A lo largo de toda su historia, Apple nos ha demostrado como pensar y actuar diferente a sus competidores ha sido la clave para mantenerse en la cima del mercado.
Desde que Apple lanzó al mercado su primera computadora Macintosh en 1984, causó polémica con su innovador sistema operativo, muy diferente al del resto de las computadoras en el mercado. A partir de esto, se han encargado de que el ser diferentes sea parte fundamental del ADN de la compañía y la constante de absolutamente todo lo que hacen, hasta lograr que esto se convierta en una filosofía de vida y trabajo para quienes laboran en la empresa.
Desde su sistema operativo y el diseño de los productos Apple, hasta su estrategia de negocios, publicidad e incluso la forma de trabajar y mentalidad de los empleados de la compañía, son diferentes al del resto de los gigantes tecnológicos con los que compiten en el mercado.
Precisamente, la autenticidad y singularidad de Apple a lo largo de toda su historia, han sido la clave para ganarse a millones de consumidores y ser una de las compañías más valiosas del mundo en la actualidad.
Apple es diferente desde sus inicios
Antes de lanzar la primera computadora Macintosh en 1984, la compañía había disfrutado de un éxito decente durante sus primeros ocho años, produciendo computadoras comerciales como la Apple I, II, III y Apple IPO. Sin embargo, Steve Jobs, tenía la visión de crear una computadora distinta a las del mercado, con un sistema operativo tan simple que cualquiera pudiera utilizarla.
Mientras tanto, los miembros de la junta directiva de Apple estaban bastante molestos con la decisión de Jobs de fabricar computadoras Apple para el mercado masivo. Aun así, Jobs se aferró a desarrollarla, aportando su filosofía de ser distinto y en 1984 presentó la primera Macintosh. Tras su lanzamiento, la Mac fue duramente juzgada por los ingenieros de la época, quienes criticaban su sistema operativo por ser diferente al de Microsoft e incluso la comparaban con un juguete.
Pese a todas las críticas, Jobs había logrado crear una computadora única e innovadora. Contaba con un mouse, variedad de fuentes, tenía ventanas, íconos, menús, una interfaz gráfica e incluso memoria expandible, todas las características que posee una computadora en la actualidad. Sin embargo, en su momento no fue apreciada de tal forma y su venta fue un fracaso.
A pesar de su gran campaña de marketing para introducir la nueva computadora, incluyendo 39 páginas de anuncios en Newsweek y un anuncio televisivo para el medio tiempo del Super Bowl dirigido por Ridley Scott, la Macintosh no tuvo el éxito esperado. Provocando que el siguiente año Jobs tuviera que hacerse a un lado de la compañía que el mismo había fundado, forzado por la junta directiva.
Sin embargo, el visionario se mantuvo firme con su propósito de crear computadoras para cualquier persona y fundó su propia empresa llamada NeXT. Años más tarde, en 1997, la compañía sería comprada por Apple, en un intento por recuperarse de la mala situación por la que atravesaba. De esta forma Jobs regresaría a Apple dispuesto a transformar la empresa y continuar impregnando su objetivo de marcar la diferencia con un sistema operativo único y mezclando tecnología innovadora con un diseño elegante y la filosofía de pensar fuera de la caja que hasta la fecha se ven reflejados en los productos y el ADN de la organización.
Las ventajas de su tener su propio sistema operativo
El más claro ejemplo de cómo Apple se ha diferenciado del resto de los gigantes tecnológicos del mercado desde el comienzo, es su sistema operativo MAC OS. Desde que salió la primera Macintosh en 1984 y hasta la fecha, Apple ha sido criticado y presionado por sus competidores para que cambie al mismo sistema que las demás compañías tecnológicas utilizan. Sin embargo, la empresa jamás ha mostrado intención de hacerlo, pues ha sido fundamental en su modelo de negocios.
Basta con darnos cuenta que cuando hablamos de una PC nos referimos a todas las marcas de computadoras en el mercado con excepción de la Mac, para demostrar que su software único le ha servido a Apple para sobresalir del resto.
El tener su propio sistema operativo le ha permitido a la compañía posicionar sus productos en el mercado e innovar a su ritmo sin tener que esperar a que Microsoft lance nuevas actualizaciones o cambios, como lo hacen HP, Dell y el resto de las compañías de la industria. De esta forma pueden establecer sus prioridades desde el punto de vista del consumidor de Apple y no del cliente en general.
Por otro lado, les ha sido posible irlo moldearlo a su manera para hacer distintas versiones del mismo, el iOS, dependiendo del producto a utiliza como el iPhone, iPad, el Apple Watch y hasta el iPod en su momento, generando una conectividad entre los dispositivos Apple y a su vez aumentando la exclusividad de la marca.
Por más que compañías como Google y Microsoft han intentado presionar en diversas ocasiones a la compañía para adoptar un sistema más abierto a distintos dispositivos, Apple se ha negado una y otra vez por que afirman que perderían más de lo que ganarían si se abren al mercado. Perderían esa autenticidad característica que les ha funcionado para destacar del resto. Además, sería ilógico cambiar su sistema cuando ser diferentes les ha funcionado para mantenerse en la cima.
