Por Redacción TNE
Entrevista a Rafael Alcaraz Rodríguez, Director del Centro de Familias Emprendedoras del ITESM, nos habla sobre el valor, ventajas, retos y estrategias de las empresas familiares hoy en día.
Hay un mito que cita: “el abuelo lo trabaja, el hijo lo construye y el nieto lo despilfarra”, ¿qué de cierto hay en ello?
Un patrón que hemos encontrado en las empresas familiares es que regularmente los fundadores de las mismas emprenden con mucha pasión su proyecto. Aprendiendo durante el proceso en qué consiste la administración empresarial. Cometen errores, pero el trabajo, esfuerzo, entusiasmo y pasión hacen que la empresa progrese y se consolide. Luego llegan los hijos y ven el esfuerzo, empeño y dedicación de los padres, entonces estos últimos adquieren cierto nivel de compromiso por la empresa; se trata de una “herencia”, no sólo en sentido material sino de valores, sin embargo, a la tercera generación les tocó vivir las “vacas gordas” no están acostumbradas al trabajo duro, la empresa está consolidada y existe un cierto nivel de ingresos, por tanto, se piensa que al tomar la empresa ésta debe seguir operando casi por inercia. Si no existe la preparación para que la tercera generación llegue con suficientes herramientas se está destinado al fracaso tanto a nivel familiar como de negocio. En ese punto, la sucesión se vuelve un tema importante; un proceso que involucra, desde cómo entran los miembros de la familia, en qué puestos, bajo qué condiciones, cómo se les evalúa, etc. La empresa para madurar y crecer necesita estructurarse, organizarse, es decir, profesionalizarse.
El 60% de las empresas familiares desaparecen en el cambio de la segunda generación, de las cuales, alrededor del 95% desaparecen en el cambio a tercera generación, las que sí sobreviven son las que se prepararon.
Los consorcios más importantes a nivel mundial son empresas de tipo familiar, pero muy pocas trascienden a lo largo del tiempo, ¿a qué atribuir el hecho de que solo 15% de este tipo de empresas sobreviven a una tercera generación?
A la planeación. Las empresas que se preocuparon por planear, que desde un inicio asentaron un protocolo sobre las relaciones que se establecerían a nivel familia-negocio, que se dieron a la tarea de visualizar y establecer cada una de sus partes y sus interacciones; a la par de profesionalizar, dar estructura y establecer muy bien los puestos, el perfil, etc. de contar con buenos órganos como: un consejo familiar, accionistas, entre otros, hacen que las empresas lleguen a consolidarse y puedan ser exitosas.
¿Conviene hablar de temas como la diversificación y expansión de mercados, tomando en cuenta que este tipo de empresas tienden a centrarse en productos o servicios muy específicos?
Existen 4 pilares dentro de las empresas familiares en el que se conjugan primeramente la parte de la profesionalización como pieza clave para el desarrollo y permanencia, segundo, la parte de la sucesión y el establecimiento de parámetros, el tercero tiene que ver con la innovación como parte de la consolidación, crecimiento y desarrollo, y el cuarto punto es el de creación de nuevos negocios a partir de la empresa familiar, éste es importante ya que cuando se diversifica tiene más posibilidades de sobrevivir en el mercado sobre todo en épocas de crisis.
Si en el país el 90% de las empresas provienen de familias, ¿existe la suficiente cultura sobre las necesidades y requerimientos de un negocio de este tipo?
Desgraciadamente no. El problema es que el enfoque principal es a la empresa y es natural, lo que tú quieres es que funcione bien, que venda, que produzca, para que se mantenga y crezca, la cuestión es que te sumerges en esa operación día a día y dejas de atender cosas importantes hasta que se presentan problemas que desembocan en el fracaso de la misma. Realmente existen muy pocos centros a nivel gobierno, universidades o privados que se dediquen a dar asesoramiento, aún falta gente que se centre en apoyar a estos negocios.
¿Cómo manejar el tema de la innovación y qué tan fundamental resulta en los negocios familiares?
La realidad es que existe una cultura muy conservadora en el manejo de las estrategias de este tipo de empresas, sus líderes tienen la obligación de esforzarse y ver más allá, de abrirse a la posibilidad de visualizar cambios y hacer cosas nuevas, por ejemplo, una forma es empezar a observar y analizar lo que estás haciendo y ver si es posible enfocarse a otros mercados o qué otras áreas de oportunidad de negocio existen entorno a tus productos. Puedes empezar a innovar y desarrollar más. Es una cultura que necesitas asumir como parte de tu trabajo diario, de otra manera te quedas estancado haciendo exactamente lo mismo toda una vida.