Las organizaciones tienen como reto estar prevenidos para adoptar en sus procesos los cambios tecnológicos que se están dando a un ritmo acelerado.
Por Carlos Alberto Rochin Casanova
En la actualidad la única cuestión de la que podemos estar seguros, es la velocidad vertiginosa del cambio.
El mundo evoluciona de forma constante; el comportamiento de los bienes, el capital y la mano de obra nos ha revelado patrones novedosos. La innovación tecnológica, incluyendo los temas digitales, ha influido en las industrias y la forma en que las personas realizan sus actividades cotidianas.
Bajo este contexto, se han identificado algunas tendencias que pueden alterar o modificar la realidad como la conocemos y con ello convertirse en desafíos que las empresas deben enfrentar para ser exitosas. Éstas se pueden agrupar en: emprendimiento, mercado global y recursos del planeta.
Las divisiones tradicionales entre los sectores de la industria están desapareciendo. Los nuevos participantes -que son nativos digitales- desplazan los modelos de negocio existentes. Los actores actuales de un sector inician su participación en otros con propuestas diferentes y muy interesantes. A medida que nos aproximamos al 2030, será necesario estar al tanto de los cambios en estos grandes temas, así como la interrelación entre los mismos.
Las fuerzas que impulsan nuestro futuro
a) Emprendimiento: el desarrollo y la prosperidad de todas las economías aún dependen de la actividad emprendedora. Este sector se ha convertido en un motor vital del crecimiento, ya que estas empresas son una fuente de ingresos y de empleo para sus creadores y para otros, generan productos y servicios innovadores e impulsan más tareas de ejecución y planeación en la cadena de valor.
Aunque esta ocupación alrededor del mundo todavía es impulsada por la necesidad, el emprendimiento de alto impacto es un elemento esencial de la expansión económica en los mercados de rápido crecimiento. La cara de los nuevos negocios también se ha transformado, los emprendedores están representados cada vez más por jóvenes y mujeres.
El acceso al financiamiento continúa siendo el principal obstáculo.
Tanto el sector público como el privado tienen una función importante en la creación de ecosistemas empresariales que además de otorgar recursos, sean importantes para impulsar el éxito.
b) Mercado global: la brecha entre los países consolidados y los de rápido crecimiento sigue haciéndose más estrecha. Está surgiendo una nueva categoría de naciones emergentes impulsadas por sus clases medias nacientes que serán el foco de atención en todo el mundo.
Cada vez será más común que la innovación se lleve a cabo en los mercados de rápido crecimiento y Asia se convertirá en un centro principal. Las economías globales seguirán siendo sumamente interdependientes a través de vínculos comerciales, inversiones y sus sistemas financieros, por lo que se requerirá una mayor coordinación en materia de política global entre los así países, como cadenas de suministro más sólidas para las compañías que operan en este entorno.
Al mismo tiempo, continuarán las diferencias entre los intereses nacionales y las fuerzas de integración internacional. El retroceso y la oposición se manifiestan en aspectos financieros, políticos y culturales, tales como el proteccionismo comercial y de divisas, la imposición de sanciones para lograr objetivos políticos, protestas en contra de la globalización, así como el fortalecimiento de movimientos nacionalistas, religiosos y étnicos alrededor del mundo.
c) Planeta con recursos: el número y la escala de las ciudades siguen creciendo impulsados por la rápida urbanización en los mercados emergentes y su continuidad en los mercados maduros.
A fin de aprovechar los beneficios económicos de la urbanización, los encargados de las políticas públicas y el sector privado deben llevar a cabo una planeación eficaz y atraer inversiones en todo tipo de infraestructura. Se requerirán respuestas eficaces en materia gubernamental para los retos que enfrentan las ciudades, incluyendo el cambio climático y la pobreza, así en el futuro serán competitivas, sustentables y adaptables.
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