Por Redacción TNE
¿Buenos o malos? Algunas empresas aún dudan de su poder, mientras que otras dejan toda la publicidad en sus manos.
El mercado actual cada vez es más exigente con las compañías por lo que la publicidad común y corriente ya no funciona ni tiene el mismo impacto de antes.
Ahora los consumidores tienen mayor confianza en aquellos productos o servicios que otros les recomiendan, por lo que se ha vuelto normal que las marcas incluyan a influencers (personas influyentes en redes sociales) en su estrategia para posicionarse, sobre todo cuando están frente al lanzamiento de un nuevo producto.
Éstos pueden ser famosos o simplemente “celebridades” de Instagram, Facebook o Twitter. Sin embargo, aun existe cierto temor por parte de las empresas a utilizarlos porque consideran que la gente no cree en su trabajo. ¿Tú estarías dispuesto a incluir uno en tu plan de marketing a pesar de lo que se dice de ellos?
1: “Contar con un influencer es la mejor estrategia de marketing que puedo tener”
Definitivamente contar una persona que es un rockstar en las redes sociales puede ser una buena estrategia de mercadotecnia, sin embargo no debes considerarla la mejor o la única, por la simple razón de que un influencer no tiene la capacidad de llegar a todo tu posible mercado, solamente impacta en un porcentaje.
Los acuerdos con este tipo de personas deben ser una parte de tu estrategia porque pueden darle poder a tu marca en redes sociales, pero apóyate en otras como los anuncios pagados o un buen contenido que te garantice posicionamiento orgánico.
2: “El público no cree en ellos”
Cierto y falso a la vez. Tu audiencia sí cree en ellos, pero definitivamente no todos. Su grado de aceptación dependerá de la “sutileza” que se utilice para transmitir los mensajes. Muchas empresas se ven beneficiadas sin haberlo planeado cuando un famoso de Hollywood es fotografiado usando o consumiendo sus productos; con tu marca debe ser igual, quien se encargue de influir en otros para que la consuman debe hacerlo de la forma más casual y sencilla que se pueda, de esta forma la credibilidad llegará sola.
3: “Si es muy poderoso en las redes, es el mejor para contratar”
Al momento de elegir a quien promoverá tu marca en redes no debes guiarte únicamente por la cantidad de seguidores que tiene o el poder de convocatoria que alcanza. Lo que hay que tomar en cuenta es si su mensaje, personalidad y público se adapta a tu producto o servicio.
Si vendes productos para bebés, busca una madre de familia; si tienes un restaurante, contrata un foodie. Mientras más semejanza tengan el influencer y tu modelo de negocio, mejores resultados verás.
4: “Mi empresa es pequeña y no puedo tener uno”
Mentira. El tamaño de la compañía no debe ser un limitante para tener a una persona influyente en el mercado, simplemente hay que saber elegir y aprovechar las oportunidades que se presenten.
No esperes tener a los más famosos de las redes sociales hablando de tu marca desde un inicio, el crecimiento tiene que ser paulatino, sobre todo para ganar credibilidad; confía en tu producto o servicio, si es muy bueno los influyentes llegarán solos.
5: “Sólo existen y funcionan en Estados Unidos”
Aunque Estados Unidos es el paraíso de los rockstars que dominan el Social Media, favorecido por ser la sede de ciudades como Los Ángeles o Nueva York, en donde los famosos impulsan una marca consciente o inconscientemente, el poder de un influencer puede funcionar en cualquier área geográfica.
La principal recomendación es iniciar local, es decir busca a una persona que tenga una estrecha relación con tu ciudad sede para posicionarte ahí, y conforme vaya creciendo tu empresa o mercado, busca incrementar el poder de este tipo de influencias.
Antes de contratar o descartar a un influencer para tu marca, toma en cuenta todas las anteriores recomendaciones. Seguramente encontrarás a la persona ideal para tus objetivos de mercado.