Las autoridades francesas utilizaron un software de inteligencia artificial que utiliza imágenes satelitales y su capacidad de machine learning para encontrar albercas que fueron construidas de forma ilícita.
En lo va del 2022 el gobierno francés ha detectado alrededor de 20 mil piscinas no declaradas, permitiéndole a la oficina de impuestos recaudar más de 10 millones de euros en multas e impuestos. Todo esto, gracias a la tecnología de un software impulsado por inteligencia artificial que utiliza imágenes satelitales y machine learningpara identificar las albercas construidas sin permiso.
A raíz del confinamiento y como consecuencia del encierro, los franceses establecieron en sus hogares sus propios medios para refrescarse, creando sin pensarlo un problema masivo para el país.
El proyecto para detectar las piscinas no declaradas comenzó en octubre del año pasado, cuando la firma de TI Capgemini empezó a trabajar con Google para analizar fotografías aéreas disponibles públicamente tomadas por el Instituto Nacional de Información Geográfica y Forestal de Francia. A su vez, desarrollaron AI-pool-spotter, una inteligencia artificial diseñada para identificar albercas en dichas imágenes, logrando obtener un comparativo utilizando los registros nacionales de impuestos y propiedad para detectar aquellas construidas ilegalmente.
“El objetivo es luchar más eficazmente contra las declaraciones anómalas y responder a las demandas de los ciudadanos por una mayor equidad y justicia fiscal, con lo que la tecnología ha demostrado tener la capacidad de ayudarnos”, declaró la oficina de impuestos francesa o Le Fisc, en un informe sobre el proyecto.
La inteligencia artificial del gobierno francés
Por ahora, el sistema tiene un alcance limitado ya que solo ha sido puesto en marcha en nueve de las 96 jurisdicciones de Francia, conocidas como departamentos metropolitanos. Sin embargo, el gobierno busca ampliar el uso de AI-pool-spotter, a todo el país, para no solo detectar albercas ilegales, sino también encontrar ampliaciones de edificios, terrazas y construcciones sin los permisos adecuados. Le Fisc, oficina de impuestos de Francia, calcula que esto podría generar una ganancia adicional de 40 millones de euros en impuestos evadidos para el 2023.
“Debido al carácter contundente de los resultados en los nueve departamentos en los que fue implementada esta herramienta, la medida se generalizará gradualmente durante la segunda mitad de 2022”, declaró Le Fisc.
Por otro lado, el departamento técnico de las autoridades fiscales mencionó que aún hay trabajo por hacer para perfeccionar el software de AI-pool-spotter, el cual afirmaron tiene un margen de error del 30%. La inteligencia artificial todavía confunde paneles solares, terrazas o incluso lonas colocadas en el piso con albercas. Además, no detectó algunas ampliaciones de piscinas sujetas a impuestos que estaban debajo de árboles. Sin embargo, los ingenieros de Google y Capgemini continúan realizando pruebas para perfeccionar la tecnología.
Escasez de agua en Francia provoca controversia
En el 2020 se estimaba que en Francia había al menos 3.2 millones de piscinas privadas y según informes las instalaciones aumentaron durante la pandemia. A medida que las personas trabajaban desde casa y las temperaturas se disparaban en toda Europa, más franceses comenzaban a construir piscinas. Sin embargo, la propiedad de estas se ha convertido en un tema polémico en el país.
Hace unos meses, los ecologistas franceses pidieron la prohibición de las piscinas privadas debido la ola de calor que ha causado una sequía histórica, vaciando el agua de los ríos y provocando restricciones de uso de agua en todo el país.
Por su parte el diputado francés y secretario nacional de Europa Ecológica – Los Verdes o EELV, Julien Bayou, dijo que, con los suministros de agua potable amenazados, era razonable considerar limitar el uso del vital líquido con fines recreativos, pero prohibir las piscinas puede ser una medida extrema y sería utilizada únicamente como último recurso.
Las autoridades francesas crearon AI-pool-spotter como respuesta a la problemática del agua y la controversia que existe en torno a las albercas privadas.
Hasta ahora la inteligencia artificial ha traído resultados sumamente positivos y el gobierno francés espera que a medida que la tecnología avance y se implemente en más regiones del país, se recauden más impuestos para seguir atacando el problema de escasez de agua, ya que según Antoine Magnant, subdirector general de finanzas públicas: “El desafío no es prohibir las piscinas, sino garantizar nuestras necesidades vitales de agua”.