminuir el alcance de los anuncios pero también aumentar su efectividad.
Haz rendir tu presupuesto
• Si tienes recursos limitados y buscas una acción específica para llevarlos a tu sitio web, opta por CPC (Costo por Clic), pagarás cada vez que alguien entre a tu enlace.
• Si quieres posicionar tu marca, elige CPM (Costo Por Mil visualizaciones), ya que asegurará que tu anuncio sea visto diariamente.
• Revisa constantemente el CTR (Click Through Rate) de tus publicaciones, es el promedio de clics por el número de veces visto (impresiones). Éste puede disminuir el CPC y hacer tus campañas más económicas.
Cuida el diseño de tu mensaje
• Utiliza imágenes.
• Tu mensaje y títulos deben ser cortos, claros, precisos y llamativos.
• Incluye preguntas y mínimo un call-to-action para captar la atención, ej. ¡Cómpralo ahora!, ¿qué esperas?, etc.
• Opta por colores brillantes como el rojo y verde, aléjate del azul y blanco.
• Si tu producto tiene un precio competitivo, publícalo.
• Agrega fotografías de personas, éstas producen mejores resultados.
Monitorea
• Analiza los horarios de tus publicaciones más exitosas.
• Publica diferentes anuncios dirigidos a diversos tipos de audiencia y revisa Facebook Insights para saber cuál es el más exitoso.
• Split testing: utiliza la misma campaña con pequeñas variaciones y mide sus resultados.
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