Los autores del estudio critican la falta de transparencia por parte de las organizaciones gubernamentales en torno a la implementación de inteligencia artificial, ya que a pesar de que la investigación revela que cientos de dependencias utilizan esta tecnología, muchas evitan dar detalles al respecto.
Un nuevo estudio elaborado por académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) ha revelado que los gobiernos de todo México, en sus distintos niveles, hoy en día utilizan al menos 119 distintas aplicaciones de inteligencia artificial.
El Reporte de Algoritmos Públicos 2024, elaborado por los investigadores del CIDE, César Rentería y Jorge Ordelín, fue realizado con el objetivo de dar a conocer información acerca de las dependencias de gobierno federales, estatales y municipales que han adoptado herramientas de IA en el último año para optimizar sus operaciones, asimismo cómo y para que lo han hecho.
¿Por qué las dependencias de gobierno mexicanas están recurriendo a la IA?
De acuerdo con la investigación del CIDE, la razón principal por la que las dependencias de gobierno están recurriendo a la inteligencia artificial es para informar y atender a la ciudadanía, pero muchas también lo hacen para operar programas, eficientar tareas administrativas, optimizar la toma de decisiones y agilizar todo tipo de procesos.
La mayoría de las herramientas de IA que usan las instituciones gubernamentales de México son chatbots o interfaces conversacionales impulsadas por inteligencia artificial (56%), seguido por aplicaciones de reconocimiento de imágenes (13%), los modelos predictivos (12%) y las herramientas de procesamiento de lenguaje (8%).
Según el estudio, entre las instituciones que utilizan IA destacan el Banco de México (Banxico), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México (ADIP), el Poder Judicial del Estado de México y la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre otras.
Cómo está aprovechando la inteligencia artificial el gobierno de México
La investigación reveló que de los tres poderes de la unión, el ejecutivo es el que más aplicaciones de IA utiliza, al incorporar 65 instituciones que integran esta clase de herramientas, de las cuales 28 pertenecen al gobierno federal, 33 a administraciones estatales y sólo cuatro a dependencias municipales.
El Archivo General de la Nación (AGN), por ejemplo, utiliza un Sistema Automatizado de Gestión y Archivo impulsado por inteligencia artificial para ayudar a las autoridades a “monitorear la gestión de documentos y la administración de archivos”.
Mientras tanto, las dependencias del poder judicial (12) y del poder legislativo (2) son las que menos hacen uso de la IA en México. No obstante, en 2024 la Suprema Corte de Justicia de la Nación comenzó a utilizar el chatbot Sor Juana para facilitar el acceso a los proyectos de sentencia.
Por otro lado, según el estudio del CIDE, después de las dependencias del poder ejecutivo, las entidades educativas (22) son las que más recurren a aplicaciones de inteligencia artificial.
El Instituto Politécnico Nacional (IPN), por ejemplo, desarrolló la Plataforma de Identificación, Clasificación y Monitoreo de Información Sensible, mejor conocida como PICIS, para analizar y clasificar datos personales de los estudiantes en el sistem, lo que les permite identificar información sensible y mejorar la protección de datos en diversas instituciones de educación pública.

Por su parte, los organismos autónomos de gobierno hoy en día cuentan con 18 herramientas de IA. Un ejemplo es la aplicación de Ánimo Twittero, que desde hace un par de años es utilizada por el Inegi, para analizar publicaciones y comentarios de temas relevantes a la ciudadanía en la red social X mediante algoritmos de IA, con el propósito de monitorear tendencias y las opiniones de las personas, brindando información valiosa para la toma de decisiones.
Investigadores critican la falta de transparencia y desinformación
Si bien es cierto que el uso de IA por parte de las distintas esferas del gobierno podría significar avances en cuanto a la eficiencia de las dependencias y la calidad en los servicios que proveen al ciudadano, los investigadores del CIDE criticaron la falta de transparencia que existe en torno a la implementación de esta tecnología.
Rentería y Ordelín señalan que obtener información clara sobre el tema fue un proceso complejo, marcado por “la resistencia de algunas instituciones a rendir cuentas”. Para acceder a la información publicada en el Reporte de Algoritmos Públicos 2024, los investigadores enviaron más de 2,200 solicitudes de acceso a la información a todas las dependencias gubernamentales y realizaron cientos de entrevistas con diversos funcionarios. Sin embargo, en muchos casos tanto los representantes como las instituciones se negaron a compartir datos precisos al respecto.
“Muchas veces, las entidades públicas que nosotros ya sabíamos por medios o referencias directas que tenían ciertas aplicaciones de IA, no lo reportaban en las solicitudes de transparencia”, declaró Rentería.
Los investigadores del CIDE temen que la falta de claridad sobre el uso de IA en el sector público no solo limite la transparencia, sino que también pueda dificultar la implementación de normativas adecuadas para regular su uso.
“El acceso a información sobre IA en el sector público no es solo una cuestión técnica, sino también un tema de derechos ciudadanos”, concluyeron en el estudio.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en el sitio web algoritmoscide.org. Además, a través de dicha plataforma, los académicos del CIDE continuarán actualizando el repositorio de aplicaciones de IA del gobierno constantemente, con el fin de mantener a la ciudadanía informada respecto a cómo las instituciones gubernamentales mexicanas están utilizando la inteligencia artificial.