Recientemente Google comenzó una campaña para presionar a través de redes sociales a Apple para que cambie su sistema de mensajería y adopte el Rich Communication Services y mejorar la comunicación entre usuarios de Android y iOS. Sin embargo, la compañía ha hecho caso omiso a las publicaciones en redes sociales y no esta interesada en cambiar iMessage.
Apple evoluciona sin perder su esencia
En 1997, tras el regreso de Jobs, Apple lanzó en la famosa campaña de “Think Different“, aunado a un spot publicitario en la cual se mostraban visionarios como Einstein o Gandhi que se atrevieron a romper paradigmas y cambiaron la historia. Esto con el objetivo de demostrar que algunas de las mejores creaciones artísticas e inventos del hombre fueron posibles gracias a haber desafiado la norma, como lo estaba haciendo la compañía en aquel momento con sus productos y su sistema operativo.
Hoy en día podemos afirmar que la campaña fue el comienzo simbólico del resurgimiento de Apple, pasando de estar a tres meses de desaparecer a mediados de la década de los 90, a convertirse en el gigante que es en la actualidad. Además, lo que comenzó como una campaña publicitaria terminó permeando en la organización y marcando la pauta de absolutamente todo lo que hace la compañía.
Años más tarde, a finales del 2001, Steve Jobs anunció que Apple iba a incursionar en la industria musical y presentó el primer iPod. Los reproductores de música de Apple eran distintos a cualquier otro en el mercado, con su diseño elegante y su innovador servicio de música en iTunes. lo que les permitía tener hasta 8 veces más capacidad para canciones que los reproductores MP3 promedio de la época. Durante la década de los 2000 fueron una auténtica revolución para el mundo de la música y junto con iTunes posicionó a Apple como una marca importante.
El 29 de junio de 2007 se convertiría en uno de los días más importantes en la historia de Apple. En la convención de Macworld, Steve Jobs presentó el iPhone, el primer celular con pantalla táctil de vidrio, un reproductor MP3 y un navegador web totalmente funcional. La compañía sorprendió una vez más al mundo y marcó la tendencia en la industria telefónica, que rápidamente comenzó a imitar su diseño y hoy prácticamente todos los celulares son táctiles. Nuevamente hacer algo distinto e innovador los catapultó a la cima, demostrando que ser diferente tiene grandes ventajas.
El impacto de la cultura de Apple al interior de la compañía
La cultura dentro de Apple es tan distinta e innovadora como sus productos. Esto se ve reflejado en todos los niveles de la empresa, desde la gerencia ejecutiva, el accionar de cada empleado corporativo e incluso en los vendedores de sus tiendas Apple. Hasta cierto punto podría decirse que Apple ha dejado de ser solamente una empresa y se ha convertido en una filosofía de vida en la que pensar y actuar diferente es el motor que impulsa a los miembros de la organización.
El espacio y la cultura de trabajo en las oficinas de la empresa fomenta la confianza y el empoderamiento, quienes tienen horarios y reglas flexibles mientras cumplan “no el 100% de sus objetivos, sino el 110%” según palabras de un asociado de la empresa. Hay mucha libertad tanto para los tiempos como para los métodos de trabajo, permitiendo que cada empleado sea diferente y trabaje de la manera que mejor le funcione.
La forma en que Apple opera hoy no es producto de una gran estrategia de Jobs o su equipo de gestión. Es el resultado de un cúmulo de acciones que terminaron capitalizándose y traduciéndose en una filosofía de pensar y actuar diferente que hoy, ha trascendido más allá de la organización impactando la vida de mucha gente.
El culto a Apple
La cultura de Apple no solamente permea al interior de su organización. Su filosofía ha impactado la manera de consumir dispositivos electrónicos de millones de personas en el mundo que se han vuelto tan fieles a la marca, que no solamente buscan la manera de adquirir la mayor cantidad de productos Apple, también sienten la necesidad de ser parte de la comunidad de los “locos” que se atreven a ser diferentes, creando una especie de “culto” hacia la marca.
Por un lado, el hecho de que los dispositivos Apple cuenten con un sistema operativo diferente y solamente sean compatibles entre sí, les ha generado una gran base de clientes que han perdido total interés por las demás marcas y únicamente consumen productos Apple.
Es impresionante ver la pasión y los sentimientos que Apple despierta en sus seguidores, a quienes les encanta mantenerse informados acerca de lo más nuevo de la empresa, sus dispositivos, funciones innovadoras o actualizaciones y defender a capa y espada los productos y decisiones de la compañía. Hoy en día si buscas información de dispositivos Apple, te encuentran con miles de blogs de fanáticos que se dedican a escribir de ella sin recibir nada a cambio, motivados solo por compartir.
Cuando se lanzó el iPhone 6, en el 2014, hubo personas que acamparon por más de una semana afuera de la tienda de Apple en Nueva York para ser los primeros en adquirir el nuevo modelo del celular. Ningún otro dispositivo del mundo de la tecnología ha logrado generar el impacto que produce Apple año tras año con su nuevo modelo de iPhone y cualquiera de sus otros lanzamientos de productos.
Las empresas no deben buscar la manera de imitar a Apple para conseguir el éxito, la clave es aprender de la valentía que tuvo la compañía para atreverse a pensar y actuar diferente para sobresalir del resto. La mentalidad y actitud de Jobs trascendió al grado de convertirse en una filosofía que hoy rige la vida de miles de personas en el mundo.