KPMG presenta su estudio “Rumbo a la recuperación tras COVID-19”, donde define cuatro comportamientos clave: replanteamiento sustancial, transformación para resurgir, ajuste del modelo de negocio y escalamiento.
Una vez superada la fase de reacción, reenfocar sustancialmente el modelo de negocio y concentrarse en el retorno de la inversión mediante iniciativas de transformación digital son las principales estrategias de aerolíneas, hoteles y empresas del sector de entretenimiento rumbo a la recuperación económica tras el coronavirus.
Las compañías de la industria automotriz, salud y construcción requerirán reservas de capital para transformar sus modelos operativos, logrando emerger digitalmente.
Por otra parte, se espera que la demanda vaya regresando a su volumen habitual y puedan regenerarse los negocios de transporte, instituciones financieras y agricultura que fueron afectados por la contracción económica.
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Mientras tanto, las empresas del sector de telecomunicaciones, ventas en línea, salud y farmacéutica que tengan a su favor los cambios necesarios en su modelo de negocio para satisfacer los nuevos hábitos de consumo serán las más atractivas para los inversionistas por su potencial para generar valor. Esto de acuerdo con el análisis “Rumbo a la recuperación tras COVID-19” realizado por KPMG en México.
“El camino hacia la recuperación depende de variables relacionadas al desenvolvimiento del padecimiento de coronavirus, así como del comportamiento a nivel macroeconómico”, comentó Carlos Millán, Socio de Global Strategy Group de KPMG en México.
Millán agregó que, a nivel de industria y empresa, se visualizan cuatro comportamientos (curvas) de recuperación. Cada industria o empresa, dependiendo del escenario y del grado de cambio esperado en el propio sector y su cadena de valor será importante que cuente con una estrategia ágil, enfocada en el entendimiento en la modificación de los hábitos de consumo y con alta capacidad de flexibilizarse.
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Replanteamiento sustancial
Bajo este este escenario se encuentran empresas que luchan por recuperarse de la disminución “permanente” de la demanda y que no cuentan con capital suficiente para soportar una contracción prolongada o la ejecución errónea de una transformación digital.
Algunas de estas empresas pertenecen a sectores como: aerolíneas, retail, educación privada, energía, hoteles, restaurantes, entretenimiento. Entre los principales retos de este cuadrante están: reenfocar el modelo de negocio; evaluar la reconfiguración de la cadena de suministro y dirigir las iniciativas de transformación de negocio hacia un retorno de inversión inmediato.
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Transformarse para resurgir
Existirán organizaciones que puedan recuperarse gradualmente y requieran reservas de capital para resistir y transformar sus esquemas operativos bajo nuevas prioridades y modelos de consumo.
Algunas de estas empresas pertenecen a los siguientes sectores: viajes y ocio, automotriz, productos duraderos, otras manufacturas industriales, servicios profesionales, seguros, servicios de salud, bienes raíces o construcción.
El distanciamiento temporal exige acciones enfocadas en la experiencia del cliente, así como transformar el modelo de negocio asumiendo aspectos de sostenibilidad y responsabilidad social, a fin de diferenciarse de la competencia.
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Ajuste del modelo de negocio
Las compañías sufrirán los efectos de la contracción económica, pero podrán recuperarse a medida que la demanda regrese a su volumen habitual, tal es el caso de: instituciones financieras, los sectores de bienes de consumo, agricultura y transporte.
Entre los retos de estas industrias destaca el que los clientes solicitarán servicios en la medida en que sus prioridades de consumo sean satisfechas. Los niveles de demanda podrían regresar a su estándar. Sin embargo, sólo prevalecerán los competidores mejor preparados. En cuanto al trabajo a distancia, será relevante considerar las implicaciones en la salud emocional y cultura corporativa.
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Escalamiento
Las organizaciones que avancen en su proceso de crecimiento serán las que tengan a su favor los cambios en los hábitos de consumo. Entre estas se encuentran: ventas en línea, telecomunicaciones, entrega de comida a domicilio, medicina a distancia, gestión de activos y capital privado, ciencias de la salud y farmacéutica, plataformas de interacción y medios digitales.
La transformación de dichos comportamientos en los clientes ha generado un importante impulso en las ventas, por lo que pueden aprovecharse los beneficios con una estrategia clara que mantenga la competitividad con un enfoque local y que ofrezca cercanía con el consumidor.
Retos para las industrias
La recuperación económica tras el coronavirus presenta desafíos para las organizaciones, mismas que deberán ajustar sus estrategias para continuar con su proceso de adaptación.
En cuanto a las instituciones financieras, estas “se encuentran en un estado de resiliencia y recuperación”, señaló Hermes Castañón, Socio Líder de Servicios Financieros de KPMG en México. “Será crítico adecuar sus medidas y atender los riesgos de su operación y modelo de negocio, acelerando el retorno a la normalidad en la medida en que los clientes retomen sus patrones habituales de consumo con ciertas variaciones, como parte del regreso a la nueva realidad”.
Con relación al sector energético, factores como una disminución en la actividad económica internacional provocada por las medidas de mitigación del contagio de Covid-19; la caída en la demanda de petróleo y productos petrolíferos y la disminución de su precio a nivel global, “han exigido de la industria energética un replanteamiento sustancial de operaciones, así como una importante inyección de capital para transitar por esta época de crisis”, precisó Rubén Cruz, Socio Líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG en México.
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Por su parte, el área de salud enfrenta una recuperación lenta de actividades que han sido postergadas por atender otras urgentes. Para adaptarse a la nueva realidad, se requiere una planeación integral e inversiones para transformar el modelo de negocio, ajustándose a las nuevas necesidades y elecciones de consumo de las personas.
“Lo anterior incluye ampliar el aseguramiento privado, usar aplicaciones digitales, reforzar la atención ambulatoria y domiciliaria”, comentó Ignacio García-Téllez, director del Sector Salud de KPMG en México. “Soluciones como telemedicina y análisis prospectivo de información muestran gran potencial para mantener relevancia en el mercado”.
En cuanto a bienes raíces, el sector inmobiliario, especialmente el comercial, de viviente y hotelería, requiere de enfocar su modelo de negocio “para alinearlo con las necesidades de un consumidor que cambiará sus hábitos”, afirmó Alberto Vázquez, Socio Líder del Sector Inmobiliario de KPMG en México.
Finalmente, el análisis sobre la recuperación económica tras el coronavirus concluye que las empresas, dependiendo de su sector, necesitan identificar con oportunidad las acciones clave a desplegar, modificando su estrategia, modelo de negocio y operativo, a fin de mantenerse competitivas.
“Nos encontramos ante una situación sin precedentes, que obliga a actuar ágil y proactivamente”, concluyó Carlos Millán. “No es un camino sencillo, requiere un sólido enfoque en resultados que parta de una estrategia alineada con la nueva normalidad”. Sin embargo, las empresas deben encontrar la forma de lograr la recuperación económica tras la pandemia por el coronavirus.