Arenas rojas y negras, rocas esféricas que parecen huevos de dragón, columnas de piedra que parecen de una catedral, ¿qué más te puedes encontrar?
Por Redacción TNE
La canícula está que arde, de eso no hay duda, y a más de uno seguro se le antoja darse un buen chapuzón en alguna playa o estar a la orilla disfrutando de una piña colada o de cualquier otra bebida de su preferencia. En el mejor de los casos imaginas una escena adornada por gaviotas, niños salpicando agua mientras corren, adolescentes jugando al frisbee o parejas caminando de un lado para el otro.
Las playas varían, hay unas cuyas aguas son turquesas y cristalinas, mientras que otras son más oscuras. Algunas son tranquilas y otras sus olas no son de estarse quietas. En fin, la naturaleza regala paisajes variopintos. Sin embargo, hay lugares que rompen con lo tradicional y las playas no quedan exentas. Aquí te presentamos algunas de las más extrañas que existen alrededor del mundo.
Playa Roja, Isla Rábida, Galápagos
La principal característica de este lugar es la arena rojiza que tapiza la alfombra de arena, derivada del alto contenido de hierro encontrado en el material volcánico. Una vez que te dedicas a recorrer su costa te podrás encontrar con leones marinos que por cierto, posan para que les tomen fotos, pero ten cuidado de que no ande cerca el líder de la manada porque le gusta proteger a los suyos.
¿Te gustan los flamencos? Rábida cuenta con las mejores lagunas donde podrás observar a estas majestuosas aves rosadas que obtienen su color gracias a las grandes cantidades de larva de camarón rosado que comen. Aquí podrás encontrarte con especies descubiertas por el mismo Charles Darwin, como el halcón de Galápagos o el Pinzón de Darwin, entre otras.
Playa Negra, Punaluu, Hawái
Ubicada entre los pueblos de Pahala y Naalehu, en Kau, la playa negra de Punaluu está hecha a base de fragmentos de lava, por ello su color oscuro. La línea costera es adornada por cocoteros. Por más tentado que estés en llevarte una muestra de arena, no debes hacerlo porque está prohibido, al igual que intentar tocar las tortugas verdes que recorren la orilla, pues son una especie protegida.
Además, no se recomienda nadar en estas aguas, pues son muy agitadas incluso en los días más tranquilos; de hecho no hay un salvavidas en las cercanías, por lo que los habitantes del lugar son quienes montan guardia para evitar que los turistas se echen un chapuzón. Aquí puedes acampar, siempre y cuando obtengas el permiso por parte de las autoridades.
Playa Koehake, Nueva Zelanda
El país oceánico fue el escenario de las películas de El Señor de los Anillos, y no es por demás, pero la playa de Koehake le hace honor a ese mundo medieval fantástico creado por J.R.R. Tolkien. Aquí podrás encontrar unas rocas esféricas que datan de hace 60 millones de años y que se forman por los sedimentos del suelo. Tienen un diámetro de poco más de tres metros y lo mejor, para los entusiastas de dicha saga literaria o la de Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin, es que las piedras redondas parecen enormes huevos de dragón.
Playa de Aguas Santas, Ribadeo, España
Mejor conocida como la Playa de las Catedrales, su nombre deriva de las formaciones que emulan a la arquitectura de las catedrales góticas. Los turistas principalmente se sienten atraídos por los arcos de piedra formados con el transcurrir de los años a partir del impacto de la fuerza embravecida del Mar Cantábrico. Estos alcanzan hasta los 30 metros de altura y lo mejor que puedes hacer es recorrerlos cuando baja la marea. Por ello, antes de aventurarte a visitar este lugar, debes consultar información sobre el estado del mar.
Esta playa es considerada un monumento natural y es reconocida como una de las mejores de Europa. Sin embargo, no es la ideal para tomar el sol o sumergirse en sus aguas; más bien es para disfrutar de un paisaje que te transportará a un mundo medieval. No olvides cargar una mochila para guardar tus zapatos y ten en mente que los niveles del agua suben y bajan, por lo que tómate tu tiempo para deleitarte con el lugar, pero considera que te puedes mojar de más si no prestas la suficiente atención.
Te puede interesar también: